Incluso en tiempos prehistóricos la gente solía perforarse

La revista Antiquity ha publicado un estudio de investigadores de la Universidad de Ankara que demuestra cómo la práctica de lo que hoy se denomina "piercing " ya se utilizaba en la prehistoria. El estudio recoge el hallazgo de un grupo de arqueólogos descubrió en el yacimiento arqueológico neolítico de Boncuklu Tarla, en el sureste de Anatolia, en Turquía(aquí el reportaje de Finestre sull’ Arte sobre los yacimientos neolíticos de Anatolia en 2022), más de 100 adornos procedentes de enterramientos humanos colocados alrededor de la zona de la oreja y la barbilla. Sí, no sólo se habrían utilizado para las orejas, sino también para el labio. Eran ya contemporáneos. Y serían la primera evidencia de perforaciones corporales que hoy consideraríamos de naturaleza estética. Los materiales utilizados son piedra caliza, obsidiana, clorita, cobre o guijarros de río.

Las excavaciones se realizaron entre los años 2012 y 2017 y hoy se han dado las conclusiones de las investigaciones. Lo que más ha llamado la atención de los estudiosos es la combinación de los hallazgos junto a los restos humanos de hombres y mujeres adultos, pero no de niños, y el uso de la ornamentación también en el labio (inferior, como muestran los incisivos inferiores especialmente desgastados).

El equipo de arqueólogos de Boncuklu Tarla estaba dirigido por Emma Louise Baysal (una de las mayores expertas mundiales en ornamentación personal neolítica), quien declaró lo siguiente sobre el descubrimiento: “Esto demuestra que las tradiciones que aún hoy forman parte de nuestras vidas ya se habían desarrollado en el importante periodo de transición en el que la gente empezó a asentarse en aldeas permanentes en Asia occidental hace más de 10.000 años. Tenían prácticas de ornamentación muy complejas con cuentas, pulseras y colgantes, incluido un mundo simbólico muy desarrollado que se expresaba a través del cuerpo humano”.

El hallazgo sólo en adultos lleva a pensar que el uso de estos ornamentos era también un símbolo a utilizar en un contexto social o religioso, como diríamos en nuestros días, de mayoría de edad. Y, según Emma Louise Baysal, el descubrimiento también es importante porque pone en tela de juicio las teorías actuales sobre el tema: estos ornamentos de Boncuklu Tarla cambian la datación del inicio de estas prácticas, que hasta ahora se consideraba en torno a mediados del séptimo milenio a.C...... la humanidad lleva, por tanto, perforándose las orejas o los labios desde hace unos 12.000 años, y necesitamos entender qué les impulsó y qué les lleva a hacerlo".

El estudio señala que “estos descubrimientos proporcionan la primera indicación de la finalidad con la que se hacían y llevaban los primeros piercings. Los labiales y los adornos para las orejas se utilizaban mucho en algunas zonas del suroeste de Asia durante el Neolítico temprano. Aunque se han encontrado algunos ejemplos en Anatolia occidental y el Egeo, no hay pruebas de su uso en las regiones neolíticas de Anatolia central”.

Incluso en tiempos prehistóricos la gente solía perforarse

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