Un equipo de la Universidad de Lleida atribuye a El Greco un Cristo con la cruz a cuestas

El Centro de Arte de Época Moderna (CAEM) de laUniversidad de Lleida( España) ha atribuido a El Greco (Domínikos Theotokópoulos; Candia, 1541 - Toledo, 1614) un Cristo con la Cruz conservado en una colección privada, cuyo nombre no ha sido revelado. La atribución se produce tras dos años de estudios dirigidos por la historiadora del arte Carmen Garrido Pérez (directora emérita del Gabinete Técnico del Museo del Prado, fallecida en diciembre de 2020) durante los cuales el CAEM, con un trabajo “cuidadoso, meticuloso, a fuego lento, como le gustaba trabajar a Carmen Garrido” (así en una nota), sometió el cuadro a un largo análisis que lleva las firmas de Garrido, del director del CAEM , Ximo Company i Climent, y de la subdirectora del CAEM , Mariona Navarro Font.

El Cristo de colección privada, representado de medio cuerpo, con la corona de espinas y con las proporciones alargadas típicas de la pintura del Greco, prácticamente idéntico a los conservados en el Metropolitan Museum de Nueva York y en el Prado de Madrid (pero existen otras réplicas), fue comparado con varias obras conocidas del artista conservadas en el Museo del Greco de Toledo y en el Prado de Madrid, y fue identificado como una obra realizada por la propia mano del artista, y no por sus discípulos o ayudantes de taller. “Han sido necesarios dos años de apasionado trabajo, estudio y análisis”, declaró Company al diario español El País. Según el historiador del arte español, las características técnicas del cuadro, así como la composición de la paleta, están a favor de atribuirlo al pintor cretense. “Este pequeño lienzo -dice- posee una frescura, una delicadeza y una calidad prodigiosas, al igual que su acabado. El poderoso rostro de Cristo es enormemente impactante, silencioso, expresivo. Es un El Greco inédito, desconocido”.

El Cristo crucificado estudiado por el CAEM

Y dada la extrema similitud con otras obras conocidas del artista (incluidas las ya mencionadas del Metropolitan y el Prado), Company sugirió que el cuadro de la colección privada podría haber sido el modelo de composiciones más grandes e importantes. De hecho, el estudio que se publicará próximamente (80 páginas con 100 imágenes) da cuenta de la hipótesis de Carmen Garrido de que el Cristo con la Cruz a cuestas podría ser también una de las obras que El Greco guardaba en su taller para mostrar a su clientela a finales del siglo XVI. “Una especie de maqueta”, dijo Company, “como las que los grandes pintores guardaban en sus talleres, como base de trabajo para otras posibles versiones similares”. Sin embargo, prosigue el historiador del arte, “por su exquisito acabado, y por su pequeño tamaño, también podría tratarse de una obra destinada a la capilla privada de un noble o de un miembro del clero”.

El estudio también ha tenido en cuenta documentos de archivo: en el inventario elaborado por el hijo de El Greco, Jorge Manuel Theotocópuli, entre el 17 de abril y el 7 de julio de 1614, se menciona un cuadro registrado como Christo con la cruz a cuestas, que, según los estudiosos, podría ser el estudiado. En conclusión, dice Company, “si la obra estudiada por el CAEM es un modelo, y si es el mismo que se menciona en el inventario de 1614, este modelo podría haber inspirado todas las demás versiones conocidas de Cristo con la cruz a cuestas. En definitiva, se trata de un gran descubrimiento”.

En la foto de abajo: el equipo que atribuyó la pintura al griego. De izquierda a derecha: Navarro Font, Garrido Pérez, Company i Climent.

Un equipo de la Universidad de Lleida atribuye a El Greco un Cristo con la cruz a cuestas

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