La Pinacoteca Nacional de Bolonia adquiere una importante obra de Ludovico Carracci

La Pinacoteca Nazionale di Bologna se enriquece con una nueva obra, la Sagrada Familia con los santos Juan, Úrsula y Matías de Ludovico Carracci (Bolonia, 1555 - 1619). La obra se une al importante núcleo de 23 lienzos del artista b oloñés ya conservados en la Pinacoteca y representa una importante oportunidad para colmar una laguna de la colección. En efecto, se trata de un cuadro de habitación, destinado a la devoción privada, de muy alta calidad y de importantes dimensiones: la colección de la Pinacoteca no contaba con obras similares de Carracci y esta nueva llegada documenta aún más la carrera del gran artista. La obra se sitúa en los primeros años del siglo XVII, en la temporada "clasicista " de Ludovico, de la que no existen otros ejemplos en las colecciones del museo.

La obra, procedente de la colección Bonfiglioli Malvezzi Campeggi, fue adquirida por el Ministerio de Cultura en 2022, mediante el derecho de tanteo ejercido a raíz de la solicitud de exportación presentada a la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio para la ciudad metropolitana de Génova y la provincia de La Spezia. La adquisición fue posible gracias a la aportación de fondos de la Dirección General de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje - Servicio IV Circulación y de la Dirección General de Museos, activados tras la confirmación de la atribución por parte del historiador del arte Alessandro Brogi.

La procedencia del cuadro de la colección boloñesa Bonfiglioli se identificó a partir de los estudios del propio Alessandro Brogi y del inventario de la colección fechado en 1757, transcrito por Giuseppe Campori y publicado en 1870 en el volumen Raccolta di cataloghi ed inventarii inediti di quadri, statue, disegni, bronzi, dorerie, smalti, medaglie, avorii, etc. de los siglos XV al XIX. La familia Bonfiglioli poseía 11 obras de Ludovico Carracci, entre pinturas y dibujos, todas ellas dispersas o perdidas: la Sagrada Familia con los santos Juan, Úrsula y Matías es la única que se conoce actualmente.

Nada más llegar a la Pinacoteca, el cuadro fue restaurado en el taller de Manuela Mattioli. Bajo la capa de barniz, ahora amarillenta, afloran en su totalidad las peculiaridades estilísticas de Ludovico Carracci, los colores brillantes, la refinada ejecución de los ropajes, especialmente el manto de Úrsula, la disposición escénica marcada por la cortina que abre la escena hacia el cielo poblado de nubes. Se ha recuperado la temperatura emocional del cuadro, en el que la poética afectiva típica del gran pintor boloñés encuentra su expresión en la conversación íntima entre los personajes representados, en María que rodea cariñosamente con su brazo los hombros de Santa Úrsula, en San Juan que adora al pequeño Jesús, él mismo un niño muy humano y vivaz, al que la restauración ha devuelto el admirable voladizo que lo destaca dentro de la composición. El ambiente doméstico concuerda perfectamente con el destino privado del cuadro y constituye un ejemplo particularmente brillante de esta tipología devocional a la que Ludovico se consagró a lo largo de su dilatada carrera artística, al mismo tiempo que realizaba los grandes retablos de uso eclesiástico que tanto contribuyeron a su celebridad.

La limpieza también permitió llegar a la interpretación correcta del tema, que no es el Matrimonio Místico de Santa Catalina, como se indica en los documentos presentados para la autorización de exportación, sino una Sagrada Familia con los santos Juan, Úrsula y Matías.

En el taller de restauración se eliminaron las decoraciones accesorias del marco, que datan del siglo XIX, ocultando la lectura correcta del artefacto, que es auténtico y coetáneo del cuadro. La intervención también reveló el escudo de armas de los Bonfiglioli, confirmando aún más que el cuadro pertenece a la prestigiosa colección boloñesa.

"La adquisición de la Sagrada Familia con los santos Juan, Úrsula y Matías de Ludovico Carracci -afirma Maria Luisa Pacelli, directora de la Pinacoteca Nazionale di Bologna- representa un gran éxito para todo el Ministerio de Cultura. Ha sido, a todos los efectos, un exitoso trabajo de equipo en el que han participado, además de la Pinacoteca, la Direzione Generale Musei, la Direzione Generale Archeologia Belle Arti e Paesaggio y la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio de la ciudad metropolitana de Génova y la provincia de La Spezia. En esta ocasión, me gustaría dar las gracias a todos aquellos que participaron activamente en el proceso de adquisición y nos permitieron enriquecer las colecciones de la Pinacoteca con una obra tan extraordinaria".

Ludovico Carracci (Bolonia 1555 - Bolonia 1619) estudió con Prospero Fontana y posiblemente con Camillo Procaccini entre 1570 y 1580. Es probable que hacia 1575 abandonara su ciudad durante algún tiempo para viajar y estudiar entre Florencia, Parma, Mantua y Venecia. En 1578 fue aceptado en la compañía de pintores de Bolonia. Sus primeras obras revelan ya esa gran capacidad inventiva para interpretar los temas religiosos que es una constante en su pintura: fue, de todos los Carracci, el más original en sus elecciones iconográficas y en sus interpretaciones dramáticas. Cuando Annibale y Agostino se marcharon de Bolonia (1594-95), Ludovico continuó dirigiendo el taller y la Accademia degli Incamminati, fundada en la década de 1580, y su obra ejerció una influencia decisiva en la pintura de principios del siglo XVII en la ciudad y en toda Emilia.

La Pinacoteca Nacional de Bolonia adquiere una importante obra de Ludovico Carracci

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