El Reino Unido intenta comprar una obra flamenca muy rara del siglo XVII

Una obra flamenca muy rara del siglo XVII corre peligro de salir del Reino Unido y el Gobierno bloquea temporalmente su exportación: la medida dará tiempo a una institución pública británica para reunir la suma necesaria para asegurar la obra para colecciones nacionales. Se trata de los Paneles de Fairhaven, la única obra conocida del escurridizo artista flamenco De Vély. Son cuatro paneles en relieve de piedra dura, y fueron vendidos el pasado mes de julio en una subasta de Sotheby’s por 1,6 millones de libras, incluidos los gastos de subasta (alrededor de 1,9 millones de euros): partían de una estimación de 200-300.000 libras. Se llaman Paneles Fairhaven por el nombre de su propietario antes de la venta, Ailwyn Henry George Broughton, tercer barón de Fairhaven, que los recibió como herencia (en realidad, fueron comprados hacia 1920-1930 por Cara Leyland Rogers, alias Lady Fairhaven, hija del magnate petrolero estadounidense Henry Rogers, de Fairhaven, Massachusetts, y sin duda pertenecieron a la colección del abuelo de Ailwyn Broughton, a saber, Urban Huttleston Rogers Broughton, primer barón de Fairhaven).

Los paneles, realizados en el siglo XVII, representan cuatro personificaciones o deidades diferentes: Marte, la Virtud Invencible, Minerva y la Magnificencia. La obra es, pues, una alegoría del triunfo en la guerra y de la prosperidad en tiempos de paz. Los cuatro paneles conservan sus marcos originales de madera dorada, y cada uno de ellos presenta una hábil combinación de vidrio, cuentas, conchas, piedras semipreciosas, esmalte y metal dorado. Se trata de materiales que no se decoloran con el tiempo, por lo que sus vibrantes colores siguen siendo especialmente llamativos para el público moderno.

Estas obras pueden ofrecer una nueva visión de este artista, por lo demás desconocido, y de la técnica escultórica única que utilizó para crearlas, ya que son una rareza en el arte europeo: son obras que abrazan el gusto barroco por la extravagancia. La elaborada técnica que empleó De Vély debió de llevar mucho tiempo y se refleja en los casi veinte años que tardó el artista en completar los paneles (el tiempo de ejecución lo subraya el propio De Vély en la cartela de la derecha, que indica que el conjunto se empezó en 1685 y se terminó en 1700).

El proceso de obtención de la obra para las colecciones británicas

La decisión del Ministro de bloquear la exportación siguió el dictamen del Comité para la Exportación de Obras de Arte y Bienes de Interés Cultural. El Comité hizo su recomendación basándose en que los paneles cumplían el segundo y tercer criterio Waverley, es decir, los criterios que guían al gobierno británico en estas decisiones (son, respectivamente, la extraordinaria importancia estética de la obra y la extraordinaria trascendencia para la investigación, en este caso el estudio del coleccionismo). Los miembros del comité destacaron también la importancia de la obra para la investigación sobre las obras de arte del siglo XVII que empleaban perlas, piedras preciosas y semipreciosas y cuentas de vidrio, así como por la luz que arrojan sobre De Vély, un artista del que se sabe muy poco.

La decisión sobre la solicitud de licencia de exportación de los paneles se aplazará hasta el 17 de marzo de 2025 inclusive. Al final de este primer periodo de aplazamiento, los propietarios dispondrán de un plazo de 15 días laborables para considerar cualquier oferta de compra de los paneles al precio recomendado de 1.620.000 libras (más 54.000 libras de IVA). El segundo periodo de aplazamiento comenzará tras la firma de un acuerdo de opción y durará cuatro meses. Las ofertas de organismos públicos a un precio inferior al recomendado mediante acuerdos de venta negociados, en su caso, también podrán ser consideradas por el Ministro. Estas compras suelen ofrecer un beneficio financiero sustancial al organismo público que desea adquirir el artículo.

"Los Fairhaven Panels", afirma el Ministro británico de las Artes, Sir Chris Bryant, “ofrecen una oportunidad apasionante para que una institución británica investigue al fascinante artista De Vély y los orígenes de esta magnífica técnica escultórica. Espero que la congelación de la exportación de estos cuatro exquisitos paneles permita a un museo o institución adquirirlos para que el público pueda admirarlos durante muchos años”.

“Estos paneles misteriosos”, afirma Pippa Shirley, miembro del Comité para la Exportación de Obras de Arte, “son un festín para los ojos. Aún no sabemos a ciencia cierta quién los encargó, ni por qué, ni siquiera mucho sobre el virtuoso artesano que los hizo, pero su tamaño, su extraordinaria composición, su brillantez técnica y la forma en que celebran la maravilla de los materiales naturales son únicos en este país y están maduros para una nueva comprensión. Tienen mucho que decirnos sobre los vínculos entre los talleres y las prácticas artísticas, el comercio de materiales preciosos, el mecenazgo y el gusto, por no mencionar la conexión con las importantísimas colecciones Fairhaven. Todo esto y mucho más sólo podrá explorarse a fondo si los paneles permanecen aquí”.

La obra en detalle

Únicos en el arte europeo, los Paneles Fairhaven de De Vély se inspiran en el legado del orfebre parisino François I Roberday, que vivió en el siglo XVII y creó animales, hierbas y grupos figurativos en perlas y piedras semipreciosas durante los reinados de Luis XIII y Luis XIV. Cada panel ofrece una brillante demostración de virtuosismo técnico y paciencia. En su deslumbrante incorporación de materiales exóticos y costosos, desde cuentas y conchas hasta lapislázuli y sardónice, las obras de De Vély forman un maridaje único de naturaleza y artificio. El origen francés de los Paneles de Fairhaven se apoya en la iconografía del panel con Marte, que se encuentra delante de un elaborado trofeo militar compuesto principalmente por banderas asociadas a la corte de Luis XIV: el estandarte de las Gardes françaises (una cruz blanca sobre un campo azul animado por lirios dorados) y una bandera blanca decorada con el sol dorado. Curiosamente, la bandera angevina (o estandarte de la Inglaterra de los Plantagenet: tres leones dorados sobre fondo rojo) aparece en el ángulo inferior izquierdo junto a un casco caído y una espada. Otras banderas no identificadas adornan el nivel superior del panel, lo que sugiere que De Vély no pretendía transmitir un mensaje político como el triunfo de Francia sobre Inglaterra (como podría sugerir la presencia del estandarte angevino/plantagenet). Por el contrario, parece más probable que recurriera a un repertorio visual contemporáneo para un efecto puramente decorativo, un punto enfatizado por el traje teatral genérico de Marte. Sin embargo, la presencia masiva de imágenes asociadas con Luis XIV es un fuerte indicador de que De Vély, como muchos artistas flamencos, trabajó en París.

Los Paneles de Fairhaven se definen por el uso de materiales caros y exóticos, dispuestos para crear conjuntos hipnotizadores. Los dos paneles exteriores, con Marte y la Magnificencia, se definen por sus elaborados baldaquinos, sostenidos cada uno por columnas monolíticas de lapislázuli adornadas con perlas barrocas y gemas grabadas. Las propias figuras están hechas de cuentas, mientras que sus trajes están realzados con oro y nácar y engastados con gemas de cabujón. Las figuras se alzan sobre bustos tallados en bulto redondo, flanqueados por leones y panteras de brillantes ojos granates. Los paneles interiores, que representan a la Virtud Invencible y a Minerva, están coronados por cartelas que proclaman con orgullo la autoría de De Vély y se diferencian de los paneles exteriores, más suntuosos, por el predominio de conchas y nácar. Mientras que los paneles exteriores representan animales fantásticos, las dos figuras de los paneles interiores están representadas sobre pieles de animales hechas de nácar coloreado y conchas.

La comparación más adecuada para los Paneles de Fairhaven es con un notable grupo escultórico con la Fuga a Egipto de François I Roberday en el Louvre. Al igual que en los paneles de De Vély, las figuras de la Virgen y el Niño, el asno, San José y el acompañante están cubiertas de cuentas de diferentes colores, dependiendo de si la superficie es supuestamente de tela o de piel de animal. La principal diferencia reside en el hecho de que las zonas de las encarnaciones están compuestas de grandes perlas barrocas, aunque esto encuentra un paralelo en las dos armaduras de perlas situadas sobre la figura de Marte de De Vély. Una de las concordancias más llamativas se encuentra en el manto de la Virgen, que, como en los trajes de las figuras femeninas de De Vély, está engastado con piedras preciosas de cabujón. El tratamiento casi idéntico de las figuras, cuya superficie está cubierta de abalorios, combinados con piedras semipreciosas, nácar y perlas en la Huida a Egipto, es tan similar a la técnica de De Vély que cabe preguntarse si se formó con el hijo de Roberday, François II Roberday, famoso músico, que comenzó su carrera como orfebre y más tarde fue valet de chambre de la reina Marie-Thérèse. Desgraciadamente, poco se sabe de la carrera de orfebre del joven Roberday.

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