Importante revelación de la restauración del San Sebastián de Guido Reni (Bolonia, 1575 - 1642) que forma parte de las colecciones del Museo del Prado de Madrid. En efecto, la obra se ha visto privada del gran repinte que censuraba el pubis del santo: la obra podrá verse ahora en la gran exposición que el Prado dedicará a Guido Reni del 28 de marzo al 9 de julio, comisariada por David García Cueto, director del Departamento de Pintura Italiana y Francesa hasta 1800.
Las obras de restauración devolvieron al San Sebastián a su estado original, a la imagen que el artista boloñés había realizado con gran éxito y cambiando la imagen del San Sebastián pintado tiempo antes y que ahora se encuentra en el museo Palazzo Rosso de Génova, prototipo de la obra conservada en España.
La eliminación del repinte durante los trabajos de restauración, que han sido posibles gracias al mecenazgo de la Fundación Iberdrola España, ha revelado no sólo la parte del cuerpo del santo que había sido censurada, sino también otros elementos originales ocultos. La limpieza del cuadro ha revelado aún más vívidamente la definición de la anatomía bañada por la luz de la luna que, partiendo del rostro de la santa, moldea cada uno de los músculos del cuerpo para crear una figura de extrema belleza y perfección.
La singularidad que presentaba esta obra y que motivó su restauración, al amparo de la ayuda que cada año ofrece la Fundación Iberdrola España, patrocinadora del Programa de Restauración del Museo Nacional del Prado, fue precisamente el modesto repinte que había ampliado considerablemente el taparrabos que cubría parte del cuerpo del santo: En efecto, su desnudez se consideraba excesiva e indecorosa, por lo que fue cubierta posteriormente, quizá a petición de Isabel Farnesio, consorte del rey Felipe V de España. La obra, pintada entre 1617 y 1619, aparece por primera vez en España en el inventario de la colección de la reina consorte en el Palacio de la Granja de San Ildefonso. El cuadro muestra el comienzo del martirio de San Sebastián, el momento en que el santo se encomienda a Dios. La elección de este momento permite también a Reni estudiar el cuerpo humano en la tensión de una posición forzada que, a pesar del esfuerzo, consigue sin embargo transmitir el clasicismo característico del pintor boloñés.
La extraordinaria recuperación de esa parte del cuerpo del santo que había permanecido oculta no es el único resultado de la restauración: la eliminación de otros repintes en diversas zonas del lienzo han deparado agradables sorpresas y han permitido descubrir algunos elementos originales como la mano del santo que aparece a la izquierda en la penumbra y la cuerda con la que se atan las dos manos de San Sebastián al árbol. La cita para quienes quieran ver la obra restaurada a su aspecto original es, por tanto, a partir del 28 de marzo en el Prado.
En la foto: a la izquierda la obra antes de la restauración, a la derecha después.
Madrid, la restauración del San Sebastián de Guido Reni elimina la "censura" sobre el pubis |
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