Se ha descubierto la representación de un fantasma más antigua conocida en el mundo: está contenida en una tablilla de arcilla babilónica. El estudio que ha conducido a este resultado lleva la firma de Irving Finkel, uno de los principales asiriólogos del mundo, gran experto en escritura cuneiforme en tablillas de arcilla de Mesopotamia, y conservador del Departamento de Oriente Próximo del Museo Británico. La tablilla en cuestión, datada hace 3.500 años, forma parte de la colección del museo, está muy deteriorada y las figuras grabadas en ella apenas se distinguen, pero son reconocibles. Las dos figuras representan, según Finkel, a un espíritu devuelto a la vida (el de la izquierda, el hombre de la barba) y a una mujer (la de la derecha), representada en el acto de guiarle con una cuerda atada directamente a las muñecas del probable fantasma.
Según el estudioso, la tablilla formaba parte de una especie de guía para exorcistas, destinada a deshacerse de los fantasmas que acechaban a los vivos, centrándose en la razón por la que los muertos volvían a manifestarse en el mundo de los vivos: en este caso, se trataría de un fantasma que simplemente buscaba compañía. El texto que lo acompaña ofrece prescripciones para un ritual que puede devolver al fantasma pacíficamente al más allá. En la cultura babilónica, la presencia de espíritus y fantasmas no solía considerarse preocupante, pero podía ocurrir que algunos fantasmas molestasen a los vivos, en cuyo caso era necesaria la intervención de un mago o exorcista para devolverlos al más allá. Y fue en la biblioteca de un mago donde probablemente se guardó la tabla británica.
Se trata de un “objeto antiguo absolutamente espectacular”, que hasta ahora había sido subestimado, explicó Finkel a The Guardian. “Obviamente se trata de un fantasma masculino, y es infeliz. Podemos imaginar que un fantasma alto, delgado y con barba deambulando por la casa ponía de los nervios a la gente que vivía allí. El hecho es que lo que este fantasma necesitaba era una amante”. Así se desprende, explicó el experto, de las inscripciones que acompañan al dibujo y detallan el ritual, que se encuentran en el reverso de la tablilla.
En opinión de Finkel, la tablilla nunca había sido estudiada en profundidad (y, además, nunca había sido expuesta al público) desde que fue adquirida en el siglo XIX, porque en la parte dibujada no aparece ningún texto y, además, las figuras están muy deterioradas. Sin embargo, según Finkel, se trata en este momento de un objeto que bate todos los récords: “¿a quién se le ocurre”, declaró a The Guardian, “tener una representación de un fantasma más antigua que ésta”?
El descubrimiento se publicará en el libro The First Ghosts. Finkel’s Most Ancient of Legacies, publicado por Hodder & Stoughton y que saldrá a la venta el 11 de noviembre: se trata de un volumen dedicado precisamente a la cultura fantasmal en las antiguas sociedades mesopotámicas. Sin embargo, bromea Finkel a The Guardian a modo de conclusión, el estudioso no ha visto un fantasma en su vida, “ni siquiera en los almacenes más lúgubres del Museo Británico”. Y ahora su objetivo es que la tablilla sea expuesta.
En la imagen, la tablilla en el British tal y como aparece (izquierda) y a la derecha con las figuras del fantasma y la mujer resaltadas por James Fraser y Chris Cobb para el libro de Finkel.
Museo Británico, descubierto el fantasma más antiguo de la historia: en una tablilla babilónica |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.