Modì era menos maudit de lo que se piensa. En Francia, la exposición que revela los secretos de Modigliani

En Francia, la exposición Les Secrets de Modigliani, organizada en el LaM - Lille Métropole Musée d’Art Moderne, d’Art Contemporain et d’Art Brut de Lille, se inaugurará el 19 de febrero y permanecerá abierta hasta el 19 de septiembre de 2021: la exposición, comisariada por Marie-Amélie Senot y Anaïs Genty-Vincent, presenta al público los resultados de un estudio científico del C2RMF (Centre de Recherche et de Restauration des Musées de France) sobre un amplio corpus de obras de Amedeo Modigliani (Livorno, 1884 - París, 1920), analizadas en colaboración con la empresa Chimie ParisTech y el Laboratoire de Miniaturisation pour la Synthèse, l’Analyse & la Protéomique de la Universidad de Lille. El estudio abarca 25 pinturas y 3 esculturas (incluidas 6 obras conservadas en las colecciones de LaM), realizadas a lo largo de toda su carrera, y objeto de una importante campaña de diagnóstico de varios años.

La idea es ofrecer al público una visión en profundidad del método de trabajo del artista, en particular de la dimensión material de su manera de trabajar (elección del soporte, elección de los colores, etc.), con el fin de reconstruir el proceso creativo de Modigliani. La exposición también incluye un documental, Modigliani et ses secrets, realizado por Jacques Loeuille, producido por Les Docs du Nord en colaboración con LaM, Pictanovo y Arte France, y estrenado en Arte televisión el 20 de diciembre.

Los dos comisarios de la exposición ofrecieron algunos adelantos al periódico francés Le Journal des Arts. Una de las principales dificultades para comprender la obra de Modigliani“, declaró Senot, responsable de conservación de LaM, ”es que existe muy poco material de archivo. Prácticamente no hay nada escrito sobre su obra, y sus contemporáneos han dejado relatos escritos que son tardíos y a menudo románticos más que apoyados en hechos, por lo que tenemos poca información sobre su forma de trabajar y las prácticas de su taller“. Así pues, las obras han resultado ser sus archivos”.

Uno de los principales resultados de la campaña de diagnóstico es la revelación de las excelentes aptitudes de Amedeo Modigliani como colorista: los análisis han demostrado que el artista de Livorno “producía” sus propios colores, a diferencia de muchos de sus colegas. Aunque utilizaba productos industriales, Modigliani trataba de mezclarlos para obtener colores capaces de dar a sus cuadros la profundidad y la vivacidad expresiva que caracterizaron sus obras maestras. Estos elementos no pueden distinguirse a simple vista, pero los análisis (rayos X, fluorescencia de rayos X) han revelado que en algunos casos el artista mezcló hasta diez pigmentos diferentes para obtener el tono deseado. “Es un pintor que explota al máximo el potencial de los pigmentos para crear colores singulares”, afirma Genty-Vincent. “Por ejemplo, aunque el amarillo está casi ausente de sus obras, los análisis revelan que integró diferentes pigmentos amarillos (ocre, amarillo cromo, amarillo zinc, amarillo plomo) mezclándolos con otros colores. Y lo mismo hacía con el blanco: utilizaba distintos tipos de pigmento blanco, sobre todo blanco de plomo y blanco de zinc: a veces pintaba unas zonas con blanco de zinc y otras con blanco de plomo para conseguir distintos efectos, trabajando el grado de opacidad”. El estudio es importante porque también aporta información sobre la conservación de las obras de Modigliani, sobre todo porque el artista no aplicaba barnices a sus lienzos (cuando se encuentran barnices en sus obras, es porque se aplicaban a posteriori, lo que alteraba el aspecto original del cuadro, como ocurrió en el caso del retrato de Moïse Kisling de las colecciones LaM).

Además, el estudio ha contribuido a revelar que “Modí” era... mucho menos “maudit” de lo que podría pensarse. De hecho, los análisis han restado importancia al tópico delartista maldito que trabaja rápidamente bajo los efectos del alcohol: al contrario, Modigliani, según estos análisis, no sólo dedicaba tiempo a preparar los colores, sino que poseía un alto nivel de dominio técnico, propio de un pintor que había recibido una sólida formación. De hecho, la campaña de diagnóstico se centró en los dibujos preparatorios (uno de los objetivos de la exposición es precisamente investigar este aspecto de la obra de Modigliani): no se encontraron muchos debajo de los 26 lienzos, lo que significa que Modigliani apenas dibujaba sobre lienzo, pero la masa de dibujos que se ha conservado demuestra, según Senot y Genty-Vincent, que el artista no trabajaba por impulso, sino según un proceso largo y bien meditado. Pero más allá de esto (se sabe desde hace tiempo que Modigliani era un gran dibujante), los análisis han hecho balance de su método de preparación de los lienzos, también muy elaborado y variado según los temas que el artista debía tratar. Por ejemplo, para los lienzos que contendrían desnudos, Modigliani utilizaba una imprimación gris azulada que le permitía realzar los tonos de las carnaciones del sujeto dándoles una luminosidad particular, destinada a captar la atención del espectador.

Por último, los estudios han reafirmado cómo la técnica de Modigliani evolucionó profundamente a lo largo de su aunque breve carrera, que duró apenas quince años. En particular, la materia muy densa y espesa de sus comienzos se fue suavizando y purificando con el tiempo. Y, de nuevo, en las últimas etapas de su carrera, Modigliani fue capaz de multiplicar los efectos del color variando el método de utilización del pincel. Una manera de pintar que, según los conservadores, está vinculada a su actividad de escultor: “Este estudio -dice Senot- también nos permite comprender mejor la aportación de su escultura a la pintura. Vemos claramente que el artista aplicaba a sus cuadros efectos propios de la superficie de las esculturas. Por ejemplo, en la forma de representar el pelo, donde el artista utiliza el mango del pincel para excavar en la materia pictórica y dar relieve. Se puede sentir la influencia de la escultura en su forma de colocar las pinceladas, es típico del periodo en el que Modigliani volvió a la pintura”.

¿Abrirá por fin la exposición de Lille una nueva temporada para Modigliani, una temporada de exposiciones más serias y un enfoque más riguroso, dados los escándalos de los últimos tiempos, con exposiciones organizadas con falsificaciones y operaciones dudosas? La respuesta llegará en los próximos meses; mientras tanto, la cita es en el norte de Francia.

Modì era menos maudit de lo que se piensa. En Francia, la exposición que revela los secretos de Modigliani

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