Roma, bloques de las orillas del Tíber del siglo I a.C. descubiertos. Serán visibles en un parque

En Roma, importantes restos arqueológicos han resurgido durante la construcción del parque “Oasi di Ponte Milvio” (Oasis de Ponte Milvio), enriqueciendo el patrimonio histórico de Roma. De hecho, las excavaciones han sacado a la luz parte de las antiguas orillas del Tíber en toba, que datan del siglo I a.C., un tramo de la Vía Flaminia con el tradicional pavimento imperial, y también un segmento de adoquines que data del siglo XX.

Durante las investigaciones arqueológicas preventivas, se identificó una zona de considerable interés con un cippus romano y un muro de bloques de toba, parcialmente visible entre la vegetación. Además, se halló un complejo de estructuras cerca de la orilla derecha del Tíber, probablemente del siglo I a.C., bajo sedimentos aluviales recientes. Estos artefactos, parcialmente expuestos ya en 1947 y visibles hasta la década de 1960, habían quedado posteriormente sumergidos por el limo y la tierra, lo que hizo que se perdiera su memoria. El trabajo realizado por los arqueólogos, aún en curso, no sólo completa la documentación de estas estructuras con un correcto posicionamiento, sino que también permite recuperar fases de frecuentación más antiguas, atestiguadas por nuevos descubrimientos: de hecho, bajo los cimientos de la muralla norte se hallaron fragmentos de estructuras reticuladas y dos basoli, capaces de ofrecer nuevas y valiosas pruebas de la historia antigua de Roma.

El proyecto, supervisado por el Departamento de Protección Medioambiental, prevé la valorización de estos hallazgos, que se incluirán en las obras del Parque del Affaccio y se dejarán a la vista. Junto con el personal de Roma Capitale, han participado en las excavaciones técnicos de la Superintendencia Capitolina y de la Superintendencia del Estado. El proyecto continuará sin pausa, integrando los nuevos descubrimientos en la estructura del parque. De este modo, el parque “Oasi di Ponte Milvio” no sólo aumentará el espacio verde a disposición de los ciudadanos de la ciudad, sino que también se convertirá en un lugar de gran interés arqueológico, donde será posible admirar importantes hallazgos históricos que datan de hace más de dos mil años.

“Este que se ha encontrado”, dijo el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, “es un cippus del siglo I a.C., con la inscripción escrita por las dos caras para que pudiera ser visto tanto por los que iban por la calle como por los que navegaban por el río, y lleva la inscripción con los nombres de los dos censores, escritos invertidos por las dos caras para que nadie sobresaliera. Se trata de Publio Servilio Isáurico y Marco Valerio Mesala, que en el año 54, tras una gran inundación, entre las muchas intervenciones que realizaron, demarcaron el límite entre la parte pública y la privada como diciendo ”no construyáis demasiado cerca del río“. A su lado vemos la pavimentación de la antigua Via Flaminia. Este parque permitirá no sólo ofrecer un espacio verde a los ciudadanos, sino también ser un punto de acceso para comprender algunas características históricas de la ciudad de Roma, como el problema de las inundaciones que siempre ha existido en este cuadrante. Es interesante comprender cómo lo afrontaban los romanos. Creo que esto hará que este parque sea único porque haremos que estos artefactos antiguos sean utilizables y los pondremos en valor para hacer una especie de museo del río, un pequeño parque arqueológico dentro del parque fluvial. Queremos que la ciudad se reapropie de su río no sólo desde un punto de vista naturalista, sino también histórico. Quizá necesitemos algunas semanas más para integrar los nuevos elementos, pero no habrá retrasos sustanciales: en diciembre-enero el parque estará abierto”.

“Será un parque de seis hectáreas y media, 1,5 millones de inversión”, añade la concejala de Medio Ambiente , Sabrina Alfonsi. “Se creará un oasis naturalista lineal con tres miradores: uno con un jardín acuático, el segundo con una explanada con suelos de madera y el tercero, que ahora se convertirá en una zona de interés arqueológico”.

Roma, bloques de las orillas del Tíber del siglo I a.C. descubiertos. Serán visibles en un parque

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