Resurge la obra de Gustav Klimt: el retrato de un príncipe africano


Tras casi un siglo de olvido, ha resurgido una obra de Gustav Klimt a la que se le había perdido la pista: se trata del retrato de un príncipe africano. A la venta por 15 millones de euros.

Una obra de Gustav Klimt a la que se había perdido la pista reaparece en el Tefaf de Maastricht, la gran feria internacional de antigüedades. Se trata del retrato de un príncipe africano del que no se tenían noticias desde la Segunda Guerra Mundial: ha resurgido, y la galería W&K - Wienerroither & Kohlbacher la ha traído a la feria, ofreciéndola en venta a un precio de 15 millones de euros.

En realidad, la historia comienza hace cuatro años: fue un coleccionista quien la llevó a la galería en 2021. En aquel momento, sin embargo, la obra se encontraba en muy mal estado de conservación. Tras la restauración, sin embargo, salió a relucir la calidad del cuadro: fue el historiador del arte Alfred Weidinger, autor del catálogo razonado del artista, quien llevaba tiempo tras la pista del cuadro y pudo identificarlo como el retrato del príncipe Guillermo Nii Nortey Dowuona, una obra de 1897 que representa a este noble africano de una región de la actual Ghana, quien atribuyó la obra a Klimt. La ocasión en que Klimt pintó a este hombre fue una singular exposición en el Tiergarten am Schüttel, un parque zoológico clausurado más tarde, en 1901, que acogía exposiciones etnográficas anuales: es decir, se exhibían al público personas en escenarios que recreaban los lugares donde vivían. En 1897, hubo una exposición del pueblo Ashanti, de una parte de África colonizada por los británicos en aquella época: había 120 miembros de la tribu Osu que viajaron hasta Viena para ser exhibidos ante un público de hasta 10.000 personas al día.

En el Tiergarten, a poca distancia de las jaulas que albergaban a tigres y leones, se instaló un pequeño poblado donde vivieron los 120 miembros de la tribu Osu mientras duró la exposición. Sin embargo, a los Osu se les permitía salir del poblado: las crónicas de la época hablan de invitaciones que los invitados africanos recibían de los vieneses, por lo que no pocas veces los visitaban en sus casas o acudían al teatro o a los cafés. El Príncipe de Klimt también sería retratado por otro artista de la época, Franz Matsch.

El retrato redescubierto
El retrato redescubierto

Según la reconstrucción de la Galería W&K, la obra permaneció en poder de Klimt hasta su muerte, tras la cual fue ofrecida en subasta en la Casa Samuel Kende de Viena en 1923, pero no sabemos si se vendió. En 1928, la obra se exhibió en una exposición en Viena. En aquel momento, la propietaria del cuadro era la señora Ernestine Klein, que junto con su marido Felix se había hecho cargo del estudio del artista y lo había convertido en una residencia privada. En 1938, en la época del Anschluss, la pareja, de origen judío, abandonó Austria y el cuadro se perdió. No volvió a aparecer hasta hace poco, cuando se llegó a un acuerdo sobre la propiedad con los herederos de Ernestine Klein: estaba previsto que se expusiera el año pasado en el Tefaf, pero debido a la inseguridad jurídica la muestra se pospuso hasta este año.

“La composición y la ejecución pictórica”, señala Weidinger, “indican el giro de Klimt hacia los elementos decorativos, que caracterizarían su obra posterior, y están directamente relacionados con sus retratos de años posteriores. En términos de época y estilo, se aproxima al famoso retrato de Sonja Knips de 1898”.

El retrato del príncipe africano es el segundo cuadro perdido de Klimt que resurge en poco tiempo: fue en 2023 cuando Dama con abanico, la última obra del pintor austriaco, se vendió en Sotheby ’s de Londres por 85,3 millones de libras, o 99,2 millones de euros, la cifra más alta jamás pagada en Europa por una obra de arte en subasta.

Resurge la obra de Gustav Klimt: el retrato de un príncipe africano
Resurge la obra de Gustav Klimt: el retrato de un príncipe africano


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.