Una nueva luz para la Madonna del Parto, obra maestra de Piero della Francesca

Nueva iluminación para la obra maestra de Piero della Francesca conservada en el pueblo medieval de Monterchi: la Madonna del Parto. Ahora la obra puede ser admirada por todos los visitantes en sus espléndidos colores y apreciando cada detalle gracias a la intervención de iGuzzini Illuminazione.

“Una iluminación adecuada es fundamental para una obra de arte”, comentó Gabriele Mazzi, director del Museo Madonna del Parto, “y en este contexto, en el que la imagen de Piero della Francesca ha recobrado vigor con las obras de restauración realizadas a principios de los años 90, es muy urgente permitir una mejor visión de la obra, sin las sombras provocadas por el antiguo sistema, que se han vuelto insostenibles. La necesidad de que existan las mejores condiciones para apreciar la obra es el punto de partida de una valorización que, por lo que a mí respecta, tendrá como centro a la Madonna del Parto, su contexto y sus argumentos histórico-artísticos”.

La iluminación anterior databa de 1993, en la época de la última restauración, y por entonces presentaba problemas para una correcta visión de la obra.

“Estamos realmente encantados de haber contribuido a la conservación y puesta en valor de la obra magna de un maestro de excepcional sensibilidad lumínica”, añadió Cristiano Venturini, CEO de iGuzzini. “Con este proyecto, continuamos nuestro compromiso con la investigación y el desarrollo de soluciones capaces de valorizar lugares de gran valor espiritual, artístico y cultural, como la Madonna del Parto de Piero della Francesca en Monterchi es un altísimo ejemplo”.

Obra maestra de Piero della Francesca pintada aproximadamente entre 1450 y 1475 (se desconoce la fecha exacta), la Madonna del Parto se conserva en el Museo della Madonna del Parto, un recinto museístico que lleva el nombre del cuadro situado en la pequeña localidad de Monterchi, en la provincia de Arezzo. Originalmente se encontraba en la iglesia de Santa Maria di Momentana y se sabe que el fresco se terminó en sólo siete días. La Virgen está embarazada y dos ángeles, simétricos entre sí, descorren la cortina para mostrarla. Es un momento solemne, pero la Virgen mitiga esta solemnidad mirando hacia abajo y tocándose el vientre con la mano.

Una nueva luz para la Madonna del Parto, obra maestra de Piero della Francesca

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