Una extensión de agua pantanosa con flora y fauna: inauguración del Pantano de Eugenio Tibaldi

La Fondazione Ermanno Casoli ha inaugurado lainstalación medioambiental site-specific de Eugenio Tibaldi (Alba, 1977), ganador de la vigésima edición del Premio Ermanno Casoli, en la sede de Emf-Fime en Castelfidardo (Ancona), empresa del Grupo Elica.

La obra, titulada Marshy y comisariada por Marcello Smarrelli, es una instalación metafórica de un lugar de transformaciones y cambios, una especie de hábitat primordial en el que se genera la vida, así como la imagen de una comunidad abigarrada.

“Siempre atraído por las dinámicas y estéticas marginales, por la compleja relación entre la economía y el paisaje contemporáneo”, afirma el comisario del Premio, Marcello Smarrelli, "Eugenio Tibaldi, para el proyecto Marshy, lleva a cabo una investigación sobre el concepto y el papel de los residuos en la economía y la realidad cotidiana. El defecto y el consiguiente intento de mejora son vistos por el artista como parte de la evolución, en una tensión orientada al control, la eficacia y la precisión. En los proyectos que realiza en diferentes partes del mundo, teoriza un sentido del margen entendido más como una condición mental que geográfica. A través de esta práctica, el artista activa una dinámica procesual que, aplicada a la investigación artística, hace surgir formas de estética alternativas a las prácticas tradicionales".

“El Premio Ermanno Casoli tiene una larga tradición y en veinte años ha representado la transformación de la cultura y de la actividad empresarial al aunar arte e innovación”, ha añadido el Presidente de Elica , Francesco Casoli. “El proyecto Marshy expresa estos valores y renueva la capacidad de la Fundación y de sus artistas para leer nuestro tiempo e interpretar los principales fenómenos culturales y sociales a través de obras que sensibilizan y crean una conciencia común ante los principales retos de nuestro presente y nuestro futuro”.

Pantanoso adopta la forma de una masa de agua circular de 12 metros de diámetro, con tres pasarelas que indican tres direcciones en el espacio y hacen referencia a otros tantos componentes, identificados por el artista, como características de la zona examinada: naturaleza, historia eindustria. Del agua emerge una vegetación propia de un entorno pantanoso: arbustos, bambúes, flores, poblada por una colonia de doscientos pájaros; todo ello construido íntegramente mediante la reutilización de residuos de producción de la empresa y la implicación de diversas formas de todos los empleados del grupo Elica. La instalación se completa con un inserto sonoro que recuerda el canto de los pájaros, concebido por el artista con el músico Andrea Naspi y realizado con un acordeón gracias a la colaboración con la histórica empresa de Castelfidardo Pigini Fisarmoniche.

Fotografía de Lorenzo Morandi.

Una extensión de agua pantanosa con flora y fauna: inauguración del Pantano de Eugenio Tibaldi

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