ElOratorio degli Angeli Custodi (Oratorio de los Ángeles Custodios), una joya barroca sometida a obras de restauración que comenzaron en 2017 y fueron financiadas por la Fondazione Cassa di Risparmio di Lucca, ha sido reabierto en Lucca. El pequeño edificio sagrado, que se encuentra en Via dell’Angelo Custode, cerca de la Torre Guinigi, fue construido en 1638, en solo seis meses (aunque la finalización con los últimos retoques continuó en 1639), según un diseño del arquitecto Vincenzo Paoli: el encargo le fue confiado por la Congregación del Ángel Custodio, fundada por el religioso Bonaventura Guasparini, que quería hacer del oratorio un centro cultural y educativo, además de religioso. De hecho, el oratorio acogía una temporada musical que comenzaba el 28 de octubre de cada año y terminaba el Jueves de Carnaval siguiente, y recibía subvenciones de la República de Lucca (conciertos musicales, pero también lecturas y representaciones teatrales).
En pocos años, el Oratorio se enriqueció con obras de arte de Gerolamo Scaglia, Matteo Boselli, Antonio Franchi, Filippo Dinelli y Pier Filippo Mannucci, interesantes exponentes de la escuela pictórica local. Además, en 1725, la tribuna fue enteramente pintada al fresco por Giovanni Domenico Lombardi (Lucca, 1682 - 1751) y se construyeron altares muy escenográficos en los que se insertaron las pinturas del siglo XVII. El oratorio también perseguía fines educativos: el deseo de Guasparini era dar educación a los niños necesitados. Las actividades se interrumpieron durante el periodo napoleónico, tras la supresión de las órdenes religiosas, pero en 1914 se reanudó la tradición educativa con las actividades del Ricovero degli Artigianelli (Hogar de los trabajadores), que tenía su sede aquí. En la década de 1990, el Oratorio se convirtió en el auditorio del Instituto Musical Diocesano “Raffaello Baralli”.
Las obras de restauración, que comenzaron en 2017 después de que la Fondazione Cassa di Risparmio di Lucca obtuviera del organismo diocesano un préstamo gratuito para el uso del oratorio, contaron con la participación de veinte sujetos, entre empresas y profesionales, y permitieron renovar por completo la estructura: Las obras afectaron a la cubierta (que fue impermeabilizada: el oratorio sufría de hecho numerosos problemas de infiltración), los canalones, las cerchas del tejado (completamente revisadas), los enlucidos exteriores (que sufrieron una revisión completa), las instalaciones y los interiores. Así pues, se han realizado mejoras para garantizar la conservación de los elementos artísticos y hacer del Oratorio un lugar donde celebrar encuentros musicales, históricos e informativos, además de permitir que todo el mundo disfrute de este tesoro barroco.
“La idea de recuperar el Oratorio”, declaró el Presidente de la Fundación CRL, Marcello Bertocchini, “se compartió con el organismo diocesano no sólo para proteger y conservar un bien artístico del máximo valor. La intención es crear un espacio activo y frecuentado: una joya redescubierta para los habitantes de Lucca, un destino de flujos turísticos, un marco ideal para eventos musicales, culturales y populares. Esta inauguración debe interpretarse también como un signo de confianza y esperanza en una coyuntura histórica difícil y delicada”. Efectivamente, el Oratorio fue inaugurado el viernes 12 de junio.
El Oratorio de los Ángeles Custodios estará abierto al público gratuitamente los sábados, domingos y festivos, de 10.00 a 19.00 horas.
Lucca, finaliza la restauración del Oratorio de los Ángeles Custodios: la joya barroca reabre sus puertas al público |
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