San Casciano dei Bagni, el depósito votivo del santuario romano hallado intacto

La cuarta campaña de excavaciones en el santuario romano de Bagno Grande, en San Casciano dei Bagni, llevada a cabo de junio a agosto de 2021, confirmó la importancia del yacimiento como santuario rico en obras maestras del arte antiguo. Entre los altares romanos de Isis, Fortuna Primigenia y Apolo, que los arqueólogos encontraron el año pasado descansando en el borde de la cuenca sagrada, el equipo de excavación dirigido por Jacopo Tabolli, funcionario arqueológico de la Superintendencia, y Emanuele Mariotti, arqueólogo profesional experto en topografía y geofísica aplicada a laarqueología, con estudiantes, postgraduados y doctorandos de las universidades de Pisa, Siena, Florencia, Roma La Sapienza y Sassari, reconstruyeron las fases de abandono del complejo, sacando a la luz parte de las columnas derruidas de la cuenca. Bajo las columnas abandonadas se encontró intacto el depósito votivo del santuario. Bajo el rostro de un gran toro, magistralmente esculpido en bajorrelieve sobre un bloque de la cuenca, a más de dos metros bajo la superficie, se hallaron en el barro ofrendas de los fieles que acudían a la fuente sagrada: cientos de monedas de oro, plata, oricalco y bronce y una serie de cinco estatuillas sagradas de bronce de oferentes, entre ellos un Pan, así como cinturones de florete de bronce, antorchas en miniatura y garrotes de Hércules.

La pieza más destacada es un putto de bronce, un infante que lleva la bulla sagrada al cuello, probablemente realizado por un artista perteneciente a una escuela muy elevada e influenciado por modelos helénicos a principios del siglo II a.C. El Putto del Bagno Grande remite al famoso Putto Graziani del Vaticano y, al igual que éste, en su muslo derecho puede leerse una misteriosa inscripción antigua que celebra la ofrenda en el santuario y su divinidad.

Además, junto a los altares, la excavación de la superficie de la pila sagrada sacó a la luz una serie de “huellas” talladas en travertino y rellenas de plomo y restos de plata. Se trata de pies de adultos, jóvenes y niños, pezuñas de toro y orejas. Pruebas similares se relacionan a menudo con los “vestigios” de Isis y Serapis, y pueden atestiguar un antiguo rito de veneración en el manantial en el que el adorador, al caminar sobre las huellas o colocar su oreja cerca del borde del estanque, entraba en conexión con la deidad salutífera. Hacia finales del siglo II d.C., junto a los altares de los dioses, los romanos que ofrendaban en el santuario habrían ido con pies de plomo y el gesto de su ofrenda quedaba sellado en el verdadero de la pila.

La Superintendencia de Siena Grosseto y Arezzo está preparando un amplio proyecto de paisaje arqueológico dedicado a la protección, valorización y disfrute del lugar, con el objetivo de abrir el santuario al público. A partir de junio de 2021, también estará activo el proyecto Art Bonus dedicado a la restauración y conservación de la arquitectura sagrada de Bagno Grande.

El responsable de arqueología, Jacopo Tabolli, ha declarado: “El camino de investigación y protección de Bagno Grande marca otro paso fundamental con estos descubrimientos. De hecho, la Superintendencia apostó inmediatamente por la empresa de excavación, reconociendo en el carácter multidisciplinar y en la puesta en común de los resultados la característica fundamental del proyecto. El grupo de investigadores involucrados en el estudio y publicación de la excavación supera los cuarenta becarios y se ha enriquecido precisamente en esta cuarta campaña de excavación con colegas que están abordando todo lo que los análisis arqueométricos y arqueoambientales pueden darnos. Y puesto que la arqueología no es la obra de un solo individuo, sino el resultado del esfuerzo de muchos, los inesperados descubrimientos que se han desplegado bajo nuestros pies nunca habrían sido posibles sin la pasión de los numerosos estudiantes de universidades italianas y extranjeras que en los últimos dos años han aceptado el reto de dedicar gran parte de sus veranos a completar un proceso de formación avanzada en arqueología de campo en un contexto como el de Bagno Grande. Aquí, donde la estratificación no es sólo lo que se excava ’desde arriba’ sino también lo que resurge a través del agua caliente ’desde abajo’ es sin duda un campo de entrenamiento único para los jóvenes arqueólogos y estamos orgullosos de poder seguir ofreciendo momentos como éste”.

El director de la excavación, Emanuele Mariotti, añadió: “Al final de una nueva y emocionante campaña de excavación, el primer pensamiento es dar las gracias a todos los que han afrontado esta empresa, con un espíritu de abnegación, lealtad y puesta en común. El enorme esfuerzo de todos los participantes, en una batalla contra el barro y contra el tiempo, ha tenido como objetivo dar al territorio de San Casciano dei Bagni y a toda la comunidad una nueva historia hecha de datos, investigación y emociones, hecha de obras maestras arqueológicas cuyo valor podemos empezar a apreciar. El mérito de esta hazaña corresponde a todos los que han trabajado sobre el terreno, estudiantes, becarios, amigos e instituciones, y a todos los que han creído en este proyecto desde el principio. La excepcionalidad de los hallazgos recompensa este esfuerzo conjunto y contribuye a reescribir la historia no sólo de la zona, sino también de esta parte de la Etruria romana, con la esperanza de que el redescubrimiento del santuario nos acompañe y proporcione nuevas emociones en los años venideros”.

San Casciano dei Bagni, el depósito votivo del santuario romano hallado intacto

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