El Mosaico del Laberinto ha vuelto a la isla de Giannutri después de más de 30 años. Y ahora una visita especial

El pasado mes de junio, el Mosaico del Laberinto regresó a la isla de Giannutri después de más de treinta años: se trata de uno de los artefactos más valiosos pertenecientes al complejo arqueológico de la Villa Romana de los Domizi Enobarbi. Fue separada de su emplazamiento original en 1991 y conservada en el Museo Arqueológico de Florencia, donde permaneció hasta el inicio de delicados trabajos de restauración apoyados por el Rotary Club - Distrito 2071. Ahora, por oportunas razones de conservación, el mosaico ha encontrado una nueva ubicación dentro de un ambiente cerrado, también de origen romano, el criptopórtico, que custodia la preciosa decoración preservándola de la intemperie.

El 2 de septiembre, Rotary organiza una visita especial al Mosaico del Laberinto, a la que asistirán unas trescientas personas del mundo de la empresa, las instituciones, la cultura y el arte. Para la ocasión, además de los saludos institucionales de las autoridades presentes y de lainauguración oficial vinculada a la reposición de la obra, se ha organizado el encuentro Un viaggio nel Mito: alla scoperta del labirinto dell’isola di Giannutri (Un viaje al mito: al descubrimiento del laberinto de la isla de Giannutri): se hablará de la historia y las características del mosaico, así como de la villa romana. El encuentro estará moderado por la Dra. Patrizia Asproni, presidenta de la Comisión de Cultura del Rotary Clu - Distrito 2071, y contará con la participación de Paolo Giulierini, director del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, Fausto Barbagli, presidente de la Asociación Nacional de Museos Científicos, Matteo Milletti, investigador de la Universidad de L’Aquila, y el arqueólogo Enrico Maria Giuffrè.

Con los trabajos de restauración se ha vuelto a montar el mosaico: sus teselas narran la matanza del Minotauro por Teseo en Creta y también representan a Ariadna esperando a Teseo sosteniendo el famoso ovillo de hilo. Colocado originalmente frente a la entrada de la villa patricia de la familia Domizi Enobarbi, el mosaico del Laberinto se encontraba en muy mal estado cuando fue hallado y necesitaba una restauración urgente. Por este motivo, fue desmontado en 1991 y conservado en el Museo Arqueológico de Florencia, donde permaneció hasta que comenzaron los trabajos de restauración. La restauración en el laboratorio consistió en limpiar y completar las partes que faltaban con teselas obtenidas a partir de material original recuperado en la isla de Giannutri. Para la parte inferior, que se había perdido por completo, se realizó un sencillo grabado sobre un fondo neutro, sugiriendo el dibujo original.

“Con esta intervención, el Distrito Rotario 2071 ha querido devolver su antiguo esplendor a un tesoro poco conocido pero de singular belleza y gran valor”, declaró Fernando Damiani, Gobernador del Club Rotario del Distrito 2071. “Nuestra intención se centra en resaltar la cultura y el arte en el sentido más amplio, y con esta iniciativa queremos sensibilizar especialmente a todos, toscanos y no toscanos, para que descubran y conozcan mejor la isla de Giannutri, un paraíso conocido por pocos, enclavado en medio de una belleza natural y artística verdaderamente evocadora”.

El Mosaico del Laberinto ha vuelto a la isla de Giannutri después de más de 30 años. Y ahora una visita especial

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