El barrio de la cerámica de Grottaglie reabre con más de 50 talleres


El barrio de la cerámica reabre sus puertas en Grottaglie con más de cincuenta talleres de expertos ceramistas.

Tras siete meses cerrado al público, el barrio de la cerámica de Grottaglie (Taranto) reabre con más de cincuenta talleres. Todo un distrito de expertos ceramistas que, tallando talleres y hornos en la roca de salas hipogeas que en el pasado se utilizaban también como molinos de aceite, han desarrollado una floreciente actividad artesanal que hoy es reconocida en todo el mundo.

Algunos talleres conservan tornos y hornos en su interior y en cada uno de ellos es posible observar las distintas fases de la elaboración de los objetos, según la tradición nacida en la Edad Media.

Además de platos, cuencos, tazas, recipientes de diversas formas, están los “galletti”, típicos de Grottaglie, los"pumi", que se pueden ver expuestos en los alféizares de las ventanas de las casas de Salento y se consideran un buen augurio (pero sólo si se dan o se reciben como regalo), y la"pupa baffuta", personaje nacido de una leyenda: un viñador, para evadir a su joven esposa de la tradición del ius primae noctis, se disfrazó de mujer para presentarse al señor feudal en el lugar de la muchacha. Sin embargo, olvidó afeitarse el bigote y pronto fue descubierto. El señor feudal se rió de ello, pero le pidió, para perdonarle la vida, que le llevara todo el vino producido en sus viñedos en ánforas con su imagen disfrazada. Él, con la ayuda de los artesanos de la ciudad, se lo trajo: en ánforas con forma de pupa bigotuda.

Grottaglie es la única ciudad ceramista que cuenta con un barrio dedicado por entero a la producción de este tipo de artesanía.

No lejos del barrio, reabre también el Museo della Ceramica (Museo de la Cerámica), cuya exposición permanente es la más importante de Apulia sobre el tema del arte cerámico. Dividido en cinco secciones, el museo expone 517 piezas que van desde la cerámica tradicional a la mayólica, pasando por objetos contemporáneos. Procedentes de colecciones públicas y privadas, los objetos cuentan la historia de una época en la que la cerámica desempeñaba un papel fundamental en la vida cotidiana. Además de la cerámica tradicional de uso y la sección de mayólicas, también hay una sección de belenes, otra arqueológica y otra contemporánea.

En la foto, un par de puttos de mayólica

El barrio de la cerámica de Grottaglie reabre con más de 50 talleres
El barrio de la cerámica de Grottaglie reabre con más de 50 talleres


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