Con motivo de la Bienal de Venecia 2024, Luca Rossi, artista, crítico, bloguero y figura híbrida en el sistema del arte (su nombre es el de un colectivo nacido en 2009 y que hoy celebra su 15º aniversario) ha imaginado cuál podría ser el mejor “pabellón” de la Bienal de Venecia, y la respuesta podría sorprenderte: según Luca Rossi, el mejor pabellón de la Bienal de Venecia es... tu casa.
Por ello, Luca Rossi ha lanzado el proyecto Home Pavilion , con el que pretende interrumpir la narrativa clásica de los Pabellones Nacionales, dentro y fuera del área de los Giardini de la Bienal, oponiendo una elección y una perspectiva únicas: el “mejor pabellón” es y debe ser nuestra casa. En una fase histórica caracterizada por la inestabilidad internacional y profundas convulsiones geopolíticas, el único espacio político que le queda al ciudadano individual está representado, argumenta Luca Rossi, por su propia dimensión privada. “Una elección en esta dimensión”, explica, “puede valer diez o veinte veces más que la elección de un Jefe de Estado”. Tras las limitaciones impuestas por la globalización, las políticas de los Estados modernos no tienen margen de maniobra. Los gobiernos, tanto a nivel nacional como internacional, sólo pueden aplicar políticas de flotación, destinadas a hacer frente a la enésima emergencia, pero nunca verdaderas políticas de cambio. Los propios movimientos soberanistas parecen buscar una falsa radicalización destinada únicamente a diferenciarse y a buscar el consenso electoral apelando al miedo de los ciudadanos.
¿Cómo? En los últimos veinte años, la “Bienal de Venecia” se ha convertido, dice Luca Rossi, cada vez más en un “Luna Park” para adultos, cuyo resultado, después de miles de obras para ver en poco tiempo y en un espacio reducido, sólo puede ser el aturdimiento del espectador. Por eso, antes de “ir a la Bienal”, el artista sugiere al espectador que se detenga en la puerta, se dé la vuelta y considere ese el “mejor pabellón para visitar”. ¿Qué buscamos cuando entramos en una exposición de arte? ¿Qué pedimos a las obras? ¿Entretenimiento, diversión, reflexión profunda? Todo esto ya está presente en nuestros hogares, ya está ante nuestros ojos, pero no lo estamos viendo.
El proyecto Home Pavilion, con una entrada de 5 euros, da acceso a un vídeo tutorial que demuestra cómo 26 de los mejores artistas modernos y contemporáneos ya están en nuestra casa, ante nuestros ojos, pero no los estamos viendo. Beuys, Koons, Abramovic, Eliasson, Warhol, Cattelan y muchos otros.
Al mismo tiempo, para organizar, montar y visitar la Bienal de Venecia se produce una enorme contaminación, que se combina con miles de desplazamientos aéreos de artistas, iniciados y espectadores de todo el mundo. Últimamente, la Bienal es portadora de valores decoloniales, feministas, de género fluido y post-antropocéntricos. Pero todo esto se convierte, según Luca Rossi, en otro “puesto exótico” para el turismo de masas: una gran contradicción en la que estos valores parecen ser sólo etiquetas posthumanas que poner apresuradamente a las obras. Obras para ser contempladas en un caos total, cansadas y aturdidas. De estas reflexiones surge lo más natural: rehuir todo esto. No gastar dinero para ir a Venecia, no perder el tiempo, no contribuir (ni siquiera mínimamente) al caos y la contaminación. “Quédate en casa”, dice Luca Rossi. “Precisamente porque el mejor pabellón es tu casa. De hecho, debe ser tu casa. Porque entonces se acaba la Bienal, pero no tu vida”. Como ocurre con todos los proyectos independientes de Luca Rossi, el proyecto se promocionará intensamente en la ciudad de Venecia a través de campañas de comunicación y comenzará el 14 de abril de 2024. Todos los periodistas interesados pueden acceder gratuitamente al videotutorial para conocer mejor el proyecto.
“Hoy en día, fuera y dentro de ferias y bienales, experimentamos una enorme contaminación de obras, contenidos e información de la que cada uno de nosotros es a la vez creador y víctima”, afirma Luca Rossi. "Como también sostiene Byung Chul Han, esto conduce a una forma de adicción y anestesia. No podemos ver nada, estamos completamente ciegos. Experimentamos un gran vacío disfrazado de plenitud, es la sensación de vértigo y decepción que experimentamos después de visitar ferias y bienales de arte contemporáneo. No necesitamos expresarnos, lo hacemos demasiado, las fuerzas represivas de hoy en día no impiden que la gente se exprese, sino que la incitan a hacerlo. Tener que producir y procesar decenas y decenas de informaciones cada día nos obliga a no pensar. No podemos hacer una revolución porque no nos hacen pensar. Desde hace varios años, los Estados modernos, en la fase postglobalización, sólo pueden aplicar políticas de flotación. El único espacio político que nos queda es nuestra dimensión privada. Si realmente queremos un cambio, pero todo esto está por verificar, nuestra elección en esta dimensión vale entre 10 y 20 veces más que la elección de un jefe de Estado. Home Pavilion interrumpe e invierte la oposición clásica en la narrativa de los pabellones nacionales en la Bienal de Venecia. Mientras que la Bienal contamina enormemente, Home Pavilion se construye con un mínimo de recursos y emisiones, prácticamente cero. Home Pavilion representa una forma de resistencia a la degeneración de nuestro tiempo. La feriae, el tiempo de los dioses. En la sociedad del espectáculo, incluso lo que consideramos tiempo libre se convierte en funcional al espectáculo. Home Pavilion, a través del acceso a un videotutorial, nos permite recuperar un ritual, una serie de gestos y acciones que nos harán conocer -en nuestra casa- a 26 de los mejores artistas modernos y contemporáneos. Estos artistas ya están en nuestra casa, pero no los vemos. Según Byung Chul Han, sólo la recuperación de los rituales, y por tanto de algo que no tiene un fin concreto, puede ayudarnos a recuperar nuestro tiempo y resistir a la degeneración de la contemporaneidad. Entrenar nuevos ojos se convierte en una forma extraordinaria de ecología que nos permite redefinir la idea de museo, artista y obra de arte".
¿El mejor pabellón de la Bienal de Venecia? ¡Su casa! Palabra de Luca Rossi |
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