Las Grandes Termas de Aquilea, uno de los complejos termales más impresionantes y significativos del Imperio Romano, siguen siendo fuente de importantes descubrimientos. Arqueólogos dela Universidad de Udine, dirigidos por el profesor Matteo Cadario, han realizado recientemente una serie de descubrimientos excepcionales durante la campaña de excavación 2024, que añaden nuevas piezas a nuestro conocimiento de este monumental edificio y de su importancia histórica.
La Fundación Aquileia ha contribuido no sólo con apoyo científico, sino también financiero, a la investigación en curso. El Presidente Roberto Corciulo y el Director Cristiano Tiussi de la Fundación destacaron cómo estas excavaciones son fundamentales para la creación del Parque Arqueológico de Aquileia: “La zona de las Grandes Termas -explicaron- sigue revelando nuevas e importantes piezas de su fascinante historia gracias al compromiso conjunto de la Universidad de Udine y la Fundación Aquileia, sancionado por un acuerdo de colaboración científica y financiera. La continuación y ampliación de la investigación arqueológica en las áreas asignadas por el Ministerio de Cultura representan una fuente inagotable de conocimientos y son, por tanto, una de las líneas estratégicas fundamentales de la Fundación Aquileia de cara a la creación del Parque Arqueológico. El Plan Estratégico de Intervenciones, aprobado en abril de 2024, define también para los próximos cinco años una importante apuesta económica para investigaciones en colaboración con las universidades”.
Uno de los descubrimientos más notables es el hallazgo de un ábside semicircular de hasta 30 metros de ancho, situado en la zona del frigidarium, la sala de los baños fríos. Su estado de conservación es extraordinario, y sus cimientos, de más de 5 metros de ancho, sugieren la existencia de una imponente estructura de varios pisos que servía de fachada monumental del complejo de baños. El ábside del frigidarium se corresponde directamente con el del calidarium, la sala de los baños calientes, sacado a la luz entre 2021 y 2023, y juntos confirman la grandeza y majestuosidad de todo el complejo.
El descubrimiento también es de gran valor para el contexto arquitectónico. Los arqueólogos han identificado similitudes con otros grandes baños imperiales de la época, como los de Milán y Tréveris, que se construyeron durante el periodo tetrárquico, entre 293 y 305 d.C. Este modelo arquitectónico refleja la ideología de los tetrarcas, que gobernaron el Imperio Romano en una partición en cuatro partes, y que favorecieron la construcción de edificios monumentales en las nuevas capitales, entre ellas Aquilea, que se convirtió en una de las ciudades más importantes del Mediterráneo.
Durante las excavaciones se encontraron fragmentos de estatuas de diferentes épocas, entre ellos dos partes de estatuas masculinas con toga, una de ellas de tamaño colosal, y una estatua de un dignatario con armadura. Estos hallazgos sugieren que el frigidarium estaba decorado con esculturas de gran tamaño, probablemente dedicadas a emperadores o personajes de alto rango. Entre los fragmentos más significativos se encuentran también partes de estatuas de divinidades, como la de Esculapio, dios de la medicina, y una probable estatua de Júpiter con égida.
Además, se descubrieron numerosos fragmentos de columnas colosales de mármol africano, un tipo de mármol fino procedente de la actual Turquía, que confirman la grandeza y riqueza de la arquitectura del frigidarium. Estos elementos sugieren que el frigidarium era una de las estancias más lujosas de todo el complejo, un auténtico “salón de las maravillas” que asombraba a los visitantes por su magnificencia.
Uno de los descubrimientos más importantes de las últimas excavaciones se refiere a la datación del inicio de la construcción de las Grandes Termas. Gracias al análisis con carbono 14 de un poste de aliso hallado durante las excavaciones, los arqueólogos han podido determinar que la construcción del complejo comenzó en torno al año 300 d.C., y no, como se pensaba anteriormente, varias décadas después. Este hallazgo es significativo porque sitúa la construcción de las termas en tiempos de Maximiano y Diocleciano, los dos Augusti que gobernaron el Imperio Romano, y sugiere que Constantino, que conquistó Aquilea en el año 312 d.C., probablemente terminó la obra, a la vez que se atribuía el mérito de su realización.
Las Grandes Termas de Aquilea son objeto de excavaciones desde 2002, y en los últimos veinte años la Universidad de Udine ha formado a más de 700 estudiantes de arqueología, implicando activamente a los jóvenes en la investigación. Cada año, nuevos hallazgos enriquecen el panorama de la historia de esta extraordinaria ciudad romana, que fue un puerto crucial para el Mediterráneo y una de las nuevas residencias imperiales durante la Tetrarquía. Gracias a estas excavaciones, Aquilea revela cada vez más su importancia como centro de poder, cultura y arte en el Imperio Romano.
La ubicación estratégica de las Grandes Termas, cerca de las murallas de la Antigüedad Tardía y en una zona protegida, demuestra cómo el Imperio Romano quiso dotar a Aquilea de edificios acordes con su importancia. La construcción de las termas, que se extendían sobre unos 10.000 metros cuadrados, con un frente de nada menos que 138 metros, reflejaba la grandeza y el prestigio de una capital imperial, ofreciendo no sólo un espacio para el bienestar físico, sino también para la cultura y el entretenimiento.
Con cada nuevo descubrimiento, las Grandes Termas de Aquilea se confirman como uno de los yacimientos arqueológicos más significativos de la época romana, ofreciendo una visión no sólo de la vida cotidiana en la antigua Roma, sino también de la política, el arte y la ideología de los gobernantes del Imperio. La continuación de las investigaciones y la futura puesta en valor del yacimiento están destinadas a reforzar aún más el papel de Aquileia como uno de los principales destinos turísticos y culturales de Friul-Venecia Julia, contribuyendo a su renacimiento como “museo al aire libre” del Imperio Romano.
Qué nos depara el futuro, explican el presidente y el director de la Fundación Aquileia: “Pretendíamos acometer, programáticamente en el Plan, los pasos previos para la apertura al público de la zona de las Grandes Termas, la mayor de las cedidas por el Ministerio de Cultura a la Fundación Aquileia con sus 8 hectáreas. Incluye dos conjuntos monumentales de primera importancia en el urbanismo de Aquileia, las termas y el teatro, y conecta además con dos zonas ya abiertas al público, el decumanus de Aratria Galla con las murallas altomedievales y el Sepulcro. Por esta zona pasarán dos itinerarios distintos: uno más puramente arqueológico y otro de carácter naturalista conectado con la histórica Roggia del Mulino, cuya cesión y gestión estamos negociando actualmente con la Oficina de la Propiedad Estatal. Al igual que con la excavación del teatro cercano, la colaboración con la Universidad de Udine sienta también las bases para pensar concretamente en la futura valorización del complejo termal, cuyas considerables dimensiones se determinaron por primera vez en el proyecto científico adjunto al acuerdo de programa. El apasionante descubrimiento de los numerosos fragmentos de estatuas que ha tenido lugar este año, además del ya conocido hallazgo de los bellos mosaicos, hacen que el reto sea aún más fascinante”.
Importantes descubrimientos en las Grandes Termas de Aquilea: sale a la luz un ábside monumental |
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