Un cuadro de valor incalculable de Rembrandt que representa a Cristo en la Cruz acaba de regresar al pueblo de Mas-d’Agenais, en Lot-et-Garonne: el pueblo, de 1.500 habitantes, es de hecho el propietario de la obra del maestro holandés y ahora, tras seis años de exilio en Burdeos debido a una ventana defectuosa, el cuadro ha vuelto a la iglesia de Saint-Vincent de Mas-d’Agenais.
Rembrandt creó el cuadro en 1631. Se trata de una obra excepcional de 100 x 73 centímetros, en la que el artista “renovó los códigos de la representación de Cristo, mostrando a un hombre en agonía y frágil”, explicó Aude Claret, conservadora de Monumentos Históricos de la DRAC Nouvelle-Aquitaine.
El cuadro de Rembrandt es el protagonista de una curiosa historia en el pueblo: éste encontró su propietario por casualidad. Un capitán de los ejércitos napoleónicos originario del pueblo, Xavier Duffour, compró el cuadro, aparentemente sin firmar, en una subasta en Dunkerque en 1804 y lo donó a la iglesia de Mas-d’Agenais al año siguiente. Un siglo más tarde, el municipio entró en posesión de la obra al separarse la Iglesia y el Estado. Se clasificó como monumento histórico en 1918, pero sólo en 1959 una restauración del Louvre descubrió la firma del pintor de Leiden Rembrandt (RHL).
Durante décadas, la obra se expuso sin protección, a veces incluso en un armario de madera o en una vitrina. Cualquiera podría haberla estropeado“, comentó el alcalde Claude Lagarde. Desde hace meses se están llevando a cabo los preparativos para trasladar el Rembrandt de su vitrina temporal en la catedral de Saint-André de Burdeos a su hogar en la colegiata románica de Mas-d’Agenais. ”Es una obra vinculada al pueblo y por ello es muy importante que vuelva al lugar donde ha estado desde el siglo XIX. El cuadro ha viajado de incógnito en una furgoneta escoltada por un coche sin matrícula; el ayuntamiento y la DRAC han hecho un gran esfuerzo para ofrecer ahora a la obra una ubicación ultrasegura, con alarmas, videovigilancia y una caja blindada.
Una obra así, clasificada como Monumento Histórico, tiene un “valor inestimable” y, de hecho, “no se vende”. La comunidad ni se lo plantea. La puesta en valor del cuadro en una iglesia recién renovada “reforzará su atractivo turístico”.
El valiosísimo cuadro de Rembrandt regresa a su pueblo francés después de años. Ahora está protegido |
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