Palermo, inicio de la restauración de los mosaicos de la Capilla Palatina

En los próximos días comenzarán en Palermo las obras de restauración de los preciosos mosaicos de la Capilla Palatina, joya del arte y la arquitectura normandos situada en el interior del Palacio Real. El proyecto, diseñado y supervisado por la Superintendencia de Bienes Culturales de Palermo, consiste en asegurar y preservar el aparato de mosaicos y las valiosas superficies. Financiada por el Fondo de Edificios Religiosos del Ministerio del Interior con 1,1 millones de euros, la restauración forma parte de un memorando de entendimiento entre el Ministerio y la Región de Sicilia y durará un total de 365 días.

En la entrega oficial de las obras, que ha tenido lugar esta mañana, han estado presentes las principales instituciones implicadas. Entre los asistentes se encontraban el Presidente de la Asamblea Regional de Sicilia, Gaetano Galvagno, el Prefecto de Palermo, Massimo Mariani, el Consejero Regional de Bienes Culturales, Francesco Paolo Scarpinato, la Superintendente de Palermo, Selima Giuliano, y Monseñor Michele Polizzi, párroco de la Capilla. También estuvo presente Elvira Boglione, representante del contratista Lithos Restauri de Venecia, que llevará a cabo los trabajos.

“Estamos orgullosos de ofrecer la experiencia y profesionalidad de los diseñadores de nuestra administración regional para la restauración de uno de los bienes arquitectónicos más bellos de Palermo”, declaró el Presidente de la Región de Sicilia, Renato Schifani. “Gracias a una importante colaboración interinstitucional, será posible proteger y valorizar aún más un monumento símbolo de la historia y el arte de Sicilia, conocido en todo el mundo”.

“Acojo con gran satisfacción la noticia del inicio de las obras de protección y conservación de la Capilla Palatina. No sólo es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco”, subraya el presidente del Ars y de la Fondazione Federico II Gaetano Galvagno, “sino que representa un monumento que hay que conservar. Por tanto, es nuestro deber entregarlo a las generaciones futuras en las mejores condiciones posibles”. Situada dentro del conjunto arquitectónico del espléndido Palacio Real, sede del parlamento más antiguo de Europa, la Capilla Palatina es visitada cada año por miles de turistas y estudiosos. Estoy seguro de que, gracias al proyecto elaborado por la Superintendencia de Bienes Culturales de Palermo, dentro de un año volveremos a tener la suerte de admirar la magnificencia de la basílica de estilo sículo-normando en todo su esplendor original. Una joya que el mundo entero nos envidia".

“Las obras que están a punto de iniciarse, financiadas por el Fondo para los Edificios de Culto del Ministerio del Interior”, subraya el prefecto de Palermo , Massimo Mariani, “constituyen un importante proyecto de restauración que contribuirá a conservar y valorizar aún más las espléndidas decoraciones en mosaico de la Capilla Palatina, uno de los elementos más atractivos de la ruta árabe-normanda, de excepcional valor histórico y artístico”.

“Mi más caluroso aplauso”, añade el Consejero de Bienes Culturales, Francesco Paolo Scarpinato, “va dirigido a la Superintendencia de Palermo, que, una vez más, ha demostrado compromiso y abnegación en la puesta en marcha de la alta vigilancia y de todas las fases relacionadas con el proyecto”.

Una delicada y necesaria intervención conservadora

La intervención nace de la necesidad de detener el deterioro que amenaza los espléndidos mosaicos y superficies artísticas de material pétreo y pasta vítrea de la Capilla. Aunque en los últimos tiempos ya se han realizado algunas obras de restauración, las investigaciones técnicas han revelado preocupantes formas de deterioro. El proyecto, basado en criterios de compatibilidad y reversibilidad respetando el valor histórico y artístico del edificio, prevé soluciones específicas para abordar los problemas críticos que han surgido. Se llevarán a cabo controles microclimáticos y microbiológicos, con la introducción de nuevos sistemas de control y filtrado del aire para estabilizar el ambiente interior. Las medidas previstas también incluyen un sistema de iluminación renovado, la aplicación de alfombras para reducir la acumulación de polvo e intervenciones estructuradas para garantizar la usabilidad pública de la Capilla, sin comprometer la delicadeza de su patrimonio artístico.

Una documentación técnica detallada acompañará todas las fases de la restauración, gracias a una precisa campaña fotográfica y documental, que permitirá archivar el estado de los objetos antes, durante y después de la intervención. El objetivo no es sólo detener el proceso de deterioro, sino también garantizar un programa de mantenimiento planificado que proteja el bien cultural a lo largo del tiempo.

La Capilla Palatina: símbolo de sincretismo cultural

La Capilla Palatina, consagrada el 28 de abril de 1140, representa uno de los ejemplos más extraordinarios de sincretismo cultural y artístico de la Palermo normanda. Fue construida a instancias de Roger II entre 1130 y 1132 como capilla privada del Palacio Real y dedicada a San Pedro Apóstol. La estructura basilical, de tres naves, revela de inmediato la perfecta unión de las tres culturas que coexistían en la isla en aquella época: latina, bizantina e islámica.

Columnas de mármol y granito cipollino, rescatadas de edificios preexistentes, dividen el espacio en tres secciones. El techo de madera, obra de artesanos fatimitas islámicos, es uno de los elementos más fascinantes: tallado y decorado con motivos muqarnas, presenta veinte estrellas de ocho puntas que brillan en la oscuridad de la nave. El suelo, realizado con la técnica cosmatesca del opus sectile, destaca por el refinamiento de los materiales utilizados, mármoles preciosos tallados en formas geométricas de rara elegancia.

Los mosaicos, verdadero centro de toda la decoración, están compuestos por teselas de pasta de piedra y vidrio. Fueron ejecutados en distintas fases históricas y cubren todos los rincones de la Capilla, narrando la esencia de la cultura normanda a través de imágenes y símbolos. A lo largo de los siglos, diversas obras de restauración han modificado y conservado partes del conjunto, especialmente en la zona del presbiterio. Sin embargo, el desgaste del tiempo ha hecho indispensable la intervención actual.

Palermo, inicio de la restauración de los mosaicos de la Capilla Palatina

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