Descubren en Córcega un poblado de la Edad de Bronce "excepcionalmente bien conservado


En Córcega, arqueólogos del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas han descubierto un poblado de la Edad de Bronce en buen estado de conservación, del que podría extraerse gran cantidad de información sobre la vida en la isla más

En Córcega, arqueólogos del Instituto Nacionalde Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP) descubrieron los restos de un poblado de la Edad de Bronce “excepcionalmente bien conservado” (según el INRAP) cerca de la ciudad de Sartena, en el suroeste de la isla.

El poblado está situado en una colina que domina la orilla izquierda del río Rizzanesi, en la parte baja de su valle medio, a pocos kilómetros al oeste de su desembocadura en el golfo de Valincu, la bahía más importante del suroeste de Córcega. El yacimiento, situado cerca de los menhires de ’U Frati è a Sora’ (’el hermano y la hermana’ en lengua corsa), fue excavado entre noviembre de 2019 y enero de 2020, antes de la construcción de un complejo residencial. Los arqueólogos descubrieron una aldea fortificada que cubría un área de aproximadamente una hectárea y comprendía una docena de viviendas estimadas.



La investigación arqueológica reveló una sucesión de recintos ubicados principalmente en la ladera sur de la colina, la más vulnerable; en las otras laderas, más empinadas, hay rastros de defensas de menores proporciones. Los estudiosos han calculado que en la Edad de Bronce temprana (c. 2000-1800 a.C.), el poblado estaba protegido por varias hileras de empalizadas. Posteriormente, estas estructuras se desmantelaron y se sustituyeron por un foso de sección triangular, que pudo estar defendido por un terraplén con una empalizada encima. Hacia principios de la Edad del Bronce Medio (1500 a.C.), se erigió una doble muralla de piedra seca.

También se hallaron en el yacimiento restos bien conservados de viviendas, que aportan abundante información, explican los investigadores del INRAP. El hallazgo de las huellas sobre las que se instalaban las vigas del tejado, así como el descubrimiento de las vigas de conexión longitudinal, han permitido comprender cómo se estructuraba el espacio interior de las viviendas. Estas últimas estaban divididas en tres habitaciones y delimitadas por un sótano de mampostería de piedra seca, y abarcaban una superficie aproximada de 50 metros cuadrados. El estudio también mostró que algunas casas estaban construidas enteramente de madera.

Por último, también se obtuvo información sobre los medios de subsistencia de esta comunidad: se observó que la economía de la aldea se basaba en el cultivo de cereales en los alrededores, la recolección de bellotas y la ganadería. La carne se ahumaba para almacenarla durante varios meses. Para almacenar estos productos se utilizaban graneros y grandes ollas enterradas en el suelo. En el poblado también se practicaban actividades artesanales, como demuestra el hallazgo de discretos objetos de metal y la presencia de joyas y vasijas de piedra. “Estos descubrimientos”, afirma el INRAP, “ofrecen nuevos conocimientos sobre la vida cotidiana de las poblaciones de Córcega dos mil años antes de nuestra era”.

En la foto, una vista de los restos del poblado. Foto de Pascal Druelle

Descubren en Córcega un poblado de la Edad de Bronce
Descubren en Córcega un poblado de la Edad de Bronce "excepcionalmente bien conservado


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