El Rijksmuseum de Ámsterdam enriquece su recorrido con una obra de excepcional valor artístico e histórico: un bodegón de Maria van Oosterwijck (Nootdorp, 1630 - Uitdam, 1693), una de las pintoras más influyentes del siglo XVII. El cuadro, adquirido en 2023 y recientemente restaurado, se expone desde hace dos días en la Galería de Honor y es una obra profundamente personal, impregnada de significados religiosos y simbólicos.
Maria van Oosterwijck está considerada una de las grandes maestras de la pintura holandesa, a la altura de Judith Leyster y Rachel Ruysch. Su arte, caracterizado por una extraordinaria atención al detalle y una elaborada construcción simbólica, le valió el reconocimiento internacional incluso en vida. Entre sus ilustres mecenas figuran Luis XIV de Francia, el rey polaco Jan III Sobieski, Cosme III de Médicis y el emperador Leopoldo de Austria. Sin embargo, su obra es extremadamente limitada: sólo hay una treintena de cuadros atribuidos con certeza a la artista (ésta, recuerdan sus contemporáneos, era tan lenta como meticulosa y perfeccionista), y esta circunstancia convierte esta adquisición en un acontecimiento de primer orden.
El bodegón recientemente adquirido es una vanitas, género pictórico que invita a reflexionar sobre la fugacidad de la vida y la vanidad de las riquezas terrenales. En el centro de la composición hay un refinado ramo de flores, rodeado de objetos cargados de simbolismo: una Biblia, una calavera, un joyero y dos tablas con los Diez Mandamientos grabados. El cuadro refleja la profunda religiosidad de la artista, que creció en un ambiente devoto -su padre y su abuelo eran ministros de la Iglesia- y fue descrita por sus contemporáneos como “extraordinariamente religiosa”. El significado de la obra se hace explícito en una hoja de papel en primer plano, en la que Van Oosterwijck dejó un mensaje para el espectador.
La adquisición del cuadro fue posible gracias al apoyo de la Lotería de los Amigos (Vriendenloterij) y del Fondo de Mujeres del Rijksmuseum.
“Los cuadros de Maria van Oosterwijck”, afirma el director del Rijksmuseum , Taco Dibbits, “son excepcionalmente raros debido al limitado corpus de obras que dejó para la posteridad. Sólo una treintena de obras de la artista han sobrevivido hasta nuestros días y esta adquisición significa que dos son ahora propiedad holandesa. Nos complace que, con este cuadro, podamos ofrecerle el lugar de honor que merece”.
Tras su adquisición en 2023, la obra se sometió a un minucioso estudio de diagnóstico, que reveló la excepcional complejidad del proceso creativo de Van Oosterwijck. El análisis reveló un gran número de cambios realizados por el artista durante la obra, entre ellos el repintado de un reloj de arena y una serpiente deslizándose por una abertura de la pared. Esto demuestra la gran meticulosidad de la pintora, conocida por su escrupulosa atención a los detalles.
Posteriormente, se llevó a cabo una delicada restauración, que consistió en eliminar la pintura amarillenta y los repintes antiguos de intervenciones anteriores. De este modo, se devolvió a la obra su aspecto original en la medida de lo posible, permitiendo una visión más auténtica de la extraordinaria habilidad técnica de Van Oosterwijck.
La exposición del bodegón de Van Oosterwijck forma parte del proyecto de investigación Mujeres del Rijksmuseum, puesto en marcha en 2021 con el objetivo de aumentar la visibilidad de las mujeres en las colecciones del museo. El programa, apoyado por CHANEL desde 2023, ha propiciado la adquisición de obras de numerosas mujeres artistas, entre ellas Gesina ter Borch, Maria Sibylla Merian, Thérèse Schwartze y Carrie Mae Weems.
Cada año, el Rijksmuseum organiza el simposio Mujeres en el Museo, un acto dedicado a las mujeres en el arte y la historia de los museos. Este año, el acto se celebrará el 4 de marzo de 2025, coincidiendo con la primera exposición pública del cuadro de Van Oosterwijck, y estará dedicado al tema Tejido de fama.
El redescubrimiento de la obra de Van Oosterwijck representa un paso más hacia el reconocimiento de la mujer en la historia del arte. Con esta adquisición, el Rijksmuseum no sólo enriquece su propio patrimonio artístico, sino que también contribuye a restaurar el valor de una pintora extraordinaria, cuyo talento y dedicación dejaron una importante huella en la pintura holandesa del siglo XVII.
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Amsterdam, una obra maestra redescubierta de Maria van Oosterwijck llega al Rijksmuseum |
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