La obra maestra de Courbet llega por primera vez a Nápoles, al Museo de Capodimonte, procedente de París

Del Petit Palais, Museo de Bellas Artes de la Ciudad de París, a Nápoles: el Museo e Real Bosco di Capodimonte acoge por primera vez en la ciudad napolitana Les Demoiselles des bords de la Seine (Las señoritas de las orillas del Sena), de Gustave Courbet. El cuadro del máximo exponente del realismo francés es elinvitado francés del museo y podrá verse del 7 de noviembre de 2024 al 23 de febrero de 2025 en la sala 6.

La obra, presentada en el Salón de París de 1857, causó sensación de inmediato por la sensualidad implícita en la escena: en un bochornoso día de verano, dos mujeres jóvenes, probablemente prostitutas, están tumbadas en la hierba junto al río, inmersas en un clima denso y húmedo sugerido por la insinuación de sudor en su piel.

A primera vista, la obra parece recordar la tradición pictórica de las figuras femeninas de Giorgione y Tiziano, reinterpretada, sin embargo, por Courbet a la luz de la pintura española del siglo XVII, en particular la de Ribera. Courbet, con su realismo, capta la sencillez de la vida cotidiana al aire libre y del descanso estival, abriendo el camino a la gran tradición de cuadros ambientados a orillas del Sena, tema que seguirían explorando los impresionistas de la generación siguiente.

El arte de Courbet atrajo a numerosos artistas de la escuela napolitana que, habiendo viajado a París en la segunda mitad del siglo XIX, encontraron allí inspiración para renovar la pintura académica, superando el naturalismo y abrazando el realismo. Entre ellos, Michele Cammarano, Francesco Saverio Altamura, Domenico Morelli, los hermanos Palizzi, Francesco Netti y Antonio Mancini se dejaron influir por las obras de Courbet, apreciando su fuerte contenido social, sus contrastes cromáticos y su marcada atención al claroscuro, en continuidad con la tradición naturalista del siglo XVII, particularmente querida por los artistas napolitanos.

“Con esta exposición se abre un nuevo espacio dedicado al diálogo entre Capodimonte y otros museos internacionales, trayendo a Nápoles obras significativas de la historia del arte mundial”, ha declarado el director del Museo y Bosque Real de Capodimonte, Eike Schmidt. “Como en el caso de nuestro ’Huésped francés’, un cuadro que causó mucha discusión en la sociedad de la época por su temática moderna y su realismo en el entonces nuevo tema de los placeres y diversiones al aire libre. Les Demoiselles des bords de la Seine (été) es, en efecto, un préstamo de gran importancia cultural no sólo para el Museo de Capodimonte y el Real Bosco, sino también para la ciudad: de hecho, son muchos los artistas napolitanos del siglo XIX que, en sus obras, muestran la fascinación ejercida sobre ellos por el arte y la personalidad misma de Courbet”.

Imagen: Gustave Courbet, Les demoiselles des bords de la Seine (été) (1857; óleo sobre lienzo, 205,5 x 239 cm; París, Petit Palais, Musée des Beaux-Arts de la Ville de Paris)

La obra maestra de Courbet llega por primera vez a Nápoles, al Museo de Capodimonte, procedente de París

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