Carrara, el performer que "perturba" la obra de Cattelan: el manifiesto fúnebre de Rebor entra en la instalación

No se puede decir que Eternidad, la obra de Maurizio Cattelan inaugurada el lunes en Carrara y compuesta por las creaciones de los alumnos de la Academia de Bellas Artes local que colaboraron para la ocasión con el gran artista paduano, no haya cumplido sus funciones de... obra de arte participativa: de hecho, la instalación ha sido el objetivo del artista y performer turinés Rebor, conocido en Piamonte por sus incursiones que le han llevado a esparcir por toda la ciudad impactantes objetos de color rosa. El día de la inauguración, Rebor se autoinvitó literalmente a formar parte de la obra: así, se presentó en Carrara y, en parte por provocación, en parte por diversión, colgó un cartel funerario en la torre de la Fortaleza Malaspina, la parte más antigua del edificio que hoy alberga la Academia de Bellas Artes de Carrara.

No sólo eso: Rebor, disfrazado de enterrador, también escenificó una especie de funeral arrodillándose en oración y dejando la hoja de convocatoria del concurso (recordemos, de hecho, que a Eternity asistieron artistas seleccionados por Maurizio Cattelan en el marco de un concurso de la Academia) con su firma delante de una de las tumbas del proyecto, junto con dos velas encendidas y un ramo de flores. Y lo interesante es que muchos pensaron que su acción formaba parte de la obra. Y hoy, su cartel ... sigue ahí.

Carrara, el performer que "perturba" la obra de Cattelan: el manifiesto fúnebre de Rebor entra en la instalación

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