Excepcional descubrimiento arqueológico en Lunigiana: hallada la cabeza de una rara estatua-estela

Extraordinario descubrimiento arqueológico en la provincia de Massa y Carrara. En Pontremoli, cerca del monte Galletto, se ha encontrado una cabeza de estatua estela en excelente estado de conservación. La descubrió un ciudadano de Carrara de origen pontremolés, Paolo Pigorini, que se había fijado en una piedra de forma extraña, dejada por un agricultor al borde de un huerto junto con un montón de piedras resultantes de la preparación de la tierra para el arado. Pigorini recogió la piedra y, al reconocer que se trataba de la cabeza de una estatua estela, la entregó al director del Museo de Est elas de Pontremoli, Angelo Ghiretti, quien reconoció la obra como un auténtico artefacto de la Edad del Cobre y alertó a la funcionaria de la superintendencia, Marta Colombo, y a la alcaldesa de Pontremoli, Lucia Baracchini.

Las estelas son objetos prehistóricos y protohistóricos extremadamente raros, típicos de la zona de Lunigiana, producidos en la antigüedad por los Ligures Apuanos y que representan figuras masculinas o femeninas estilizadas, caracterizadas en su género por los objetos que portan (armas o joyas). Las estatuas datan de un periodo comprendido entre el III milenio a.C. y el siglo VI a.C.. Se conocen un total de 80 ejemplares, que pueden clasificarse en tres grupos (A, B y C según su forma), y el Museo de Pontremoli es el que conserva la mayoría de ellos. La cabeza que se acaba de encontrar puede clasificarse en el grupo “B”: presenta la cabeza con la típica forma de media luna y los ojos y la nariz tallados en la piedra en forma similar a una “U”, otro elemento característico de las estatuas estela de los grupos A y B (el hecho de que la cabeza esté separada del torso, sin embargo, la sitúa sin duda en el grupo B). Se trata de una cabeza femenina, como se desprende de los pendientes estilizados de la estatua.

La obra ya ha sido inscrita en el catálogo de estatuas estela con el número 85 y, según Ghiretti, data de hace unos 5.000 años. Según el director del museo de Pontremoli, se trata de un hallazgo insólito porque se produjo “en la desembocadura del desfiladero de la Annunziata”, donde se encuentra “el paso obligado por excelencia de la cabecera del valle”, recuerda Ghiretti en una nota, es decir, un lugar muy patrullado por los estudiosos en busca de estatuas estela. Además, en el pasado se han producido otros descubrimientos en la zona: “Es el caso de los hallazgos de numerosas estelas: Groppoli en la Geriola, Talavorno en la Mangiola, Pontevecchio en la Bardine, Ponticello en el Caprio, Venelia IV en la Civiglia. Hay que señalar, sin embargo, que la antigua pista no atravesaba el desfiladero (esto sólo ocurriría con frecuencia tras la fundación de la SS. Annunziata en el siglo XV), sino que ascendía por el flanco norte del monte Galletto y descendía después hacia el valle inferior tras interceptar en la silla de montar la antigua pista procedente de Arzengio. Es precisamente en el collado del monte donde hay que imaginar que existiera, hace casi cinco mil años, una alineación de estatuas-estelas (de las que la última encontrada sería muy probablemente un fragmento caído en el campo de abajo), una situación que recuerda mucho al santuario de Minucciano con su paso, bisagra natural entre Lunigiana y Garfagnana”.

En definitiva, para Ghiretti, se trata de “otro paso importante en el extraordinario camino de las estelas hacia la meta, la comprensión de su significado, hoy un poco menos misterioso”.

Excepcional descubrimiento arqueológico en Lunigiana: hallada la cabeza de una rara estatua-estela

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