Las canoas halladas en el lago de Bracciano tienen 7.000 años. El descubrimiento de la Universidad de Pisa

Las cinco canoas halladas en el yacimiento sumergido de Marmotta, en el fondo del lago de Bracciano, tienen más de siete mil años de antigüedad: El descubrimiento, que arroja nueva luz sobre las habilidades de las antiguas sociedades neolíticas en materia de navegación y tecnología marítima, se debe a laUniversidad de Pisa y es el resultado de años de investigación y excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por un grupo de expertos de la Universidad de Pisa, el Museo de Civilizaciones y el CSIC - Consejo Superior de Investigaciones Científicas, organismo estatal dependiente del Ministerio de Cultura de España. Gracias a sus esfuerzos, ha sido posible datar con precisión estas antiguas vasijas y comprender mejor el contexto histórico y cultural en el que se utilizaron.

El yacimiento de Marmotta, situado a unos 300 metros de la orilla actual del lago de Bracciano y a unos 11 metros de profundidad, fue excavado entre 1992 y 2006. Los arqueólogos sub acuáticos que participaron en el proyecto trabajaron con dedicación para explorar y documentar este yacimiento arqueológico subacuático. Las canoas y objetos náuticos hallados en la Marmota atestiguan la destreza tecnológica de las sociedades neolíticas en el campo de la navegación. Estas embarcaciones no sólo eran medios de transporte, sino que también representaban una herramienta esencial para la expansión y el desarrollo de las comunidades a lo largo de la costa mediterránea. Gracias a su capacidad de navegación, los pueblos antiguos pudieron explorar nuevas tierras, contribuyendo a la difusión de la cultura y el conocimiento en el mundo antiguo. La datación exacta de las embarcaciones es fruto de un meticuloso trabajo de investigación, cuyos resultados se han publicado recientemente en la revista científica PLOS.

La investigación sobre las cinco canoas halladas en el yacimiento de la Marmota se llevó a cabo en el marco del proyecto dirigido por Niccolò Mazzucco, investigador de la Universidad de Pisa, junto con Mario Mineo, antiguo conservador del Museo de las Civilizaciones, y Juan F. Gibaja, investigador del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) en el Instituto Milà y Fontanals de Investigación en Humanidades (IMF-CSIC). El proyecto de investigación fue coordinado por el Instituto Milà y Fontanals de Investigación en Humanidades (IMF-CSIC), con la colaboración de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHAR-CSIC), el Museo de las Civilizaciones de Roma, la Universidad de Pisa y el Centro Nacional de Aceleradores (CNA) de Sevilla. Gracias a los esfuerzos conjuntos de estas instituciones y sus expertos, fue posible realizar análisis en profundidad y obtener importantes resultados sobre la datación y la historia de las cinco canoas halladas en el yacimiento de Marmotta.

“La Marmota es un yacimiento excepcional”, afirma uno de los directores del proyecto de investigación, el profesor Niccolò Mazzucco, de la Universidad de Pisa. “Se encuentra bajo las aguas del lago de Bracciano donde, en condiciones anaeróbicas, se han conservado artefactos que en condiciones normales tendrían que ser destruidos. Es aquí donde, entre 1994 y 2005, gracias a las excavaciones de la entonces Superintendencia Especial para el Museo Etnográfico Prehistórico ”Luigi Pigorini", hoy Museo de las Civilizaciones, se encontraron las cinco canoas objeto de nuestro estudio. Estas canoas son excepcionales por su estado de conservación y por su tamaño, ya que la más grande tiene unos 11 metros de eslora. Pero, sobre todo, son canoas cuyas características revelan una tecnología de navegación notablemente avanzada. Hoy, por fin, gracias a la datación por carbono 14, realizada en el Centro Nacional de Aceleradores (CNA), podemos afirmar con certeza que estas embarcaciones tienen entre 7.500 y 7.000 años de antigüedad.

“La complejidad técnica con la que se fabricó tanto el casco de la embarcación como determinados elementos asociados a ella es asombrosa. Estamos sin duda ante el trabajo de auténticos ingenieros navales”, explica Mario Mineo, del Museo de Civilizaciones. “Además, los datos confirman que la construcción de las canoas coincide con la época de ocupación del yacimiento, más o menos entre 5620 y 5300 a.C., cuando vivían aquí los primeros grupos de agricultores y pastores que ocuparon el centro de la península itálica. Y esto nos permite afirmar que se trata de las canoas neolíticas más antiguas de toda Europa”.

Las canoas halladas en el lago de Bracciano tienen 7.000 años. El descubrimiento de la Universidad de Pisa

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