Veintinueve lobos amarillos y uno gris invaden el centro histórico de Parma: es la instalación inédita Tempo di Lupi (Tiempo de lobos ) del colectivo Cracking Art, creada con motivo de Parma Capital de la Cultura 2021, en el marco del Festival de Creatividad Contemporánea PARMA 360. La obra se colocó dentro del tramo de agua de Piazzale della Pace, frente al complejo Pilotta. Posteriormente, los lobos amarillos se trasladarán al interior de la estación de Parma en una triple instalación que abarcará las zonas de la segunda planta del Espacio de los Viajeros, la entreplanta y la planta sótano.
Los lobos amarillos hacen referencia al Giallo Parma, color histórico que caracterizaba las fachadas de las viviendas de la ciudad para evocar la dimensión doméstica y protectora del lugar, mientras que el lobo gris es una referencia simbólica al lobo gris de los Apeninos (canis lupus italicus) que habita los territorios montañosos y accidentados de los Apeninos tosco-emilianos y que cada vez se acerca más a los centros habitados. Con esta obra, Cracking Art pretende crear un deseo de convivencia entre el ser humano y la vida salvaje, con vistas a una comprensión más generalizada de los mecanismos de una naturaleza que nos atrae pero ante la que nos sentimos asustados e inseguros cuando reconocemos en ella un peligro potencial.
El lobo es un habitante de bosques y selvas, de lugares naturales que hay que proteger, y es un animal que forma parte de la historia cultural de Italia a través de representaciones transmitidas hasta nuestros días desde la época etrusca. En este momento histórico, los lobos están reconquistando territorios abandonados por el hombre y vuelven a ser protagonistas de nuestras vidas.
“La expresión ’tiempo de lobos’”, dice el movimiento, “se utiliza cuando el tiempo no es favorable pero aún así uno se siente inclinado a actuar y moverse, del mismo modo que los lobos nunca hibernan y se enfrentan a las dificultades de los meses de invierno”. Los últimos meses se han caracterizado por grandes dificultades y la vuelta a un entorno sereno parece aún incierta. Es, pues, la hora de los lobos, la hora de actuar juntos y coordinados por el bien y la supervivencia del grupo".
El nombre del grupo, fundado en 1993, hace referencia al verbo inglés “to crack”, que describe el acto de resquebrajarse, romperse, quebrarse, derrumbarse. “Cracking” es el proceso de convertir el petróleo en nafta, base de miles de productos sintéticos como el plástico. Para los artistas de Cracking Art, es el momento en que lo natural se transforma en artificial, lo orgánico en sintético, y es este proceso el que pretenden representar a través de su arte. Sus obras, realizadas en plástico regenerado, pretenden inspirar reflexiones sobre la importancia y el impacto medioambiental de la regeneración de materiales, eligiendo un modo de expresión que combina la lógica del grupo con la de la investigación individual y se expresa a través de atractivas acciones performativas, en las que coloridos y decididamente descomunales animales invaden los lugares más diversos, desde los espacios propiamente dedicados al arte hasta los de la vida cotidiana.
Y con ocasión de Parma Capital Italiana de la Cultura 2020+21, Cracking Art pretende relanzar la conciencia de una tradición que encierra la historia cultural y medioambiental de nuestro país, uniendo naturaleza y cultura en un nuevo equilibrio que tiene en cuenta la necesidad mutua de armonía para el bien común.
Los lobos invaden Parma: la nueva obra del colectivo Cracking Art |
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