En Panamá, en el parque arqueológico de El Caño, en el caserío de Natá, provincia de Coclé, fue descubierta la tumba de un individuo de la época prehispánica, anterior al período de las conquistas españolas, que data de 750-800 d.C. Linette Montenegro, Directora Nacional de Patrimonio del Ministerio de Cultura, explicó que la Fundación El Caño y el Ministerio llevan a cabo el proyecto arqueológico de la Tumba No. 9 en el Parque Arqueológico Nacional El Caño. Se trata de un proyecto a largo plazo iniciado en la temporada 2022 y financiado a través del ’Convenio de Cooperación Cultural Nº 025-2021’ entre el Ministerio de Cultura y la Fundación El Caño para el desarrollo del ’Proyecto Arqueológico El Caño, campañas 2021-2024’. Montenegro también señaló que en el interior de la tumba, además de piezas cerámicas, se encontraron piezas de oro pertenecientes al ajuar funerario de gran valor histórico y cultural. El ajuar incluye: 5 corazas, 2 cinturones de cuentas de oro, 4 brazaletes, 2 pendientes con forma humana, 1 pendiente con forma de cocodrilo doble, 1 collar de pequeñas cuentas circulares, 5 pendientes con dientes de cachalote recubiertos de oro, un juego de placas circulares de oro, dos cascabeles, brazaletes y faldones de dientes de perro y un juego de flautas de hueso.
La Dra. Julia Mayo, directora de la Fundación El Caño y supervisora del proyecto arqueológico desde que comenzaron las excavaciones en 2008, explicó que esta colección pudo pertenecer a un hombre adulto de alto rango en el dominio de Río. El Dr. Mayo indicó que la tumba, que data del año 750 d.C., perteneció a un importante señor y a otros individuos que aún le acompañan en el más allá. Señaló además que la excavación no está completa, por lo que no está claro cuántos individuos están enterrados con él.
El hombre, sin embargo, parece haber sido enterrado boca abajo, según una práctica común, junto con el cuerpo de una mujer. El yacimiento de El Caño es una necrópolis construida hacia el año 700 d.C. y abandonada hacia el año 1000. Incluía, además de los famosos monolitos, un cementerio y un área ceremonial con estructuras. Los enterramientos de este tipo brindan a los estudiosos una oportunidad única de profundizar en la compleja estructura social de las sociedades jerarquizadas de la América Central precolombina, antes de la llegada de los colonizadores europeos.
“Los llamamos entierros múltiples y simultáneos porque consisten en el entierro de un número variable de personas (entre ocho y 32 personas) en una misma tumba de personas de alto rango que fueron enterradas junto con otras previamente sacrificadas para servir de acompañantes”, explicó Mayo.
Panamá, descubrimiento de una tumba prehispánica repleta de objetos de oro y cerámica |
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