Creación del Parque Arqueo-Naturaleza de Fiavé, en el yacimiento de pilotes de 3500 años de antigüedad inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Inaugurado en Fiavé, el nuevo Parque Archeo Natura permite zambullirse en el pasado en un poblado de pilotes de 3500 años de antigüedad y sumergirse en el mundo de los antepasados de la Edad de Bronce. El concepto del sendero fue desarrollado por Franco Marzatico, arqueólogo y Superintendente del Patrimonio Cultural: los visitantes delinnovador museo al aire libre podrán pasear entre el bosque de pilotes y cabañas de la Edad de Bronce reconstruidos a escala real y asistir a diversas actividades arqueológicas de demostración de fundición de metales y elaboración de cerámica propuestas por los arqueólogos.

Concebido y realizado por la Superintendencia para los Bienes Culturales de la Provincia Autónoma de Trento, el Parco Archeo Natura ocupa una superficie de 12.000 metros cuadrados y está inmerso en el contexto medioambiental de la reserva natural cercana a la zona arqueológica donde aún son visibles los restos de los pilotes que sustentaban las construcciones prehistóricas. Los pilotes de Fiavé constituyen uno de los asentamientos más importantes y espectaculares de la prehistoria europea y son Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El nuevo parque comenzó con las primeras investigaciones arqueológicas realizadas por Renato Perini en los años sesenta y continuó con Franco Marzatico, actual superintendente del patrimonio cultural del Trentino, que desarrolló el concepto de la ruta. El antiguo lago Carera, convertido en turbera, ha conservado durante milenios valiosas pruebas y hallazgos desenterrados por arqueólogos y ahora expuestos en parte en el Museo Palafitte, situado en el centro de Fiavé. Los datos de las excavaciones han dado vida a las minuciosas reconstrucciones del poblado de pilotes de la Edad de Bronce, con cabañas e instalaciones a tamaño natural que evocan el “bosque de pilotes”, como lo llamaron los primeros arqueólogos que investigaron las viviendas sobre pilotes.

Nada más entrar en el parque, el visitante es recibido por una instalación especial: un laberinto circular creado con palos de alerce y castaño, eco de la decoración de una vasija de la Edad de Bronce hallada durante las excavaciones en la turbera. Continuando, los restos de los postes que aún emergen del agua en la zona arqueológica cercana se transforman en una instalación escénica, como si el tiempo se hubiera detenido y nos invitara aexplorar destellos de la vida hace 3.500 años. Una pasarela suspendida sobre el agua conduce a cabañas reconstruidas a partir de datos científicos, documentados en investigaciones realizadas por arqueólogos. Son ejemplos de construcción ecológica ante litteram, con paredes vegetales hechas de un tejido de avellano, mientras que el enlucido de tierra cruda está hecho de mortero de arcilla, estiércol de ganado, aglutinante natural y fibras de paja picada. Especialmente llamativas son las densas membranas de cubierta hechas de caña de pantano. La refinada técnica de construcción de las cabañas, así como el ingenioso entramado de pilotes sobre el que se apoyaban los pilotes del último poblado, atestiguan la destreza de los habitantes prehistóricos en las actividades artesanales y agropastorales, así como en la cría de ganado doméstico. La reconstrucción del poblado y las actividades realizadas por sus habitantes llevan a reflexionar sobre la relación entre el hombre y la naturaleza y la capacidad de adaptación a las condiciones ambientales.

El recorrido se acompaña de paneles informativos en tres idiomas (italiano, alemán e inglés) e instalaciones que ilustran la vida del pueblo y las ocupaciones cotidianas de la época: carpintería, metalurgia, producción de cerámica, cultivo de la tierra, molienda de cereales y tejido de fibras vegetales. Los animales, domésticos y salvajes, hechos a tamaño natural con soportes metálicos cubiertos de turba, que se encuentran a lo largo del recorrido, recuerdan las actividades agrícolas y cinegéticas: cerca de las cabañas la cabra, la oveja y un bóvido, hacia el lago y el monte el ciervo, el corzo, el oso y el jabalí.

El centro de visitantes está enriquecido con películas, incluido un dibujo animado, y equipos multimedia. Los Servicios Educativos de la Superintendencia tienen previstas numerosas iniciativas durante el verano: desde talleres para descubrir técnicas y conocimientos antiguos hasta visitas guiadas participativas y encuentros con arqueólogos para explorar temas concretos.

El parque puede visitarse todos los días hasta el 10 de septiembre de 10.00 a 18.00 horas, en agosto de 10.00 a 19.00 horas. Del 11 de septiembre al 31 de octubre, los sábados, domingos y festivos de 10.00 a 18.00 horas.

Creación del Parque Arqueo-Naturaleza de Fiavé, en el yacimiento de pilotes de 3500 años de antigüedad inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

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