Capri, inauguró el nuevo Museo Arqueológico. Cuenta la historia de la isla en tiempos de los emperadores Augusto y Tiberio.

En Capri, en los espacios del Quarto del Priore de la Cartuja de Santiago, se inauguró el nuevo Museo Arqueológico de Capri con la nueva exposición L’Isola dei Cesari. Capri de Augusto a Tiberio. A la inauguración asistieron el Ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, el Director General de Museos, Massimo Osanna, que es también el comisario del proyecto junto con Carmela Capaldi, de la Universidad de Nápoles Federico II, y la delegada de la Dirección Regional de Museos de Campania, Luana Toniolo, RUP del proyecto.

El museo narra la historia de la isla en la época de su mayor esplendor, en tiempos de los emperadores Augusto y Tiberio, a través de un recorrido de ocho salas. La exposición presenta 120 objetos y obras de arte, entre ellos valiosas esculturas de mármol, frescos, vasijas de cerámica y plata y elementos arquitectónicos. El núcleo de la exposición está formado por objetos hallados en la isla, anteriormente conservados en los almacenes de la propia Cartuja y del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, ahora reunidos y accesibles al público. La narrativa museística se enriquece con numerosos objetos de la misma época, procedentes principalmente de la región de Campania y conservados en los depósitos del Parque Arqueológico de los Campi Flegrei, del Parque Arqueológico de Paestum y Velia, y del Parque Arqueológico de Ostia Antica, así como de recientes incautaciones realizadas por el Mando de Protección del Patrimonio Cultural de los Carabinieri. Entre ellos figuran tres copas de plata devueltas por los Estados Unidos y un fresco de la zona vesubiana que representa un templo.

Para garantizar la accesibilidad, se han diseñado ayudas multimedia, incluida una pantalla táctil que permite a los visitantes explorar las doce villas imperiales registradas en fuentes antiguas, ofreciendo información sobre su historia y excavación. La disposición está diseñada para destacar la relación continua con el mar, visible desde todas las salas del museo e integrada en la presentación de los objetos expuestos. La paleta de colores de la disposición se inspira en un cuadro de Karl Wilhelm Diefenbach expuesto en la primera sala, que representa la roca de la Sirena y refleja el mar en un diálogo constante entre el interior del museo y la naturaleza exterior. Además, los espacios dedicados al otium del emperador se abren a los jardines del Quarto del Prior, integrando aún más en el museo los elementos naturales y las residencias imperiales, como los horti y los viridaria.

La visita del museo

El recorrido del museo comienza por una primera sala dedicada a la naturaleza salvaje de Capri, evocada por un cuadro majestuoso y solemne de Karl Wilhelm Diefenbach. La proyección sobre la bóveda recuerda la naturaleza actual, vinculando el pasado de la isla con su presente. Este espacio introductorio pretende resaltar el espíritu único de Capri, un lugar suspendido entre el mar y el cielo que ha sido refugio de intelectuales, fugitivos y utópicos en un pasado reciente.

La segunda sala está dedicada a la batalla de Actium, acontecimiento crucial tras el cual Augusto fundó un nuevo sistema político en el año 31 a.C.. Testimonios como el de Estrabón indican que Augusto inició una intensa actividad constructora en la isla, lo que sugiere que ya entonces Capri albergaba varias residencias imperiales adornadas con objetos raros y antigüedades. Entre ellas podrían figurar las doce villas de Tiberio mencionadas por Tácito, y las de Palazzo a Mare-Bagni di Tiberio y Damecuta datan sin duda de la época de Augusto.

La tercera sala muestra la magnificencia y el refinamiento de las residencias imperiales a través de objetos cotidianos y mobiliario de las villas de Capri. En la cuarta sala, un banquete ofrecido por Augusto en la isla es el protagonista. Augusto amaba Capri por la belleza del paisaje, la suavidad del clima y la serena atmósfera favorable a la meditación. La isla, con su aura de sacralidad y tradición griega, atrajo al emperador, que pasó allí los últimos días de su vida. La quinta sala está dedicada a la domus Augusta. En esta sección, los lazos familiares y la gestión del patrimonio personal de Augusto se entrelazan con el funcionamiento de la maquinaria institucional y la gestión de los bienes del Estado. Una galería de retratos y un gran árbol genealógico ilustran los complejos vínculos familiares de la dinastía Julio-Claudia.

La sexta sala relata la vida en las villas, con espacios abiertos entre el mar y los jardines donde el señor de la casa podía rodearse de obras de arte y recrear en la arquitectura y el mobiliario el lujo de las residencias principescas orientales. La séptima sala está dedicada a la isla de Tiberio, refugio de filósofos, matemáticos y astrólogos. A pesar de la tradición hostil transmitida por historiadores como Tácito, Suetonio y Casio Dione, Tiberio era un hombre culto y refinado, amante de las obras de arte y rodeado de científicos y eruditos.

El recorrido concluye con la Grotta Azzurra, un extraordinario cofre natural transformado en época tiberiana en un evocador ninfeo. Aquí, un grupo marmóreo de Neptuno y Tritones emergió de las regularizadas orillas rocosas, reproducido en su totalidad junto con una estatua de una doncella vestida con peplum. La ambientación de la gruta, con efectos de luz y un refinado comentario sonoro, conduce al visitante al interior de la propia cueva, ofreciendo una experiencia inmersiva que evoca el baño en las aguas sagradas del pasado.

"La nueva exposición del museo L’Isola dei Cesari. Capri de Augusto a Tiberio abre idealmente una nueva temporada para las instituciones culturales de la perla del Mediterráneo. El nuevo museo arqueológico de la Cartuja de San Giacomo, que narra la historia de la isla en la época de su apogeo con 120 piezas halladas en diversas excavaciones y conservadas hasta ahora en numerosos yacimientos de la región de Campania, embellecerá de hecho, junto con Villa Jovis, el nuevo instituto Museos y Parques Arqueológicos de Capri, que yo deseaba vivamente entre los nuevos 17 museos autónomos. Se trata de un impulso decisivo para ofrecer a los visitantes una oferta cultural a la altura de la excelencia de la oferta turística de Capri, reconocida a nivel mundial", ha declarado el Ministro de Cultura , Gennaro Sangiuliano.

“Capri es protagonista de un amplio programa de valorización de su patrimonio cultural, que el Ministerio ha emprendido con la creación del museo autónomo, el actual reequipamiento de la colección Diefenbach y la apertura, hoy mismo, de un museo arqueológico enteramente dedicado a laisla en época Julio-Claudia, momento fundamental en el que Augusto adquirió Capri como propiedad imperial y su sucesor Tiberio se instaló en ella, llevando allí su administración y su corte”, ha declarado el Director General de Museos , Massimo Osanna. “Por su papel central en la historia romana, la isla esperaba y merecía este museo, que con razón forma parte del Sistema Nacional de Museos, y que ha sido posible gracias a la colaboración activa no sólo de todas las instituciones ministeriales implicadas, sino también de las administraciones de Capri y Anacapri”. Además de los artefactos hallados en el territorio de la isla, también se devuelven al uso público otros objetos, útiles para completar la narrativa del museo, hasta ahora conservados en los depósitos de otros museos o procedentes de recuperaciones llevadas a cabo por los Carabinieri: son testimonios histórico-arqueológicos de aquellas décadas que llevaron a Capri al centro del Imperio Romano.

Capri, inauguró el nuevo Museo Arqueológico. Cuenta la historia de la isla en tiempos de los emperadores Augusto y Tiberio.

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