Del fotoperiodismo, y por tanto de la fotografía como medio para documentar la realidad y difundir noticias, a la fotografía como medio de expresión artística para observar cómo los cambios climáticos y tecnológicos están modificando nuestras sociedades. Así se puede resumir la trayectoria de Giulio Di Sturco (Roccasecca, 1979), un artista que ha vivido durante mucho tiempo en diferentes partes del mundo: Tailandia, India, Canadá, Londres, París, tras formarse en el Instituto Europeo de Diseño de Roma. Su carrera comenzó como fotoperiodista, y cuando solo tenía 30 años, en 2009, el artista dejó su huella en el World Press Photo, donde ganó el primer premio en la categoría Stories - Arts & Entertainment con una fotografía de una modelo corriendo apresurada entre bastidores en un desfile de moda en Nuva Delhi (repitió éxito en 2015, con el primer puesto en la categoría Stories - Contemporary Issues, y en 2018 con el segundo puesto en la categoría Singles - Contemporary Issues, pero la lista de premios que Di Sturco ha recibido en su carrera es muy larga).
Durante sus primeros años, no dejó de firmar campañas fotográficas para importantes clientes: Toyota, Maldives Climate Change Fund, Visit Trentino, Loro Piana. Una de las más singulares es la realizada para la maison de cachemira: titulada El origen de un secreto, es un trabajo que Di Sturco realizó en las montañas Helan, en Mongolia central, uno de los lugares más inhóspitos del planeta, caracterizado por unas oscilaciones térmicas muy fuertes. En estas tierras, la cabra doméstica(Capra hircus) ha tenido que adaptarse a condiciones extremas y desarrollar un vellón capaz de protegerla de la lluvia, el sol y el polvo, y de aislar una capa de pelo muy suave y aislante, la famosa cachemira utilizada para la producción de prendas de punto de lujo. Por ello, para Loro Piana, Di Sturco ha fotografiado los paisajes de Mongolia, las comunidades de pastores de la región de Alashan, ofreciendo al espectador una visión privilegiada de los orígenes de la cachemira, pero también una obra que da testimonio de la gran obstinación de los criadores de cabras de Mongolia (un “retrato de armonías perdurables, dureza intensa y suavidad sublime”, como dice el propio artista).
Fotografía ganadora del World Press 2009 de Di Sturco |
Giulio Di Sturco, El origen de un secreto (2018-2019) |
Giulio Di Sturco, El origen de un secreto ( 2018-2019) |
Paralelamente, Di Sturco inició hace unos años una investigación artística personal que dio lugar a dos importantes proyectos. El primero, iniciado en 2014, es Aerotropolis, término utilizado para designar a las ciudades cuya función principal es dar servicio a un gran aeropuerto situado en su territorio, y que es el motor del desarrollo económico de la propia ciudad y de su territorio. Es un término acuñado por el economista y empresario estadounidense John D. Kasarda, según el cual los aeropuertos serán las... capitales del futuro. Las “aerotrópolis”, ciudades desarrolladas en torno a centros aeroportuarios, crean empleo y dan de vivir a cientos de miles de personas: pero ¿quiénes son esas personas? Esta es la idea de Di Sturco: intentar comprender cómo vive la gente en una ciudad que podría percibirse como el “no lugar” por excelencia, un sitio de paso, aparentemente frío y aburrido. La obra que se propuso “capturar la vida en las ciudades-aeropuerto”, en palabras del propio artista, tiene su origen en Asia, y pretende ofrecer una visión de cómo podría ser la vida en un futuro en el que el transporte cobrará cada vez más importancia, y que busca comprender si las “aerotrópolis” podrían convertirse en modelos del futuro o, como mínimo, si los aeropuertos darán forma al desarrollo urbano en el siglo XXI, como lo hicieron las autopistas en el siglo XX, el ferrocarril en el XIX y los puertos marítimos en el XVIII. Tratar de entender cómo vive la gente en las “aerotrópolis” es un objetivo muy real: “si el modelo se convierte en la forma en que viviremos”, subraya Di Sturco, “es vital mostrar qué impacto tendrá en la vida humana”.
Pero el proyecto con el que Di Sturco se ha hecho un hueco entre un público más amplio es, sin duda, Ganga Ma, presentado en ferias y en dos exposiciones, una en la galería Podbielski Contemporary, que representa al artista, y otra en la Fondazione Stelline de Milán, y fuera de Italia en Somerset House de Londres. Ganga Ma significa “Madre Ganges” y es el resultado de diez años de trabajo que comenzaron en 2005: se trata de un gran proyecto que pretende dar cuenta de lo que ocurre a lo largo de los 2.500 km del río Ganges, desde su nacimiento en el Himalaya hasta su desembocadura en Bangladesh, donde el río desemboca en el golfo de Bengala. El Ganges es el río sagrado de los hindúes y, por tanto, es más que un río: es una especie de símbolo espiritual que, sin embargo, sufre la paradoja de ser el río más contaminado del mundo, con lo que el río sagrado amenaza la vida de millones de personas que dependen de sus aguas para vivir.
Con Ganga Ma, Di Sturco “ofrece un retrato poético e inquietante del río, de cerca, a través de imágenes que van y vienen entre el distanciamiento observacional de la fotografía documental y una respuesta pictórica estética a las condiciones ecológicas y atmosféricas del Ganges”, escribió la comisaria Eimear Martin. La elección del río más sagrado y venerado de la India como tema de este proyecto a largo plazo nos obliga a replantearnos en profundidad nuestra compleja interconexión con el medio ambiente y cómo imaginamos nuestro lugar y nuestra acción en el mundo". Si bien Ganga Ma comenzó como un proyecto documental que pretendía dar testimonio de un desastre ecológico en curso, Di Sturco ha creado progresivamente un lenguaje visual capaz de evocar un futuro cercano mostrándonos sus semillas en el presente y, de paso, permitiéndonos percibir un mundo tóxico y postapocalíptico". En las fotos de Di Sturco, casi parece como si el río emergiera de la niebla, de unaatmósfera suspendida: este tono onírico que el artista ha decidido dar a sus fotos pretende enfatizar aún más la dimensión simbólica del río, que se convierte en metáfora del conflicto entre el ser humano y la naturaleza.
Giulio Di Sturco, Aerotrópolis (2014 - ) |
Giulio Di Sturco, Aerotropolis (2014 - ) |
Giulio Di Sturco, Ganga Ma (2005-2015) |
Giulio Di Sturco, Ganga Ma (2005-2015) |
“Gran parte de la obra de Di Sturco”, afirma Eimear Martin, “trata sobre el futuro: la evolución de las sociedades y la adaptación humana frente a las presiones medioambientales y el cambio tecnológico”. La práctica del fotógrafo del Lacio pretende ampliar los límites tradicionales de la fotografía documental para crear una poética en la que las fronteras entre ficción y realidad aparecen difuminadas. Una fotografía cuya estética indaga en la tradición y la experimentación para buscar una narrativa del futuro. Una fotografía que tiene al menos dos niveles de interpretación, uno que se queda más en la superficie y es más documental, y otro que es más profundo. “Las imágenes se crean visualmente para atraer a la gente, pero la idea es que hay que pararse ante la foto y entender el segundo nivel de la foto”. Esto es lo que ocurre en las fotos de Ganga Ma: son fotografías que fascinan al público a primera vista, por sus atmósferas y la belleza que parecen evocar, pero si se miran de cerca se ve una realidad hecha de contaminación, suciedad, basura, fealdad.
No me interesa juzgar lo que veo“, dijo Di Sturco en una entrevista, ”quiero que las fotos dejen al espectador la posibilidad de usar su imaginación para poner en ellas lo que quiera".
Giulio Di Sturco, fotografía para entender cómo será el futuro |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.