La Ninfa Durmiente de los Uffizi, una antigua escultura romana de turbulenta historia, se expone en Jesi

Hasta el 30 de septiembre de 2021 los Museos Cívicos del Palacio Pianetti de Jesi acogen la exposición Raffaello e Angelo Colocci. Belleza y ciencia en la construcción del mito de la antigua Roma.

Entre las obras más significativas se encuentra la escultura de la Ninfa Durmiente, también llamada Cleopatra por su parecido con la escultura similar del Belvedere Vaticano. La estatua data del siglo II d.C., pero probablemente fue encontrada en Roma a finales del siglo XV, sin la cabeza; ésta se insertó después, cuando la escultura se colocó en el jardín humanista romano de Colocci/Del Bufalo, entre 1513 y 1521-22. Es muy verosímil que fuera el propio Colocci quien la encargara: es la que se conserva en los Uffizi, de donde procede en préstamo.

El jardín de Colocci en Roma tenía una gruta con una inscripción epigramática dedicada a una ninfa dormida; como en el jardín se celebraban declamaciones poéticas, la Ninfa representaba el estado de éxtasis poético, subrayado por la expresión y el abandono dichoso de la estatua. Tras la muerte de Colocci, la escultura fue vendida y colocada en la Villa Médicis de Roma hasta el siglo XVIII, cuando muchas de las colecciones de los Médicis fueron trasladadas a Florencia.

La Ninfa sufrió una nueva modificación: la cabeza encargada por Colocci fue sustituida por otra, más melodramática, en consonancia con el gusto barroco y teatral de la época. Si la cabeza de Colocci subraya el estado de sueño, ligado aléxtasis poético, la otra pretendía inspirarse en el gusto de su tiempo, representando en la época neoclásica una sensibilidad que buscaba en el mundo antiguo el contraste entre lo apolíneo y lo dionisíaco, entre la paz y la serenidad de lo clásico y el pathos de la tragedia.

En el siglo XIX, en 1883, la cabeza de Colocci fue encontrada en Florencia por el director del Museo Arqueológico, Adriano Milani, y fue reubicada en lugar de la del siglo XVIII. Por último, en los años 1920-1930, Aby Warburg reunió un repertorio de imágenes antiguas, las pathosformeln, es decir, imágenes que se caracterizaban por un fuerte carácter emocional, y colocó en él esta figura. De hecho, se trataba de una imagen que representaba una figura que sobrevivió desde la Antigüedad hasta el mito popular de la Bella Durmiente que inspiró a Charles Perrault, a los hermanos Grimm y, más tarde, a Walt Disney.

La exposición está organizada por el Ayuntamiento de Jesi y se realiza en colaboración con los Museos Vativani, la Universidad Politécnica de las Marcas y con el apoyo del Comité Nacional para la Celebración del 500 aniversario de la muerte de Rafael, la Región de las Marcas y la Fundación Cariverona.

Para más información: www.raffaelloecolocci.it

La Ninfa Durmiente de los Uffizi, una antigua escultura romana de turbulenta historia, se expone en Jesi

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