Bruselas, obra maestra de Jacob Jordaens encontrada en el despacho del concejal de urbanismo.

Una obra inédita de uno de los grandes maestros del arte flamenco del siglo XVII, Jacob Jord aens (Amberes, 1593 - 1678), una Sagrada Familia, ha sido descubierta en Bruselas: El hallazgo tuvo lugar en el ayuntamiento de Saint-Gilles, una ciudad de cuarenta y cinco mil habitantes situada en las afueras de la capital, y la obra fue identificada como un cuadro de Jordaens por los historiadores del arte delInstitut Royal du Patrimoine Artistique (IRPA), el principal organismo estatal que se ocupa del patrimonio cultural, que calificaron el descubrimiento de “increíble”.

En efecto, parece extraño decirlo, pero la obra llevaba más de sesenta años en los despachos del concejal de urbanismo del municipio de Saint-Gilles. Nadie sospechó nunca que se trataba de una obra maestra, porque se consideraba una copia. Ahora, sin embargo, los técnicos han logrado identificarla como la versión original de la composición que Jordaens reprodujo más tarde en las obras maestras de sus homólogos, hoy conservadas en el Metropolitan Museum de Nueva York, el Hermitage de San Petersburgo y la Alte Pinakothe de Múnich. La obra será restaurada, tras lo cual, se supone que hacia finales de 2021, el público podrá admirar la Sagrada Familia en los Musées Royaux des Beaux-Arts de Bruselas, donde se expondrá junto a otras obras de Jordaens.

El descubrimiento se produjo en el marco de una campaña de inventario promovida por la Región de Bruselas y dirigida por el IRPA, cuyo objetivo era inventariar de forma exhaustiva y sistemática todos los bienes del municipio de Saint-Gilles. “Cuando retiramos el cuadro de la pared”, explica el historiador del arte Constantin Pion, del IRPA, “encontramos algunos indicios que nunca se habían detectado, observado o descrito, por ejemplo algunas marcas de sello en el panel, y un monograma troquelado compuesto por dos iniciales, la letra G y la letra A de Guilliam Aertsen: Jordaens pintaba a menudo sobre paneles realizados por Guilliam Aertsen. La obra en sí reveló entonces pistas importantes: un estudio dendrocronológico nos permitió datar con precisión la tala del roble que se utilizó para hacer el panel, así que ahí empezó la investigación”.

La tabla de Jacob Jordaens descubierta en Saint-Gilles

Constantin Pion delante de la obra

Después de que los historiadores del arte se percataran de estos indicios, la obra fue sometida a varios exámenes científicos: radiografía, reflectografía, análisis de fluorescencia de rayos X, macrofotografía, etc. Así comenzó un estudio multidisciplinar iniciado en colaboración con el historiador del arte Joost Vander Auwera, de los Musées Royaux des Beaux-Arts (especialista en Jordaens), que llevó a la conclusión de que se trata de un cuadro de Jordaens de 1615. “Hay otras versiones de esta composición: en Múnich, en el Hermitage, en el Metropolitan Museum”, dice Vander Auwera. “Todas ellas pueden fecharse en momentos avanzados de la carrera de Jordaens, y hemos llegado a la conclusión de que la versión de Saint-Gilles es probablemente la más antigua. Una conclusión muy interesante para la investigación sobre Jordaens. Tenemos un proyecto, el Jordaens Van Dyck Panel Paintings Project, cuyo objetivo es analizar todas las pinturas sobre tabla de Jordaens y van Dyck en todo el mundo. Ya hemos estudiado 157 de ellas. Gracias a la datación dendrocronológica, podemos establecer que el panel tiene una fecha no anterior a 1613, y también hemos descubierto que tres apóstoles atribuidos a Van Dyck están pintados en paneles realizados con el mismo e idéntico árbol. Este descubrimiento es muy importante porque es una pista que apoya la teoría de que Van Dyck y Jordaens trabajaron juntos en el taller de Rubens desde una edad muy temprana”.

La radiografía reveló una técnica compatible con la utilizada por Jordaens (toques de color extremadamente rápidos, una gran espontaneidad típica del estilo del pintor flamenco), así como algunas lagunas que fueron subsanadas por restauraciones posteriores durante el siglo XIX. El objetivo de los restauradores es ahora eliminar el barniz del siglo XIX para conocer el estado de la pintura bajo los materiales alterados a lo largo del tiempo. Tras la limpieza, los trabajos se centrarán en el soporte de madera.

Pero, ¿por qué estaba la obra en Saint-Gilles? En el siglo XIX, la obra formaba parte de la colección de Léopold Speekaert, pintor bruselense que, a su muerte, donó al municipio de Saint-Gilles las obras de su colección, que se instalaron en un museo inaugurado en 1917 y en el que la Sagrada Familia figuraba como obra atribuida con cierta cautela a Jacob Jordaens, y se exponía junto con otros cuadros atribuidos a otros artistas flamencos del siglo XVII. En 1965, toda la colección pasó a formar parte de las colecciones del municipio, porque éste ya no disponía de recursos suficientes para mantener el edificio que albergaba el museo, y se vio obligado a venderlo (el edificio fue destruido posteriormente). Y así fue como la obra llegó al despacho del concejal de urbanismo.

“Es un gran placer para mí y para toda la ciudad de Saint-Gilles”, dice el alcalde, Charles Picqué, “saber que había un tesoro de esta importancia en una colección privada donada al ayuntamiento. Nuestro ayuntamiento es una joya extraordinaria, construida gracias a la contribución de grandes artistas como Lambeaux, Dillens, Khnopff, Rops: está lleno de obras de grandes artistas que trabajaron en la estructura, pero ésta será evidentemente una parte excepcional de nuestra colección”.

Bruselas, obra maestra de Jacob Jordaens encontrada en el despacho del concejal de urbanismo.

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