El centro médico multiespecialista AD EC de Milán inauguró su nuevo espacio en Via Edmondo De Amicis con la intención de ofrecer a la ciudad una muestra de gratitud concreta, ofreciendo sus tres grandes y luminosas ventanas a la calle para promover el arte y la belleza. La intención de ADEC es que el arte no permanezca confinado únicamente en espacios elegidos a tal efecto, sino que se saque a la calle, como un museo al aire libre, visible para quienes pasan por allí, de modo que cada vez más personas puedan disfrutar de él.
El proyecto se desarrolla en un recorrido temporal que verá a artistas históricos y a otros contemporáneos comprometidos en una nueva experiencia expositiva. La transparencia del vidrio acentuará la actitud interdisciplinar de sus investigaciones, permitiéndoles traspasar los límites del espacio, situándose en la encrucijada de las artes visuales, la fotografía y la instalación. El entorno de las vitrinas, por construir y modelar, se convierte así en el lugar donde las obras se confrontan con el mundo exterior en un cruce de relaciones más accesible y utilizable a cualquier hora del día.
ADEC confió este proyecto para el primer año a Davide Di Maggio, que aceptó la invitación de traducir el principio de hacer un arte lo más universal posible, sin distinciones ni filtros sociales, en un programa expositivo articulado. Las exposiciones se iniciaron con el fotógrafo israelí Michael Ackerman (Tel Aviv, 1967), pero a lo largo del año también se expondrán obras de Yoko Ono (Tokio, 1933), Wolf Vostell (Leverkusen, 1932 - Berlín, 1998) y la artista y fotógrafa albanesa Nerina Toci (Tirana, 1988). La intención curatorial es devolver al espectador a un alto nivel de percepción que incluya no sólo mirar, sino ver y sentir. La idea expositiva se erige como un momento de reflexión coral, en el que el estímulo a la meditación no sólo está reservado al público, sino que representa una fuente de inspiración e investigación para los propios artistas, atentos a leer en los pliegues de su tiempo, como todo artista debe ser capaz de hacer.
La vitrina permanente dearte contemporáneo de ADEC acoge hasta el 30 de agosto de 2022 la exposición Siluetas flotantes, del fotógrafo israelí Michael Ackerman. En su obra, el documental y la autobiografía se combinan con la ficción y todo se disuelve en la alucinación. Su fotografía está plagada de temas ordinarios y extraordinarios: el tiempo y la intemporalidad, la historia personal y la historia de los lugares representada a través de imágenes deterioradas y dañadas, no como una elección estilística sino como una referencia analógica a la experiencia, que nunca es prístina. Sus viajes particulares abarcan Nueva York, La Habana, Berlín, Nápoles, París, Varsovia y Cracovia, pero los lugares no son necesariamente reconocibles. Desde hace algún tiempo, Ackerman tiende a borrar las distinciones geográficas y de otro tipo en sus fotografías, con el deseo de alejarse de las restricciones del método documental tradicional. El blanco, fuertemente viñeteado, y el negro caracterizan toda su obra, creando atmósferas amortiguadas, casi brumosas, donde las figuras parecen irreales en la realidad que las rodea. Se enfrenta a la cruda realidad y la fotografía sin filtros ni mentiras.
Imagen: Michael Ackerman, Polonia 2008
Milán, centro médico multiespecialista abre una muestra permanente de arte contemporáneo |
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