Ai Weiwei en Bolonia: "¿Quién soy yo?" explora los derechos humanos, la cultura y la memoria

Ai Weiwei (Pekín, 1957), el famoso artista chino conocido por su compromiso con la defensa de los derechos humanos, debuta en Bolonia con su exposición individual Ai Weiwei. ¿Quién soy yo? La exposición, que tendrá lugar en el Palazzo Fava del 21 de septiembre de 2024 al 4 de mayo de 2025 y estará comisariada por Arturo Galansino, está promovida por la Fondazione Carisbo en el marco del proyecto cultural Genus Bononiae y realizada con el apoyo de Opera Laboratori y Galleria Continua. El título de la exposición, inspirado en una conversación que el artista mantuvo con una inteligencia artificial, refleja la continua tensión entre tradición y experimentación que caracteriza la obra de Ai Weiwei. Con más de cincuenta obras expuestas, entre instalaciones, esculturas, vídeos y fotografías, el artista invita a los visitantes a explorar temas universales como la libertad de expresión, los derechos humanos, la migración y las crisis geopolíticas.

Las obras de Ai Weiwei dialogan con el rico patrimonio artístico del Palazzo Fava, contraponiendo los mitos griegos y romanos, relatados por Annibale Carracci en la decoración de las salas, con los animales mitológicos chinos, como las esculturas-colgaduras del Clásico de las Montañas y los Mares, extraídas del bestiario chino más antiguo, que data del siglo III a.C.: son esculturas realizadas en bambú, papel y seda. El tema del borrado de la memoria histórica es central en obras icónicas como Dropping a Han Dynasty Urn y Han Dynasty Urn with Coca Cola, que reflexionan sobre la destrucción de la cultura china durante la Revolución Cultural.

La instalación White Stones Axes, compuesta por cientos de hachas neolíticas, invita al público a reflexionar sobre la evolución de la civilización, devolviendo la atención a los orígenes humanos y al progreso tecnológico. Esta obra de Ai Weiwei representa una profunda conexión con el pasado, estimulando la reflexión sobre lo que realmente representa el “progreso” en la historia de la humanidad. Left Right Studio Material, por su parte, es una obra que denuncia la represión sufrida por el artista en su país natal, China. La alfombra azul, formada por fragmentos de porcelana procedentes de la destrucción del estudio Left/Right de Ai Weiwei en Pekín en 2018, es un grito silencioso contra la censura y la violencia del régimen chino, que lleva al público a reflexionar sobre la cuestión de la libertad y la expresión artísticas. La exposición también cuenta con obras que celebran la industrialización y el progreso de China, como la serie Forever Bicycles. Estas instalaciones, formadas por bicicletas ensambladas en complejas estructuras, representan simbólicamente el rápido cambio social y urbano del país, recordando la bicicleta como icono de movilidad y progreso en la sociedad china.

Un importante grupo de obras está dedicado al tema de la migración en el Mediterráneo. El papel pintado Odisea, inspirado en los antiguos frisos griegos, representa las difíciles experiencias de los emigrantes contemporáneos, estableciendo un diálogo visual con los ciclos de frescos del Palazzo Fava. El paralelismo entre las historias narradas en laEneida y las crisis migratorias actuales subraya la universalidad y la repetición de los temas del éxodo forzoso y la búsqueda de una nueva patria a lo largo de los siglos. Las obras de LEGO, que simbolizan la fragmentación cultural, se burlan de grandes obras maestras de la tradición occidental, como la Venus dormida de Giorgione y la Última Cena de Leonardo, donde el artista adopta el disfraz de Judas. Horario: de martes a domingo, de 10.00 a 19.00 horas (última entrada a las 18.00 horas). Inauguraciones especiales el 4 de octubre (San Petronio), 1 de noviembre, 8, 24, 25, 26 y 31 de diciembre, 1 y 6 de enero, 25 de abril, 1 de mayo, siempre de 10.00 a 19.00 h. Entradas: precio completo 14 euros, precio reducido 10 euros, precio especial 7 euros.

“Estamos muy agradecidos al Maestro Ai Wewei, cuya primera exposición individual en Bolonia manifiesta el renovado impulso que la Fondazione Carisbo quería dar al proyecto Genus Bononiae”, comenta Patrizia Pasini, Presidenta de la Fondazione Carisbo. “La duración plurianual del acuerdo con Opera Laboratori atestigua la voluntad de construir una asociación que vaya más allá del clásico esquema cliente/gestor, promoviendo una nueva visión del museo como auténtico centro de producción y no ya como mero lugar de visita. El primer resultado ha sido la producción de esta gran exposición internacional, que también representa una oportunidad disruptiva para combinar el valor histórico y cultural de nuestro territorio con un compromiso valiente en defensa de los fundamentos como valores colectivos”.

“Veinte años después del nacimiento del proyecto”, añade el administrador único de Genus Bononiae, Renzo Servadei, “la selección de un socio especializado como Opera Laboratori permitirá una gestión integrada y sinérgica de los edificios, creando una dirección organizativa capaz de evaluar elimpacto de las iniciativas promovidas en los distintos edificios y perseguir la sostenibilidad social, económica y medioambiental de todo el itinerario museístico, en diálogo constante con la rica oferta cultural ya presente en la zona”.

“Opera Laboratori”, explica el Presidente y Consejero Delegado Giuseppe Costa, "siempre ha orientado su misión hacia el deseo de Trabajar Artísticamente por el Arte, con el objetivo de cuidar a los huéspedes y promover el patrimonio cultural, espiritual, territorial y museístico de Italia. Nuestra esencia nos impulsa a vivir las mejores experiencias en los territorios en los que operamos, conociendo y respetando lo que tenemos el privilegio de preservar. Con estos ideales y principios en mente, la Fondazione Carisbo y Opera Laboratori han firmado una asociación de cuatro años para colaborar en el ámbito del arte y la cultura, con el objetivo de gestionar y valorizar cuatro sedes del itinerario museístico del Genus Bononiae, incluido el histórico Palazzo Fava. Es un gran honor para mí inaugurar este gran proyecto cultural en la ciudad de Bolonia con la exposición del activista y artista chino Ai Weiwei".

“La mayoría de mis actividades”, explica el propio Ai Weiwei, “consisten en actualizar o redefinir objetos. Tuve este jarrón durante un tiempo y admiraba su forma, pero no sabía qué hacer con él. Parecía tan desnudo, tan vacío, y quería hacerlo más actual: para mí, el logotipo de Coca-Cola es un claro anuncio de propiedad y de identidad cultural o política, pero también es un claro símbolo de no-pensamiento. Es, pues, ignorancia, pero también redefinición”.

“A través de su arte”, concluye el comisario Arturo Galansino, “Ai Weiwei nos anima a mirar el mundo con los ojos abiertos y a no aceptar pasivamente la realidad que vivimos, transformando la experiencia artística en una poderosa herramienta de cambio y concienciación. Su compromiso y búsqueda constante de la verdad, que le ha llevado a ser activista y perseguido político y a dirigirse a un público mucho más amplio que el estrecho mundo del arte contemporáneo, combinados con su amplio abanico expresivo puesto al servicio de ideas valientes y provocadoras, hacen de Ai Weiwei uno de los artistas más influyentes de nuestro tiempo. En un momento histórico tan difícil, su obra y su mensaje siguen desafiando e inspirando al público, reafirmando la importancia de la creatividad y el pensamiento crítico”.

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