El Louvre ha anunciado la adquisición de una importante tabla del Maestro dell’Osservanza, pintor de la escuela sienesa activo en la primera mitad del siglo XV. Se trata del Sueño de San José, obra ejecutada hacia 1430-1440, donada al museo parisino por la Société des Amis du Louvre en memoria de Michel Laclotte, antiguo director del Louvre fallecido este año (fue el creador del proyecto del Gran Louvre), y adquirida gracias a la contribución de Michel David-Weill y con la ayuda de la Galería Sarti.
La tabla tiene una historia prestigiosa: la primera mención conocida de la tabla se remonta al catálogo de la venta de la colección de pinturas del filósofo Félix Ravaisson-Mollien, el 23 de noviembre de 1903. El cuadro se presentaba bajo el nombre de Alesso Baldovinetti y su iconografía se identificaba como la de un santo visitado por un ángel. Félix Ravaisson-Mollien, alumno de Victor Cousin, se convirtió en conservador del departamento de antigüedades del museo del Louvre en 1870 y fue responsable del redescubrimiento de importantes obras. Ravaisson-Mollien también reunió una interesante colección privada de pinturas de diversas escuelas.
El tema del cuadro fue posteriormente identificado correctamente por el historiador del arte Keith Christiansen, que lo reconoció con motivo de la exposición Painting in Renaissance Siena organizada en el Metropolitan Museum de Nueva York en 2013. Hasta entonces, de hecho, el cuadro se había confundido con una representación genérica de un santo que recibe una visión de un ángel. Mientras que el Sueño de San José suele representarse como un episodio secundario de la Huida a Egipto, aquí el artista opta por tratar el tema por separado, insistiendo en el momento en que el ángel se aparece a San José en sueños. Toda la invención del pintor se revela así en una composición inédita en la tradición sienesa. El artista toma incluso la audaz decisión de cortar la escena por la mitad del cuerpo del recién nacido, del que sólo se ven los extremos de las piernas en la cuna. Narrador excepcional, el Maestro de la Observancia consigue conferir una gran fuerza poética a este episodio, marcado sin embargo por una fuerte tensión dramática cuando el ángel anuncia a José la masacre de los inocentes que se avecina. La obra debió de formar parte de un ciclo narrativo más amplio, del que se conserva al menos otro elemento, un panel de tamaño y decoración casi idénticos a éste, que representa la Huida a Egipto. Tal vez los exámenes de laboratorio permitan precisar a qué grupo pertenecía.
Por el momento, sigue siendo difícil establecer quién es el artista convencionalmente identificado como el “Maestro de la Observancia”, nombre acuñado en 1942 por Alberto Graziani, alumno de Roberto Longhi, para designar a un pintor sienés anónimo, dotado de un gran poder de invención, activo en la primera mitad del siglo XV. Su estilo se aproxima al de Sassetta, pero difiere de éste en muchos aspectos. Posteriormente, algunos especialistas propusieron que las creaciones del Maestro dell’Osservanza podrían reconocerse en realidad como obras de juventud de otro importante pintor sienés, Sano di Pietro (1405-1481). Michel Laclotte se interesó por este tema a lo largo de toda su carrera y le dedicó varios artículos: defendió apasionadamente la hipótesis de la existencia de un Maestro dell’Osservanza “exquisito” y poético, distinto tanto de Sassetta como de Sano di Pietro, y uno de los principales artistas de la Siena del Renacimiento temprano.
El Louvre adquiere una importante tabla del Maestro dell'Osservanza |
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