Un retrato atribuido a Botticelli sale a la venta en Sotheby's: será una subasta histórica

El Retrato de joven con medallón se subastará en la casa Sotheby’s de Nueva York en enero de 2021. En los círculos anglosajones, esta obra se atribuye con gran certeza a Sandro Botticelli (Alessandro di Mariano Filipepi; Florencia, 1445 - 1510), al menos desde 1987, cuando el cuadro fue objeto de un estudio del historiador del arte Richard Stapleford, quien, tras restaurarlo, lo atribuyó a Botticelli. Los estudiosos italianos (primero Roberto Longhi y después Federico Zeri) se mostraron más partidarios de una atribución a Francesco Botticini (Florencia, 1446 - 1497), en la que también coincidió Everett Fahy basándose en el gran parecido con un retrato de Botticini del Palacio Real de Estocolmo. Otro importante estudioso, Ronald Lightbown, lo consideró obra de la escuela de Botticelli. Sin embargo, el hecho es que el cuadro se venderá como obra de Botticelli, y es posible que alcance una puja muy alta. Ya se habla de una posible venta por 80 millones de dólares, pero Sotheby’s aún no ha hecho pública la estimación. Lo que sí se puede decir por ahora es que el récord para una obra de Botticelli en subasta son los 10,4 millones de dólares en los que se vendió la Virgen con el Niño y San Juan en Christie’s en 2013.

El Retrato de un joven con medallón es, sin duda, una pintura muy especial y rara: representa a un joven, vestido con un elegante corsé negro, que posa frente a una ventana abierta a un cielo despejado, mientras sostiene en sus manos un medallón que representa a un santo: se trata de una obra original del siglo XIV, atribuida al pintor sienés Bartolomeo Bulgarini (Siena, c. 1300 - 1378), que se dice que el pintor insertó en el retrato (aunque no todo el mundo está de acuerdo: para Longhi, el inserto era un disparate “antihistórico”, y recientemente Keith Christiansen, otro estudioso según el cual el inserto representa un anacronismo, también se ha mostrado escéptico), y cuyo significado sigue siendo oscuro, pero, si realmente fue idea del artista, probablemente esté relacionado con la identidad del joven noble retratado (también desconocida).

La primera mención del cuadro se remonta a la década de 1930, cuando se encontraba en la colección de Lord Newborough en Caernarvon, Gales: probablemente fue comprado por uno de sus antepasados, Sir Thomas Wynn, el primer Lord Newborough, con ocasión de una estancia en Toscana en el siglo XVIII. Posteriormente, el retrato fue vendido a un coleccionista privado que, a su vez, lo vendió en subasta en 1982 por Christie’s a su actual propietario por 810.000 libras. El público ha visto la obra en exposiciones en la Royal Academy de Londres, la National Gallery de Londres, el Metropolitan de Nueva York, la National Gallery de Washington (donde estuvo expuesta de 1990 a 2013) y el Städel Museum de Fráncfort.

Sandro Botticelli (attr.), Retrato de joven con medallón (c. 1470-1480)

Sotheby’s, con gran énfasis, presenta ya el cuadro como El retrato renacentista definitivo y deja entrever que se trata de una obra que, en cualquier caso, pasará a la historia de las subastas de arte antiguo, ya que está considerada como uno de los retratos más importantes jamás vendidos en subasta. El retrato, reza una nota de Sotheby’s, “es la síntesis pictórica de los ideales, la magia y la belleza de la Florencia renacentista, donde, por primera vez desde la Antigüedad, el individuo y la figura humana estaban en el centro de la vida y del arte, y definiría el concepto de humanismo tal y como lo conocemos hoy”. Botticelli estuvo a la cabeza de este movimiento, y su estilo revolucionario le llevó a ser uno de los primeros artistas en abandonar la tradición de los retratos de perfil. Y aunque encarna el Renacimiento florentino, el cuadro se caracteriza por una modernidad atemporal en su descarnada sencillez, sus colores brillantes y su linealismo". También fue difícil para la casa de subastas establecer una valoración, ya que no hay cuadros comparables a éste que se hayan vendido en el pasado en el sector de los maestros antiguos y, en consecuencia, la estimación tuvo que tener en cuenta lógicas de venta entre particulares y ventas de otros retratos pero de épocas posteriores.

El retrato en cuestión se ha comparado con el célebre Retrato de joven con medallón de Cosme de Médicis de los Uffizi y con el Retrato de Giuliano de Médicis de la National Gallery de Londres, dos obras fechables a finales de los años setenta o principios de los ochenta. Como ya se ha dicho, se desconoce la identidad del sujeto: con su sobria vestimenta quería comunicar modestia, pero al mismo tiempo elegancia. Su actitud podría sugerir una conexión con las teorías neoplatónicas y los círculos intelectuales de la Florencia de la época, pero nada puede establecerse con certeza. Del mismo modo, no es posible establecer hasta qué punto están fundadas algunas hipótesis que, en el pasado, han propuesto el nombre de Giovanni di Pierfrancesco de’ Medici, hermano de Lorenzo il Popolano, es decir, el primo del Magnifico para quien Botticelli pintó la Primavera.

“En el imaginario común, ningún otro artista evoca más la edad de oro del Renacimiento florentino que Botticelli”, afirma Christopher Apostle, director del departamento de Maestros Antiguos de Sotheby’s. "Su Nacimiento de Venus y su Primavera figuran entre las obras más famosas del canon artístico occidental. Sus ninfas, diosas, madonas y santas pueblan nuestra imaginación como representantes del renacimiento de las ciencias, las artes y las letras, en una ciudad que acunó los cimientos del mundo moderno. Sin embargo, es en sus retratos donde Botticelli abre más claramente una ventana al mundo de la Florencia renacentista, y especialmente en el Retrato de joven con medallón, una pintura que transmite los valores intelectuales, cortesanos y humanísticos que definen el Renacimiento italiano".

Según los expertos de Sotheby’s, la atribución a Botticelli está corroborada por varias reflectografías realizadas en el cuadro, que revelaron una estructura gráfica que se cree típica del método de Botticelli, e identificaron muchos detalles del dibujo subyacente que difieren de la redacción final (los más evidentes son la forma del pelo y la posición de los botones de la túnica): un proceso de revisión continua que revelaría el perfeccionismo del artista. Según Elisabeth Lobkowicz, especialista en arte antiguo de Sotheby’s, el cuadro se encuentra en un excelente estado de conservación.

“Los retratos figuran entre las imágenes más poderosas jamás creadas, que resuenan a través de los siglos”, declaró George Wachter, copresidente de Maestros Antiguos de Sotheby’s. "Nuestro joven de hoy tiene 550 años, pero se parece a alguien que puede haber paseado por nuestras galerías esta mañana: es una belleza sin edad. Se trata de un cuadro que trasciende los confines normales del género de los Maestros Antiguos, y es uno de los retratos renacentistas mejor conservados y más encantadores que cualquiera desearía poseer."

Un retrato atribuido a Botticelli sale a la venta en Sotheby's: será una subasta histórica

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