El Museo Van Gogh adquiere un cuadro de Gauguin sobre su hijo

Importante adquisición para el Museo Van Gogh de Ámsterdam , que se hizo con una obra de Paul Gauguin (París, 1848 - Hiva Oa, 1903), Clovis endormi (“Clovis durmiente”), 1884, un cuadro que representa al hijo de cinco años de Gauguin. La obra había salido a subasta en Christie’s de Londres en octubre de 2023, con una estimación de entre 3 y 5 millones de libras, pero no encontró comprador. Ahora, el cuadro ha sido comprado por el museo holandés gracias al apoyo de la Vereniging Rembrandt (Asociación Rembrandt), una asociación que reúne a 17.000 amantes del arte de todo el país y que suele participar en transacciones similares. La VriendenLoterij y el Círculo de la Casa Amarilla también contribuyeron a la compra.

Gauguin pintó el cuadro en Ruán, donde vivía con su familia. En el verano de 1884, Mette, la esposa de Gauguin, se marchó a Dinamarca con tres de sus hijos, y Gauguin se quedó en Francia con Clovis y su hermano Jean. En el cuadro vemos a Clovis, con su larga melena rubia, dormido sobre la mesa, junto a una especie de taza, procedente de Noruega (era un objeto del siglo XVIII que acabó en casa de Gauguin gracias a su mujer, la danesa Mette Gad) y un objeto poco descifrable, que podría ser una muñeca. La combinación de los objetos insólitos con el niño dormido confiere a la obra una atmósfera onírica.

El cuadro pertenece a un periodo crucial en la carrera del pintor. Hasta 1884, Gauguin produjo principalmente cuadros estrechamente vinculados a la obra de los impresionistas, con los que expuso varias veces. En 1884, comienza una nueva etapa en su carrera. En julio, escribe a su colega y amigo Camille Pissarro lo siguiente: “Ahora que tengo suficientes cuadros para exponer en París, me siento más tranquilo pintando, ahora pinto sólo para mí, sin prisas, y puedo decirte que esta vez estoy haciendo cosas realmente aventureras”. El cuadro con Clovis durmiendo pertenece claramente a estas “obras aventureras”.

Gauguin tenía un vínculo especial con Clodoveo. Cuando el pintor abandonó a su familia en Dinamarca en junio de 1885, después de haber estado con ellos durante algún tiempo, sólo trajo a Clovis de vuelta a Francia. En París, padre e hijo vivían en la más absoluta pobreza, pero a pesar de las dificultades, según Gauguin, Clovis seguía teniendo buen carácter. En una carta, Gauguin escribe que Clovis “juega solo en su rincón sin molestarme”. Más tarde, en 1886, Gauguin dejó a Clovis en una pensión (aunque no podía pagarla) y se marchó a Pont-Aven para dedicarse por completo a su arte. Clovis moriría prematuramente en 1900, al día siguiente de cumplir 21 años: llevaba años sin ver a su padre, ya que Gauguin vivía al otro lado del mundo, en Tahití, desde 1895.

El Museo Van Gogh compró la obra debido a la estrecha relación que Gauguin mantenía con Vincent van Gogh. Ambos se conocieron en París en noviembre de 1887, y de ahí nació una estrecha y complicada amistad. Hoy, el museo posee, gracias a los cuadros legados por Theo van Gogh y su esposa Jo van Gogh-Bonger, varias obras de Gauguin que dan testimonio de esta amistad. Y gracias a la compra de Clovis endormi, el museo puede ahora contar mejor la historia de la vida y la obra de Gauguin antes de su encuentro con Van Gogh, lo que permite al museo ofrecer al público una imagen más completa del artista.

Imagen: Paul Gauguin, Clovis endormi (1884; óleo sobre lienzo, 46 x 55,5 cm; Amsterdam, Museo Van Gogh)

El Museo Van Gogh adquiere un cuadro de Gauguin sobre su hijo

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