Importante descubrimiento en los Uffizi: hubo un pintor judío en la corte de los Medici en el siglo XVII

En la Florencia del siglo XVII , un pintor judío vivía y trabajaba en la corte de los Médicis , un caso extremadamente raro para la época: se llamaba Jona Ostiglio , y este descubrimiento lo hicieron el hebraísta Piergabriele Mancuso y la historiadora del arte Maria Sframeli, funcionaria de los Uffizi. Ostiglio fue un artista hábil y polifacético, capaz de adquirir importantes encargos de la dinastía reinante y de poderosas familias florentinas como los Mannelli, y tan apreciado que en 1680 pudo ingresar en laAccademia delle Arti e del Disegno (Academia de las Artes y del Diseño), siendo su único miembro judío hasta el siglo pasado. El “redescubrimiento” sin precedentes de la historia de Ostiglio, que durante siglos permaneció oculta entre los pliegues de la historia del arte, se presentará hoy por primera vez al público en el auditorio Vasari de las Galerías a partir de las 17.00 horas, en el marco del semanario Diálogos de arte y cultura, organizado por el museo, Mancuso y Sframeli.

Jona Ostiglio nació entre 1620 y 1630 y estuvo activo presumiblemente entre 1660 y 1690, bajo el Gran Ducado de Fernando II y Cosme III de Médicis. Murió entre finales de siglo y principios del siguiente, en cualquier caso después de 1695. Inicialmente sólo fiel copista de Salvator Rosa, Jona era miembro de la “natione italiana”, es decir, de los judíos del rito italiano, los llamados italkim. Emprendió una carrera de pintor independiente tardía y al margen de los cauces institucionales, ya que, por su condición de judío, no podía pertenecer a gremios de trabajo ni pertenecer oficialmente a talleres de arte.

Gracias, sin embargo, a su profunda familiaridad con el tejido fuera del gueto y a las excelentes relaciones, tanto profesionales como personales, que supo tejer con algunas de las figuras más importantes del mundo artístico de la época, Ostiglio pudo no sólo obtener encargos de los Médicis y de autorizadas familias de la nobleza florentina, sino también trabajar en el taller del pintor florentino Onorio Marinari. Algunas de sus obras más maduras se conservan hoy en la Galería de los Uffizi, en la villa de los Médicis en Poggio a Caiano, en la iglesia florentina de San Michele in San Salvi e incluso en la Farnesina de Roma: paneles y lienzos impregnados de una atmósfera caravaggesca, naturalezas muertas compuestas como rasgos humanos, cangrejos anómalos de ojos avellana, paisajes campestres toscanos. Que, por tanto, ya no se calificarán de “anónimos del siglo XVII”, sino que llevarán el nombre (y la atribución) de Jona Ostiglio.

“El año pasado, en el marco de mi investigación sobre la comunidad judía florentina durante el reinado de los Médicis, entré en contacto con Maria Sframeli: Fue ella quien me condujo a una serie de obras y documentos desconocidos que atestiguan la actividad en la Florencia del Gran Ducado del pintor judío Jona Ostiglio, al que se hace referencia brevemente por primera vez en un artículo de 1907 del rabino, biblista y orientalista Umberto Cassutto. ¿Quién podría ser este personaje, del que aparentemente se había perdido todo rastro? La investigación que llevamos a cabo juntos surgió del deseo de encontrar una respuesta a esta pregunta”.

Así, en el espacio de poco más de un año, se reconstruyó la vida del artista judío, que logró afirmar la importancia de su papel en la corte de los Médicis y en la Florencia del Barroco tardío: un descubrimiento sin precedentes, no sólo para la historia judía en Italia, sino para la historia del arte.

“A pesar de las limitaciones impuestas por la Iglesia y a pesar de la Inquisición, en el siglo XVII los gobernantes florentinos consiguieron salvar la vida y las investigaciones de Galileo”, explica el director de las Galerías Uffizi , Eike Schmidt. "Ahora nos enteramos de que a un judío se le permitió practicar la pintura (una actividad que no estaba entre las permitidas a sus correligionarios), se le concedió el honor de ser miembro de la Accademia patrocinado por los propios grandes duques, y de recibir encargos de las familias nobles más prominentes. Sin duda, se trata de una adquisición histórica muy importante, que atestigua la apertura de miras de los Médicis -no olvidemos que fue en su corte donde Artemisia Gentileschi, recién salida de su juicio por violación, encontró refugio y trabajo- y de la sociedad de la Florencia de la época: una ciudad que premiaba el arte por encima de todo, independientemente del sexo, el censo o la fe".

Para Ruth Dureghello, Presidenta de la Comunidad Judía de Roma, “estamos ante un descubrimiento excepcional que documenta, incluso en su rareza, cuánto ha contribuido la cultura judía a lo largo de los siglos a la formulación de las historias que han hecho nuestra nación, incluso en aquellos periodos, como el ilustrado por el asunto de Jona Ostiglio, todavía muy alejados de los conceptos de integración y diálogo”.

Importante descubrimiento en los Uffizi: hubo un pintor judío en la corte de los Medici en el siglo XVII

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