En el lecho marino próximo al yacimiento arqueológico de Asini, enArgólida( Grecia), un equipo internacional llevó a cabo del 7 al 11 de octubre de 2024 una investigación subacuática que permitió descubrir nuevos detalles sobre una estructura portuaria sumergida. Las excavaciones forman parte de un proyecto quinquenal iniciado en 2022 y representan la continuación de un estudio piloto realizado en 2021. En la misión, una colaboración entre el Eforato de Antigüedades Subacuáticas, el Instituto Sueco de Atenas y la Universidad de Estocolmo, participan también la Universidad de Gotemburgo y el Grupo Marítimo Nórdico. La dirección científica se confió a Ann-Louise Schallin (Directora Científica de la Universidad de Estocolmo) y Niklas Eriksson (Director de Campo de la Universidad de Estocolmo) por la parte sueca, mientras que la coordinación griega corrió a cargo de la Dra. Panagiota Galiatsatou, arqueóloga del Ephorate of Underwater Antiquities. Otros miembros del equipo fueron la arquitecta subacuática Ekaterini Tagonidou, el ingeniero subacuático Themistoklis Troupakis, Jens Lindström, del Nordic Maritime Group, y Staffan Von Arbin, de la Universidad de Gotemburgo.
Los primeros estudios realizados en 2021 y 2022 ya habían revelado la presencia de un gran puerto artificial cerca del yacimiento de Kastraki, situado a poca distancia del actual pueblo de Tolo. La estructura principal consiste en una vasta meseta artificial, ahora sumergida, que muestra indicios de construcciones que pueden remontarse a habitaciones o viviendas. Su presencia sugirió la necesidad de seguir investigando para determinar la función y la cronología del asentamiento portuario.
Dado que Asini estuvo habitada ininterrumpidamente desde la prehistoria hasta épocas más recientes, la datación de la fecha exacta de construcción de la estructura portuaria es compleja. En cualquier caso, el análisis de los hallazgos recuperados podría aportar elementos clave para comprender el periodo de uso y eventual abandono del yacimiento.
La última campaña de excavación se centró en un área de 16 metros cuadrados cerca del borde noroeste de la meseta artificial. Se eligió esta zona por el excelente estado de conservación de la estructura, que parece haber conservado gran parte de su conformación original. Los arqueólogos documentaron el yacimiento mediante fotogrametría, técnica que permite obtener modelos tridimensionales detallados de las estructuras sumergidas.
El trabajo confirmó la presencia de importantes restos de la estructura portuaria, incluidos bloques de piedra y materiales de construcción que se han derrumbado con el paso del tiempo. Entre los hallazgos más significativos figuran fragmentos de ánforas y una vasija rota descubiertos en el sector de excavación 4A. La ubicación de estos artefactos sugiere que fueron depositados durante la fase de utilización del puerto o en el periodo de su decadencia.
La investigación no se detendrá aquí. El equipo tiene previsto realizar nuevas excavaciones en la meseta artificial, con el objetivo de obtener datos más precisos sobre la cronología del yacimiento. Las futuras operaciones consistirán en realizar incisiones manuales en la parte superior de la estructura y retirar los sedimentos mediante dragado. Cada hallazgo se documentará in situ mediante fotogrametría, lo que permitirá a los estudiosos reconstruir con mayor precisión el aspecto original de la estructura.
Los resultados del estudio se publicarán en la revista científica Opuscula, editada por los Institutos Suecos de Atenas y Roma, así como en otras publicaciones académicas internacionales.
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Grecia nuevos descubrimientos en el yacimiento arqueológico hundido de Asini |
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