Se ha producido un importante descubrimiento arqueológico en Francia, a unos 3 km al noreste del municipio de Yenne (Saboya), donde, durante las excavaciones arqueológicas preventivas ordenadas por la Direction Régionale des Affaires Culturelles (DRAC, homóloga de nuestra superintendencia) de Auvernia y Ródano-Alpes con vistas a la construcción de una vivienda unifamiliar, se descubrió un complejo termal del siglo II d.C.C.: la DRAC, a raíz de una campaña de fotografías aéreas, había intuido que en la zona podrían encontrarse edificios romanos, por lo que en 2020 se inició la excavación de toda la parcela. Esto reveló la existencia de unas termas ocupadas durante al menos un par de siglos, hasta que el lugar fue abandonado a finales del siglo IV.
Este balneario está situado al pie del macizo del Jura, a orillas del cauce principal del Ródano. Se encuentra en las inmediaciones de una cascada cuyas aguas cargadas de toba (caliza) se utilizaban para alimentarla, como demuestran los depósitos de áridos contra las paredes de las estructuras hidráulicas encontradas. Parece prevalecer el uso de mármol blanco veteado con caliza gris y blanca a amarillenta, sin que sea posible establecer si estos colores ya estaban presentes en la construcción original o si se utilizaron durante la restauración de las salas. El suelo de al menos una habitación está decorado con baldosas de piedra caliza de color blanco rosáceo o rojo.
El yacimiento presenta un estado de conservación irregular. Tras su abandono, el complejo se utilizó probablemente como cantera de material de construcción. Además, como estas termas se construyeron en un terreno en pendiente, si en su tramo descendente los muros se conservaron parcialmente del coluvión procedente de la ladera, en su tramo ascendente sólo se conservaron las estructuras subterráneas, en este caso la piscina, los suelos de los hipocaustos (es decir, las bases de las salas calefactadas) y los cimientos de los muros.
El plano general permite proponer cuál era el uso de todas las estancias sacadas a la luz. Todo el edificio puede dividirse en cuatro cuartos de superficie comparable. En la zona norte del yacimiento, la presencia de varios pilotes encontrados denota la presencia de habitaciones con calefacción. La alineación de las tres salas observadas en este yacimiento es común para este tipo de establecimiento: una sala caliente adyacente a otra más templada, que da acceso a una sala fría. Una amplia pila que sirve de piscina ocupa la zona oriental, mientras que un espacio abierto, probablemente un jardín, cubre la parte occidental.
Por último, un edificio con suelo de cemento liso y paredes cubiertas de decoraciones pictóricas coincide con el sector sur. Las decoraciones son de dos órdenes. Las paredes de un pasillo están cubiertas con un diseño sobrio (fondo blanco marcado por marcos rojos), mientras que las paredes de una de las dos habitaciones conservan rastros de una decoración más rica. Aún no se ha llevado a cabo el estudio y reensamblaje de los fragmentos recogidos, pero de un primer análisis se desprende que se trata de paneles negros separados por bandas rojas decoradas con motivos florales. La función de estas habitaciones sigue siendo más incierta. Si bien la hipótesis del guardarropa sigue siendo posible, la posibilidad de funciones más auxiliares (biblioteca, tienda, reserva) parece más apropiada.
Durante los siglos II-IV, las termas sufrieron una importante renovación. Si las funciones de las salas parecen haberse conservado, éstas ganaron en superficie. Evidentemente, se modificaron los recorridos entre los diferentes espacios y la piscina dejó de utilizarse.
La ubicación elegida para estos baños está muy probablemente relacionada con los edificios, incluido un probable fanum (templo) en sus inmediaciones, pero también con el suministro de agua cargada de toba y naturalmente más caliente. Por último, el establecimiento se encuentra no lejos de una conocida zona de paso del Ródano relacionada con la antigua ciudad de Etanna (quizás la actual Yenne), mencionada en la tabla Peutingeriana.
Francia, gran complejo termal del siglo II d.C. descubierto en Saboya. |
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