Rusia devolverá a Alemania un valioso cuadro de Rubens

Un importante cuadro de Pieter Paul Rubens ( Siegen, 1577 - Amberes, 1640), propiedad de la Stiftung Preussische Schlösser und Gärten (Fundación Prusiana de Castillos y Jardines), creada en 1994, será devuelto de Rusia a Alemania tras una solicitud oficial de asistencia jurídica del Gobierno alemán, y con la cooperación de las autoridades de ambos países. El cuadro, que representa a Tarquino y Lucrecia, fue pintado entre 1610 y 1611 y llegó a Rusia durante la Segunda Guerra Mundial: anteriormente se encontraba en el Palacio Sanssouci de Potsdam. La Interpol, según la Fundación, llevaba años buscando el cuadro, ya que era una de las pérdidas de guerra más importantes de Alemania. La obra había acabado en manos de un hombre de negocios ruso, que había comprado el cuadro en 1999 y lo había hecho restaurar. Las disputas legales sobre la propiedad habían comenzado ya en 2003 y se prolongaron durante mucho tiempo, ya que las autoridades judiciales rusas habían dictaminado inicialmente que el hombre era el legítimo propietario de la obra. Ahora el asunto se ha resuelto, aunque aún no se sabe cuándo volverá la obra a Alemania.

La obra fue comprada probablemente por el Gran Elector, es decir, el rey Federico I de Prusia. Al principio se expuso en el Palacio de Berlín, después, a partir de 1790, en el Neue Palais y desde 1930 en la Pinacoteca de Sanssouci. Como los demás cuadros de la pinacoteca, en 1942 fue trasladado al castillo de Rheinsberg para protegerlo de los daños de la guerra. Tras el comienzo de los primeros bombardeos aéreos sobre Berlín en el verano de 1940, debido a las difíciles circunstancias, sólo una selección de las mejores piezas se trasladó a castillos, palacios o minas fuera de la ciudad, que sirvieron de refugio para las obras de arte. Rheinsberg fue uno de los más importantes: aquí se almacenaron varios centenares de obras de arte, incluidos muebles y cuadros del Neue Palais, la Pinacoteca de Sanssouci y el Palacio de Königsberg. Incluso después de que la Unión Soviética devolviera las obras de arte a la RDA en 1958, la Fundación seguía careciendo de un total de más de 3.000 cuadros. Después de la guerra, muchas de las obras del castillo fueron, por un lado, confiscadas por las autoridades soviéticas durante la ocupación de Alemania Oriental y, por otro, saqueadas por particulares. Sólo de los 159 cuadros del inventario de preguerra de la Pinacoteca de Sanssouci, la Fundación carece aún de un total de 99 obras, entre ellas hasta hace unas horas el cuadro de Rubens, que se consideraba perdido desde el final de la guerra.

El cuadro fue calificado de “obra espectacular” por los expertos que pudieron contemplarlo. Para la Fundación, tiene un significado similar aLa Incredulidad de Santo Tomás de Caravaggio (conservado en la Bildergalerie de Potsdam) y a las dos obras mayores de Watteau, El signo del marchante Gersaint y El embarque para Citera, que también poseía. Reconocida hacia 1930 como una obra maestra temprana, pintada en Amberes poco después de su regreso de Italia, sólo estuvo a disposición de los estudiosos de Rubens y del arte del siglo XVII durante unos pocos años.

El cuadro representa la violación de Lucrecia por el hijo del rey de Roma, Tarquinio. La posterior decisión de Lucrecia de suicidarse provocó un levantamiento popular que puso fin al gobierno de los reyes en la antigua Roma e inició el periodo de la República. Rubens dio una dimensión mitológica al tema, a menudo representado desde el Renacimiento, insertando la figura de la diosa de la venganza y la del genio alado que ilumina con una antorcha la dramática escena nocturna. Con el motivo de la mano extendida en el regazo de la mujer, cubierta por un paño rojo sangre, el artista ha encontrado una fórmula estética muy sugestiva para representar el acto violento.

El director general de la Stiftung Preussische Schlösser und Gärten, Hartmut Dorgerloh, agradeció al gobierno federal y a las autoridades rusas su empeño en conseguir el cuadro: "Este es el primer paso para recuperar esta obra maestra de gran importancia no sólo para los palacios prusianos, sino también para todo el mundo del arte.

Rusia devolverá a Alemania un valioso cuadro de Rubens

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