Roma redescubre la Horrea Piperataria: almacenes imperiales de especias abiertos al público

Un nuevo capítulo de la historia de la antigua Roma se abre al público gracias al Parque Arqueológico del Coliseo: los Horrea Piperataria, los almacenes imperiales de especias, se abren por primera vez a los visitantes. Situados bajo la basílica de Majencio, en la ladera suroeste de la Velia, la colina entre el Esquilino y el Palatino, estos antiguos almacenes se dedicaban al preciado comercio de especias, utilizadas principalmente con fines médicos y farmacéuticos.

Mencionados por Plinio el Viejo y Casio Dione como los almacenes “de las especias egipcias y árabes”, los Horrea Piperataria se construyeron, según las fuentes antiguas, durante el reinado del emperador Domiciano en una zona ya destinada al almacenamiento desde la época republicana, en la colina del Palatino.almacenamiento desde la época republicana, en una colina entre el Esquilino y el Palatino, con una estratificación que va desde la planificación de Nerón tras el incendio del 64 hasta los programas monumentales que Majencio inició aquí hacia 306-307. Fueron precisamente estas continuas transformaciones del lugar las que condujeron al olvido de la Horrea Piperataria. Su descubrimiento, en 1915 gracias a la arqueóloga Maria Barosso, aún no había permitido el acceso directo del público. Hoy, gracias a una nueva entrada situada en el antiguo callejón de las Carinas, completamente renovado y accesible, los visitantes pueden sumergirse en un recorrido de descubrimiento que entrelaza historia, arqueología y tecnología.

“El Parque Arqueológico del Coliseo inaugura y abre al público una nueva y fascinante zona de visita, tras largos años de excavaciones e investigaciones arqueológicas, así como de restauración”, comenta Alfonsina Russo, directora del Parque Arqueológico del Coliseo. “Bajo la Basílica de Majencio, y a lo largo del llamado Vicus ad Carinas, entre la Vía Sacra y el Foro de la Paz, se encuentran los almacenes construidos por el emperador Domiciano para guardar especias y aromas procedentes de Egipto, Arabia y la India y considerados especialmente valiosos, incluidas hierbas con propiedades farmacológicas”. El recorrido ofrece una narración que alterna la contemplación de las estructuras arqueológicas con proyecciones multimedia inmersivas. Esta apertura amplía la oferta al público y, aportando una nueva pieza al conocimiento de la zona arqueológica central, contribuirá a diversificar los recorridos de visita, haciendo aún más atractiva la oferta del Parque Arqueológico del Coliseo para visitantes de todo el mundo".

Un valioso descubrimiento arqueológico

Las excavaciones llevadas a cabo en 2019 por el Departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad Sapienza de Roma en colaboración con el Parque Arqueológico del Coliseo han revelado nuevos datos sobre la organización e importancia de estos almacenes y, en particular, han permitido esclarecer en mayor profundidad la planta de estos almacenes donde se guardaban valiosas especias, utilizadas principalmente con fines médicos y farmacéuticos. Los Horrea Piperataria, estructurados en varios niveles y articulados en torno a patios porticados con depósitos y pozos, constituían un eje del complejo sistema logístico del Imperio Romano para la gestión y distribución de las especias.

Este patrimonio se consideraba sumamente importante: algunas provincias del Imperio utilizaban las especias como bienes de prestigio para el pago de impuestos. También eran fundamentales para la medicina antigua, una tradición que ha dejado importantes huellas en la vecindad. Por ejemplo, en esta misma zona vivió Arcagatus, el primer médico público de Roma, mientras que el famoso Galeno de Pérgamo tenía aquí una “apotheca”, o almacén, para guardar sus remedios.

La vocación médica del lugar continuó a lo largo de los siglos, hasta la era cristiana, con la dedicación de una basílica a los santos médicos Cosme y Damián, que data del año 526 y se instaló en el interior de una de las salas del Templo de la Paz. Más tarde, el 8 de marzo de 1429, el Papa Martín V donó a la Universitas Aromatariorium Urbis (Colegio de Boticarios) la iglesia de San Lorenzo construida en el interior del Templo de Antonino Pío y Faustina. Esta tradición continúa hasta nuestros días con el Nobile Collegio Chimico Farmaceutico, heredero de la Universitas Aromatariorum Urbis, que desarrolla actividades culturales y académicas en el sector farmacéutico.

La ruta de visita

El proyecto de puesta en valor de la Horrea Piperataria destaca por su enfoque innovador que combina arqueología y tecnología. El trazado incluye un recorrido multimedia e iluminado que guía al visitante a través de la historia milenaria del yacimiento. Comienza en el callejón de la Carinae y conduce a las salas subterráneas de los almacenes, donde una pasarela de cristal colgada del ático permite una visión sin obstáculos de las antiguas estructuras.

La penumbra de los espacios sólo se ve interrumpida por proyecciones de vídeo y juegos de luz que iluminan gradualmente los elementos arquitectónicos, creando una atmósfera evocadora. La experiencia inmersiva se acompaña de paneles informativos y narraciones multimedia que revelan las distintas fases de construcción del yacimiento, desde los restos anteriores al incendio de Nerón en el año 64 d.C. hasta las intervenciones posteriores.

El recorrido, concebido como un viaje en el tiempo, sigue un orden cronológico inverso, empezando por las capas más recientes y remontándose a los orígenes de la zona. Esta elección narrativa permite al visitante comprender plenamente la evolución del barrio, con una estratificación que refleja los cambios políticos, económicos y culturales de la antigua Roma.

La Horrea Piperataria podrá visitarse a partir del 21 de diciembre todos los martes, jueves y sábados a las 10:00, 11:45 y 13:15 (visitas en italiano) y a las 10:30, 12:15 y 13:45 (visitas en inglés). Las visitas guiadas son obligatorias y cuestan 8 euros. La duración de la visita es de 75 minutos: 30 minutos de visita y 45 minutos multimedia.

Roma redescubre la Horrea Piperataria: almacenes imperiales de especias abiertos al público

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