Con motivo del vigésimo aniversario de la Fundación Centro de Estudios Tiziano y Cadore, el centro de estudios sobre Tiziano Vecellio con sede en la localidad natal del gran artista véneto, Pieve di Cadore, está a punto de comenzar la restauración del retablo creado por Tiziano para la iglesia del Arcediano de Pieve di Cadore, en los Dolomitas de Belluno. Se trata de una importante oportunidad para la recuperación y el estudio de una obra muy significativa en la biografía de Tiziano y que contiene además un autorretrato del maestro. El lienzo, que ha sufrido hasta dos robos a lo largo de los siglos, volverá a brillar este verano, también con un nuevo sistema de iluminación, gracias a la Fundación Tiziano y Cadore y a la empresa Galvalux de Pieve di Cadore.
Tiziano, quizá con la ayuda de su taller, pintó la obra entre 1559 y 1568 para la capilla de la familia Vecellio en la iglesia parroquial de su ciudad natal, y también quiso incluir en ella un autorretrato suyo, dependiente del famoso que ahora se encuentra en el Prado, como recuerdo eterno de su vínculo con su tierra natal. Desde entonces, durante casi 460 años, incluso desafiando la mala fortuna de dos robos, la Virgen con el Niño entre los santos Tiziano, Andrés y un acólito ha permanecido en la pequeña ciudad del Véneto y sobre todo en el marco sagrado para el que fue concebida: la iglesia de Santa María Nascente (así re-consagrada tras la destrucción en el siglo XVIII del edificio gótico original) sede del Arcedianato de Cadore, lugar de peregrinación ineludible para estudiosos y amantes del extraordinario pintor veneciano.
A partir de este verano, el retablo de Tiziano podrá admirarse en el esplendor de sus colores originales y de la luz tizianesca, gracias a la restauración promovida y financiada por la Fundación Tiziano y Cadore con motivo de su vigésimo aniversario junto con la empresa Galvalux de Pieve di Cadore a instancias de la familia De Polo y de todos sus miembros. El proyecto se está llevando a cabo de acuerdo con la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio para el área metropolitana de Venecia y las provincias de Βelluno, Padua y Treviso, y con el Arcedianato de Cadore con Monseñor Diego Soravia.
De hecho, desde el jueves 4 de mayo, el precioso lienzo, que sufría la pérdida de su pigmento original y se encontraba en un estado de conservación mediocre, fue trasladado a un laboratorio especialmente equipado en la cercana Casa di Tiziano l’Oratore (primo del pintor), sede de la Fundación. Aquí se llevarán a cabo todos los análisis diagnósticos no invasivos con las tecnologías más modernas para obtener, por primera vez, información fundamental para el estudio de la obra de Tiziano, y después se procederá a la limpieza y restauración conservadora del retablo en manos expertas de Francesca Faleschini, responsable también de la reciente restauración de laAnunciación de Tiziano en Treviso.
Según el calendario previsto, el retablo, al que se dotará también de un nuevo sistema de iluminación, se trasladará a finales de junio a la iglesia arcedianal de Pieve di Cadore (que en los últimos años también ha sido objeto de mejoras tecnológicas y trabajos de restauración, como los que se están llevando a cabo actualmente en el órgano “Bazzani”) con la inauguración y las debidas celebraciones por este regalo al territorio y a la cultura.
El retablo de Pieve di Cadore es una obra de indudable importancia también desde el punto de vista biográfico y personal del Maestro, considerado casi un cuadro de familia. La tradición y algunas de las fuentes más antiguas sostienen, de hecho, que en el cuadro de Vecelli, el rostro del santo barbudo representa al hermano de Tiziano, Francesco, mientras que en el obispo se tiende a reconocer los rasgos de su hijo Pomponio o de su sobrino Marco, que continuó la obra en el taller de Venecia; por último, en la imagen de la Virgen, la figura de Lavinia, su hija fallecida después de enero de 1574 y antes del 27 de agosto de 1576.
Es imposible decir en la actualidad, dado el paso del tiempo y la azarosa fortuna sufrida por la obra, hasta qué punto son efectivas estas identificaciones, pero la implicación emocional y fáctica del clan Vecellio en su conservación es evidente y bien conocida.
La restauración del retablo de Pieve di Cadore marcará un nuevo paso fundamental en el conocimiento de la producción pictórica del gran artista y los resultados obtenidos, las investigaciones relativas a la obra y su contexto, serán objeto de un volumen científico publicado el próximo otoño por la Fundación, editado por Stefania Mason, presidenta de su comité científico, con ensayos de Don Paolo Barbisan, Elisa Buonaiuti, Davide Bussolari, Alessandra Cusinato, Enrico Maria Dal Pozzolo, Francesca Faleschini y Nicole de Manincor.
El retablo que Tiziano pintó para su Pieve di Cadore será restaurado |
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