Bolonia, el Oratorio del Espíritu Santo revive con la obra de Nina Carini

En el corazón de Bolonia, un lugar secreto cargado de historia se abre por primera vez al arte contemporáneo. Del 6 al 9 de febrero, elOratorio dello Spirito Santo, situado en Via Val d’Aposa 6, acogerá la exposición Mani come rami che toccano cielo (Manos como ramas que tocan el cielo ) de Nina Carini, comisariada por Rischa Paterlini. El evento, incluido en el calendario oficial de ART CITY Bolonia 2025 con motivo de ArteFiera, marca un punto de inflexión para este antiguo edificio renacentista, que durante siglos permaneció cerrado y desconocido incluso para los boloñeses.

El oratorio, fundado en el siglo XV por los monjes celestinos como lugar de oración y meditación, se abre ahora al arte contemporáneo con una instalación escultórica de bronce colocada en el ábside. Dos esculturas de bronce pulido a espejo se elevan para evocar un gesto de tensión y metamorfosis, un diálogo silencioso entre la materia y el espíritu. La instalación es el resultado de un trabajo artístico y artesanal desarrollado entre septiembre y noviembre de 2024 en la Fonderia Artistica Battaglia.

A partir de un boceto en su diario, Nina Carini crea una instalación que combina el deseo de llegar más allá con la dificultad de la realización material. El bronce, material pesado por excelencia, se transforma aquí en un elemento aéreo, casi inmaterial, que sugiere la eterna búsqueda del hombre hacia algo más grande e inalcanzable. La idea procede de un boceto del artista, en el que los dos delgadísimos brazos se elevan hacia arriba, intentando asir lo invisible.

“Las dos ramas que se extienden hacia el cielo, moldeándose en suaves líneas, parecen danzar en el aire”, señala la comisaria, Rischa Paterlini. “Cada movimiento de estas formas naturales refleja un delicado equilibrio entre lo material y lo invisible, entre lo tangible y lo deseado. La obra va más allá de la mera forma física; es una energía que se manifiesta, que habla de un cambio profundo, de una tensión que empuja más allá de la superficie y nos invita a mirar lo que hay más allá de lo que vemos. Esta obra no es una mera representación del cuerpo, sino que se convierte en una acción que traspasa los límites de la percepción, una llamada a algo más grande, una aspiración inasible. Esta escultura es una plegaria no verbal, un deseo de comprensión que atraviesa el tiempo y el espacio, sin llegar nunca a una respuesta definitiva”.

“Imaginé estos dos brazos muy finos apoyados en la pared, para ver una grieta en el espacio, dos líneas de luz muy finas”, escribe Carini en su diario.

La exposición, acompañada de textos críticos de Rischa Paterlini y Pina De Luca, estará abierta del 6 al 9 de febrero de 12.00 a 19.00 horas (el 8 de febrero hasta medianoche).

Bolonia, el Oratorio del Espíritu Santo revive con la obra de Nina Carini

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