En Francia, bajo el castillo de Marigny, en Fleurville, pequeño municipio de menos de 500 habitantes del departamento de Saona y Loira, a unos 40 kilómetros al norte de Lyon, se ha investigado a fondo una rica y rara villa galo-romana_ los arqueólogos del INRAP (Institut National de Recherches Arché ologiques Préventives), durante una excavación realizada con vistas a la renovación de algunas salas del castillo, han descubierto en particular los espléndidos mosaicos de la estructura.Los arqueólogos del INRAP (Institut National de Recherches Archéologiques Préventives), durante una excavación realizada con vistas a la renovación de algunas salas del castillo, han descubierto en particular los espléndidos mosaicos de la estructura. La villa se caracteriza por un estado de conservación poco habitual: a pesar de que la zona fue reconstruida posteriormente, el estado de conservación es muy bueno, lo que permitió descubrir los dos mosaicos del suelo, un hecho muy poco frecuente en la mitad norte de Francia.
La existencia de la “Villa de Marigny” (como se la rebautizó inmediatamente) ya era conocida, pues se encontraron indicios de su presencia durante la construcción del ferrocarril entre París y Lyon en 1853, pero no se esperaba que la estructura fuera tan importante. Presumiblemente ocupada desde el siglo I d.C. hasta principios del IV, la villa ocupaba una superficie mínima de 1500 m². Construida sobre un ligero relieve que domina la llanura del Saona, la villa se presenta como una residencia cuya monumentalidad se ve reforzada por un sistema de instalaciones en terrazas. El edificio principal está delimitado por una galería de 5 m de ancho que se abre a un patio interior. Éste limita al este con otra ala formada por los baños destruidos en el siglo XIX por la instalación del ferrocarril. Una serie de salas se abren a la galería del edificio, por lo que la naturaleza de los suelos y de las decoraciones murales, algunas de las cuales se encuentran en un excelente estado de conservación, permite calificar mejor la función de los distintos espacios identificados.
Los trabajos arqueológicos realizados por el INRAP sacaron a la luz un conjunto de salas de servicio (sala del hipocausto, antecámara, pasillo, etc.) y de recepción, dos de las cuales estaban decoradas con mosaicos. La primera decoración en mosaico se encuentra en la sala central, que corresponde sin duda a un gran salón para recepciones o ceremonias, de 136 metros cuadrados. La decoración geométrica bicolor en blanco y negro representa un tablero de ajedrez de cuadrados entrelazados con una cruz en el centro para la alfombra de entrada. Los bordes de la sala están formados por una cuadrícula de cuadrados rodeada por una red negra y rellena de cuadrados rectos y oblicuos alternados. En las salas contiguas se observó otro suelo de mosaico u opus tessellatum, asociado a una pared decorada en imitación pintada deopus sectile. Posiblemente perteneciente a un cubiculum (una cámara), este mosaico presenta una composición de círculos entrecruzados que dibujan pétalos fusiformes de cuatro hojas blancas y cuadrados curvilíneos negros. Estos se cargan de azulejos blancos en las cuatro esquinas y de un chevrón blanco central que confiere al conjunto un estilo muy refinado. Por su estilo, estos suelos decorados podrían datarse a finales del siglo I.
Paradójicamente, la conservación de algunas estructuras antiguas es consecuencia de la construcción del castillo de Marigny a finales del siglo XVI por Philibert Pelez, preboste de Verizet. De hecho, el castillo se construyó exactamente encima de la antigua villa, y los obreros que se encargaron de su edificación conservaron muchos elementos del antiguo edificio para establecer nuevos cimientos o crear soportes para nuevas construcciones. Esta reutilización oportunista continuó hasta el siglo XIX, razón por la cual la villa se ha conservado tan bien.
Francia: descubren unos raros mosaicos en una villa galo-romana cerca de Lyon |
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