Instalación cambiante de Alfredo Pirri donada a la ciudad de Florencia.


La obra site-specific de Alfredo Pirri ha sido donada a la ciudad de Florencia. Situada al borde del Parco delle Cascine, fue creada como cubierta de la Sala Zubin Mehta, el nuevo Auditorio del Teatro del Maggio Musicale Fiorentino.

La obra Perspectivas con horizontes de Alfredo Pirri (Cosenza, 1957) fue donada a la ciudad de Florencia: un yacimiento arqueológico metafísico. Una cantera de mármol en la que se excava una zanja para extraer el mineral. Un lugar en el que penetrar, dominado por zonas de color superpuestas. Así es como se presenta al visitante lainstalación site-specific creada como cubierta de la Sala Zubin Mehta, el nuevo Auditorio del Teatro del Maggio Musicale Fiorentino.

La obra fue donada gracias al amor de la familia Cerasi por el arte, y en particular a Emiliano Cerasi, propietario de la SAC.



“Es un proyecto que aúna arte y música y que caracterizará cada vez más esta parte de la ciudad, dedicada a la cultura”, comentó el alcalde de Florencia , Dario Nardella. “Gracias a Alfredo Pirri, uno de los más grandes artistas contemporáneos, y a la donación del ingeniero Cerasi, el Maggio Musicale Fiorentino cuenta con una obra de arte permanente única en el panorama del arte italiano, también por sus dimensiones, y que enriquece toda la infraestructura del teatro”.

“La generosidad de la persona que donó la obra a la ciudad es típica del auténtico coleccionista de arte, de la persona que, al comprar la obra de arte no para sí misma sino para la comunidad, la hace pública”, dijo el artista. “Una obra que es de todos puede ser compartida e interpretada por todos de diferentes maneras, pasando a formar parte de la mirada colectiva de una ciudad que la introyecta y la hace suya, la devora, la critica, la ama”.

El proyecto artístico ocupa una superficie de unos 2.270 metros cuadrados en el límite del Parco delle Cascine. “Esta obra mía”, explica el artista, "empezó como relevo de una obra arquitectónica en curso. Es una secuencia de formas llenas y vacías que se persiguen unas a otras determinando una sucesión cromática y luminosa que cambia según la alternancia del día y la noche y el afloramiento o hundimiento de los elementos. Se compone de planos cromáticos horizontales de los que emergen paralelepípedos metálicos no funcionales o, por el contrario, se hunden elementos comprimidos de espejo y cristal que albergan en su interior plumas que parecen recién caídas del cielo. Desde la primera inspección, me sentí inmerso en un paisaje toscano: tuve la impresión de entrar en una cantera de mármol o en una excavación arqueológica. Las canteras siempre me han fascinado por su claridad, esa blancura que las hace abstractas pero tan reales, pesadas pero fantasmales y metafísicas. Con esta obra, me gustaría evocar su atmósfera... un material transformado en luz. Esta obra pretende dialogar con el paisaje arquitectónico de la ciudad, ya sea histórico o actual, en un continuo vaivén entre presente y pasado".

Instalación cambiante de Alfredo Pirri donada a la ciudad de Florencia.
Instalación cambiante de Alfredo Pirri donada a la ciudad de Florencia.


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