Una obra maestra del arte renacentista disfruta de una nueva luz. Hablamos de la Piedad de Miguel Ángel, conservada en la Basílica de San Pedro de Roma, uno de los grupos escultóricos más famosos de la historia del arte, que ahora se beneficia de un innovador proyecto de iluminación comisariado por la empresa iGuzzini, que ya intervino en 2018 para el primer sistema de iluminación de la obra. Esta nueva intervención, que forma parte de las obras de restauración y valorización de la Basílica con vistas al Jubileo de 2025, no solo ha mejorado la visibilidad de la escultura, sino que también ha reforzado la seguridad y la estaticidad del icono mariano.
El proyecto de iluminación se concibió respetando los deseos de Miguel Ángel, que ya había prestado especial atención a los juegos de luz a finales del siglo XV para realzar la belleza de la escultura de mármol. En efecto, Miguel Ángel había estudiado meticulosamente el uso de la luz, alisando las superficies para hacer brillar su creación con el mínimo uso de velas. Este concepto ha sido retomado por el equipo de iGuzzini, que ha desarrollado una solución de iluminación capaz de restituir la misma magia de la obra, utilizando tecnología avanzada y respetando el equilibrio original del claroscuro.
"Iluminar obras maestras como la Piedad de Miguel Ángel -afirma Cristiano Venturini, Consejero Delegado de iGuzzini Illuminazione- es un honor para quienes, como nosotros en iGuzzini, creen que la belleza y la cultura están en el corazón de la innovación social. Gracias a la nueva intervención, será posible admirar este unicum escultórico incluso en sus matices más imperceptibles, realzando cada movimiento, cada detalle esculpido por el gran maestro renacentista. El nuevo sistema de iluminación contribuye también a mejorar la sostenibilidad; no se trata, pues, sólo de una excelencia luminosa, sino también de una elección responsable de cara al futuro".
En el centro del nuevo proyecto de iluminación se encuentra el proyector Sipario de iGuzzini, especialmente diseñado para iluminar obras de arte y entornos museísticos. Su estructura compacta, de bajo consumo y fácil mantenimiento se consideró adecuada para realzar las delicadas formas del mármol, creando un juego de luz claro, preciso y sin distorsiones. La óptica patentada Opti Beam Reflector, desarrollada internamente por iGuzzini, permite obtener elevadas prestaciones fotométricas, garantizando una calidad emisiva exclusiva que realza cada detalle de la obra.
El proyector Sipario está fabricado con materiales reciclados y reciclables, y está diseñado para ser desmontado y mantenido fácilmente, reduciendo al mínimo el impacto medioambiental. La óptica patentada, capaz de realzar cada matiz de lo visible, es un elemento clave para garantizar que la iluminación no sólo exprese la belleza de la Piedad, sino que también preserve su integridad a lo largo del tiempo.
La iluminación diseñada para la Basílica de San Pedro se equipó con un avanzado sistema de control basado en el protocolo DALI, que permite ajustar con precisión la intensidad de la luz, adaptándola a las distintas necesidades de la estructura religiosa. Este sistema permite crear diferentes escenarios de iluminación en función de la hora del día o del evento que se celebre, ofreciendo así una experiencia visual única y atractiva.
Los diseñadores de iluminación Guido Bianchi y Nicoletta Rossi, que ya participaron en el proyecto de 2018, se encargaron de la nueva intervención con el objetivo de crear una visión de conjunto que realzara la escultura y su significado religioso y espiritual. El diseño de la iluminación se estudió de forma que se recuperara la plasticidad del mármol y el brillo de la escultura, creando un equilibrio perfecto entre luces y sombras.
El nuevo sistema de iluminación incluye cuatro escenarios principales, cada uno de los cuales responde a necesidades visuales y devocionales específicas. Cada escenario está diseñado para realzar distintos aspectos de la obra y su entorno, adaptándose a las diferentes necesidades de la Basílica.
El primer escenario, el “norte - escultórico”, se centra en el detalle de la escultura, iluminando la Piedad con una luz equilibrada que restaura la plasticidad del mármol sin enfatizar una dirección particular de la luz. La iluminación es uniforme, pero capaz de resaltar los detalles y relieves del conjunto marmóreo. El escenario “este - corte de luz”, en cambio, resalta la Piedad con un corte de luz procedente del lado este, creando sombras marcadas que acentúan el rostro yacente de la Virgen María. Este escenario confiere a la escultura un impacto emocional muy fuerte, gracias también a los reflejos que realzan el brillo del mármol. El escenario “sur - plena luz” está pensado para situaciones en las que se requieren valores de iluminancia más elevados, como durante eventos o celebraciones, permitiendo percibir la obra incluso desde la nave. Por último, el escenario “oeste - diario” ofrece una visión equilibrada y natural, ideal para el flujo diario de visitantes.
La nueva iluminación también pretende contribuir a realzar el carácter devocional y teológico de la Piedad. Cada detalle iluminado pretende desarrollar una comprensión más profunda del significado de la obra, que representa el dolor de la Virgen por la muerte de su Hijo, pero también la infinita belleza y misericordia de Dios. La nueva tecnología de iGuzzini, con su impacto visual y emocional, pretende así hacer comprender más profundamente la obra maestra de Miguel Ángel, tanto en su valor artístico como espiritual, para hacerla perdurar como obra capaz de conmover a cualquiera que se detenga a admirarla.
La Piedad de Miguel Ángel brilla con la nueva iluminación de iGuzzini en la Basílica de San Pedro |
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