Ha concluido la restauración de la escultura que representa el Juego de la lechuza, de Giovanni Battista Capezzuoli (Florencia, 1723 - 1810), que adorna los Jardines de Boboli en Florencia. Se trata de una estatua de mármol blanco que fue encargada hacia 1775 por el Gran Duque Pietro Leopoldo de Lorena: la obra, que debía sustituir a una original de piedra que se encontraba entonces en un grave estado de deterioro, está situada entre el Prato delle Colonne y la entrada de Porta Romana, frente al grupo de Caramogi de Tomolo Ferrucci del Tadda. La escultura representa a un joven en el acto de jugar al “búho”: un juego de jardín muy sencillo que consistía en quitar el sombrero al otro jugador, que debía agacharse para evitar que se le descubriera la cabeza (por eso el personaje está doblado sobre sus piernas). Otra variante del juego consistía, en una versión para tres jugadores, en que el que estaba en medio tenía que esquivar las bofetadas de los otros dos, y que para liberarse de la posición y convertirse en abofeteador de turno tenía que tocar a uno de los otros contendientes. En un principio, el grupo de Capezzuoli debía incluir tres figuras, pero sólo se hicieron dos.
La restauración se había hecho necesaria debido al estado de la obra, atacada por la suciedad: algas, musgos, líquenes, manchas negras de origen biológico, fenómenos de decohesión de la estructura cristalina y erosión de algunas de las zonas salientes, debido a la particular exposición a los agentes atmosféricos dentro del jardín (lluvia torrencial, humedad, calor y heladas). Tras un control preciso de la resistencia de la superficie y de la solidez estructural, los trabajos de restauración, dirigidos por Miriam Ricci, se llevaron a cabo eliminando el polvo seco con aspiración mecánica y cepillos suaves. A continuación se procedió a una limpieza con agua desmineralizada para eliminar la pátina biológica presente en la superficie. Una vez realizada esta fase, se llevaron a cabo ciclos de aplicaciones de cloruro de benzalconio con posterior aclarado y cepillado para eliminar por completo las algas, musgos y líquenes, y a continuación se realizó un tratamiento para evitar la formación posterior y futura de estas capas. También se retiraron los antiguos estucos añadidos a los montantes y se sustituyeron por otros nuevos más adecuados a la superficie original.
Los trabajos se llevaron a cabo bajo la dirección de Alessandra Griffo y fueron posibles gracias a la donación de los niños del Capítulo de Florencia de la Fundación Amigos de Florencia. “Inaugurar esta restauración es un gran orgullo para nosotros”, subraya la Presidenta de Amigos de Florencia, Simonetta Brandolini d’Adda, “porque se trata del primer proyecto apoyado por los jóvenes Amigos de Florencia. Representa no sólo el futuro de nuestra Fundación, sino también la oportunidad de continuar nuestra misión de preservar el importante patrimonio artístico de Florencia y la Toscana para las generaciones futuras”.
“El trabajo en las esculturas del jardín es muy importante”, añade el director de las Galerías de los Uffizi, Eike Schmidt, “porque junto con el maravilloso patrimonio arbóreo y floral de Boboli, constituyen el alma de este parque único de los Medici”.
En la foto: el restaurado Gioco della Civetta de Giovanni Battista Capezzuoli.
Florencia, Jardines de Boboli, restauración del "Gioco della Civetta", importante escultura del siglo XVIII |
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