El primer cuadro impresionista de Paul Gauguin se expone en Roma después de treinta años

El primer cuadro impresionista de Paul Gauguin (París, 1848 - Atuona, 1903) se expondrá el 14 de diciembre, por primera vez en treinta años: se trata de La sente des Gratte Coqs, que se mostrará en la Galleria Russo de Roma, propietaria del cuadro. La obra ya había sido preestrenada en la edición 2019 de la feria Flashback de Turín(en este enlace puedes leer la entrevista que le hicimos a su propietario y director , Fabrizio Russo, al respecto). La última vez que el público pudo ver la obra fue en 1986 en el Musée Départemental Du Prieuré de Saint-Germain (Francia).

Gauguin pintó el paisaje en 1882 en Pontoise, cuando era huésped de su amigo Camille Pissarro (Charlotte Amalie, 1830 - París, 1903), durante su última estancia en el balneario francés. El cuadro marca un punto de inflexión en la maduración de Gauguin, ya que, en 1882, el artista opta por abandonar definitivamente su trabajo en un banco para dedicarse exclusivamente al arte, y sus viajes posteriores (Normandía, Bretaña, Provenza) determinarán la evolución de su estilo. En La sente des Gratte Coqs, Gauguin demuestra que ha asimilado las enseñanzas de Pissarro para superarlas: el camino de Gratte Coqs también había sido representado anteriormente por Pissarro, pero para Gauguin se convierte en un paisaje simbólico que atestigua el camino que recorrió a través de la pintura hacia la plena madurez que le convertiría en uno de los hitos del arte moderno.

La obra se considera el primer cuadro impresionista del pintor francés: una visión intelectual de la naturaleza no reproducida fotográficamente, sino interpretada y recreada con acentos que se volverían explícitamente simbolistas en sus obras más maduras. Lo que el artista representa es un espacio que parece expandirse y comprimirse al mismo tiempo con una densa redacción cromática de la materia, en pleno estilo impresionista.

El lienzo constituye así una línea divisoria entre dos periodos diferentes de la carrera del artista y prefigura los avances que Gauguin realizaría en los años siguientes. Fabrizio Russo la define como “una obra que hoy vale millones, pero que tiene un valor inestimable desde el punto de vista artístico. Testimonia lo que podríamos llamar el comienzo de la carrera de uno de los principales protagonistas de la temporada impresionista”. Se trata, concluye Fabrizio Russo, de “un privilegio para la Galleria Russo, que con sus 120 años ha sido expresión de la historia del mercado del arte en Italia en el siglo XX”.

Imagen: Paul Gauguin, La Sente des Gratte Coqs (1882; óleo sobre lienzo, 56 x 46 cm)

El primer cuadro impresionista de Paul Gauguin se expone en Roma después de treinta años

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