A partir del 21 de mayo de 2022, la nueva galería de arte contemporáneo Atipografia, fundada por Elena Dal Molin, abrirá sus puertas al público en Arzignano (Vicenza) en los espacios totalmente renovados tras una restauración y rediseño funcional de laantigua tipografía de Arzignano. Atipografia ofrecerá exposiciones de artistas de diferentes generaciones y orígenes geográficos. Esta dimensión se suma y enriquece la labor que Elena Dal Molin lleva años realizando en apoyo de las artes y los artistas contemporáneos como asociación cultural. La nueva identidad complementa y completa su vocación de lugar para artistas. El proyecto Atipografia retoma así su curso con una identidad renovada, gracias también a los trabajos de restyling y adaptación funcional iniciados en vísperas de la pandemia, llevados a cabo por el estudio AMAA.
Inaugurará la nueva temporada de exposiciones Arcangelo Sassolino, con una intervención artística diseñada específicamente para los espacios de Atipografia. La exposición titulada Il vuoto senza misura se inaugura el 21 de mayo y estará abierta al público hasta el 24 de julio de 2022: las imaginativas máquinas de Sassolino, cuya exposición produce la asociación cultural Atipografia, se expondrán en los espacios de la galería que durante mucho tiempo fue una reconocida tipografía iniciada por el tatarabuelo de Elena Dal Molin. Una historia con raíces antiguas: Atipografia tiene su sede, de hecho, en los mismos espacios en los que durante mucho tiempo estuvo activa una tipografía reconocida en Arzignano. Los espacios han albergado una asociación cultural independiente y ahora son una galería de arte contemporáneo, restaurada por el proyecto de restauración firmado por Studio AMAA. El estudio de arquitectos ha reordenado los 800 metros cuadrados existentes: en la planta baja, un jardín de entrada que da acceso a la zona de exposiciones y a una residencia con dos viviendas; en la segunda planta, un jardín en la azotea y las oficinas de la galería. Cada detalle se ha cuidado al máximo, desde los suelos del taller de teca de una escuela primaria de Borneo de principios del siglo XX, que aún conservan huellas e inscripciones grabadas, hasta los acabados artesanales.
La asociación lleva activa desde 2014 como entidad sin ánimo de lucro para residencias de artistas y proyectos site-specific. Como explica Elena Dal Molin, “la tipografía recuerda el mundo de la imprenta, de la palabra escrita. La adición del privativo alfa, además de que deja de ser una tipografía, representa también algo que se está contando, algo que está por escribir. Algo que se está realizando, que es fluido, que está sucediendo ahora. Por eso el espacio se presenta como un lugar para venir y también para quedarse”.
Fotografía de Luca Peruzzi.
En la provincia de Vicenza, una antigua imprenta se transforma en galería de arte contemporáneo |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.